Reflexiones tras visitar Milán
La semana pasada estuve en Milán para visitar las diferentes ferias que forman parte de I Saloni y perderme por la Milano Design Week, eventos que convierten la ciudad italiana por unos días en el referente a nivel mundial en el campo del diseño y el interiorismo.
De mi estancia en Milán destaco cuatro aspectos que me han llamado la atención:
Una ciudad más austera
La austeridad ha sido la tónica dominante en las calles de Milán, menos iluminadas y decoradas que en ediciones anteriores de las Ferias. La ciudad estaba más apagada, sin creatividad y diseño en los edificios y calles. Se impone la austeridad.
Nuevos diseños para nuevos clientes
Un paseo por Il Salone Internazionale del Mobile o Euroluce no dejan lugar a dudas. Las grandes marcas están cambiando sus diseños, para adaptarse a los gustos de los nuevos clientes, cada vez más importantes para el sector, procedentes de países como Rusia, Emiratos Árabes, Arabia Saudí... La base del diseño sigue siendo europea, pero se está adaptando rápidamente a los gustos de los nuevos clientes. Materiales como el acero se están cambiado por otros como el latón. Los tonos dorados están a la orden del día…
Zonas nuevas, diseño joven
¿Quién ha dicho que la gente joven no se mueve? Este año la creatividad va de la mano de los diseñadores más jóvenes, que presentan sus proyectos en zonas de la ciudad como Tortona o Ventura Lambrate. Me ha llamado la atención el entusiasmo de estos jóvenes diseñadores, muy educados y atentos con los visitantes, que con pocos medios y mucha imaginación plantan cara a la crisis y llevan a cabo sus proyectos en el tan competitivo mundo del diseño.
Interactividad
En los stands de los diferentes Salones destacaban los juegos de luces, la interactividad entre el público y los nuevos productos... la tecnología también nos marca.