Iluminación LED y puestos de trabajo
Desde hace ya unos años se ha comenzado a considerar el ambiente visual del trabajador como un aspecto importante en el diseño de los puestos de trabajo. Los avances tecnológicos, los nuevos descubrimientos y redacción de normativas y reglamentos que describan las necesidades lumínicas de un puesto de trabajo están ayudando a mejorar las condiciones de trabajo.
Cuando se habla de avances tecnológicos, una de las revoluciones que ha aparecido en el sector de la iluminación es la tecnología led, cambiando de una forma radical la evolución de las fuentes de luz convencionales, con mejor comportamiento, mayor duración y mejor eficiencia energética. Se estima que en 2020 alrededor del 75% de los proyectos de iluminación se basarán en la tecnología LED.
El led ha revolucionado el sector de la iluminación, un punto de luz muy brillante que da una gran cantidad de luz con una buena calidad, con una gran eficiencia energética y una vida útil muy elevada.
No obstante no todo son ventajas: Al ser una nueva tecnología, también tiene una serie de inconvenientes: Al ser un punto de luz muy brillante, si no se controla bien la luz que emite
puede llegar a provocar un deslumbramiento que ocasione una pérdida de las capacidades visuales. Por otro lado, otro de los aspectos que se está estudiando es la influencia de su distribución espectral en el ojo. El ojo es sensible a las ondas electromagnéticas cuyas longitudes de onda que oscila entre los 380 nm y los 780 nm. Generalmente se asocia un color a cada longitud de onda, correspondiendo la zona de los azules a las ondas más energéticas (400 nm aproximadamente).
La forma de obtener luz blanca con la tecnología led parte de un led azul, sobre el cual se van superponiendo capas de fósforo hasta obtener una luz blanca con la tonalidad deseada. Cuantas más capas de fósforo se inserten, la luz emitida por el led será más cálida y tendrá
mejor reproducción cromática.
En la imagen se muestra una respuesta típica de un led blanco con respecto a la sensibilidad espectral del ojo. Como se observa, el led tiene una elevada emisión en la franja de los 450 nm (azules). Este efecto, unido al elevado brillo de los leds hace que los sistemas de iluminación basados en esta tecnología deban tener especial cuidado en el control y distribución del flujo luminoso. Sólo así se garantizará un ambiente visual acorde con las necesidades de las personas que allí desarrollan su actividad visual.
Esta elevada emisión en la zona más energética del espectro visible, hace que deba tenerse en cuenta la seguridad fotobiológica de estas fuentes de luz, ya que pueden entrañar riesgo de daño en la retina, cataratas o en la piel.
Existe una norma europea que evalúa este efecto y que todas las luminarias deben cumplir. Es la norma UNE-EN 62471 “Seguridad fotobiológica de lámparas y de los aparatos que utilizan lámparas”. Debemos considerar este efecto a la hora de evaluar y seleccionar luminarias para nuestros proyectos y verificar que cumplen con los límites establecidos.