“Las luminarias sabrán si hay niebla, tráfico o la hora que es, e iluminarán en función de ello”
Entrevista a Francisco Pardeiro, director general de Schréder España
Tras haber desarrollado una extensa carrera en el sector industrial, Francisco Pardeiro se incorporó en 2016 en Schréder como director general con el objetivo de potenciar nuevas categorías de servicios de iluminación inteligente y penetrar en nuevos mercados. Dos años después, afronta una nueva etapa más global y conectada tras el ‘rebrading’ de la compañía. De fondo, la progresiva conversión a tecnología LED y el ambicioso reto de contribuir a diseñar las ciudades del futuro mediante soluciones de iluminación inteligente.
¿Qué momento vive Schréder en España?
Estamos adaptando la capacidad productiva de nuestra fábrica de Guadalajara a la creciente demanda del mercado exterior, principalmente de Europa y Oriente Medio, y también para la del mercado nacional.
Continuamos promoviendo nuestras soluciones de iluminación, tanto en el sector público como en el sector privado, y mantenemos nuestro mensaje de innovación y fiabilidad en un entorno muy cambiante y con nuevos jugadores. Durante 2018 hemos tenido el crecimiento que nos habíamos marcado y hemos reforzado el equipo en regiones como Cataluña y Galicia.
¿Cómo considera que va a afectar el cambio de marca a su posicionamiento?
Muy positivamente. Nuestros clientes nacionales asocian directamente Schréder con Socelec y con soluciones de garantía. El ‘rebranding’ nos ayudará a reforzar lazos con clientes globales como Ikea o Carrefour, que conocen la marca a nivel global.
¿Qué peso tiene el I+D para Schréder?
La estrategia del grupo de cara a los próximos años se mantiene en la misma filosofía que ha tenido desde su fundación: lanzar al mercado productos diferenciadores desde el punto de vista tecnológico. Con ese objetivo, históricamente una partida importante del presupuesto anual ha sido destinada a I+D. En el plan estratégico para los próximos cinco años ya se ha fijado esta cantidad por encima del 5% de la facturación global.
Los trabajos de innovación del Grupo se desarrollan en las unidades de diseño que tenemos en nuestras factorías de Portugal, Ucrania, Hungría y Francia, y se centralizan y coordinan desde nuestro Centro de Investigación de Artec, en Lieja.
¿Qué se sabe de una ciudad por el tipo de alumbrado que tiene?
Muchas cosas. En primer lugar, el nivel de compromiso e interés de sus dirigentes con el consumo energético y la seguridad de los ciudadanos, siempre dentro del marco de los presupuestos que tenga la administración correspondiente.
En una segunda valoración, la importancia que esa ciudad concede a la estética y a transmitir una imagen atractiva y de vanguardia a sus visitantes. Se aprecia, por ejemplo, la relevancia que da a la iluminación de determinados edificios emblemáticos y representativos de la ciudad. Solo hay que pensar en el La Grand-Place de Bruselas o en el Congreso de los Diputados en Madrid.
¿Puede una farola ser inteligente?
Quizá el término “inteligente” sea demasiado pretencioso. Yo prefiero hablar de “adaptativa”, de luminarias capaces de reaccionar a variables internas y externas y que ofrecen diferentes respuestas a entornos variables. Un ejemplo muy obvio es el nivel de luminosidad en función de factores como el horario, el nivel de tráfico de una determinada vía o de las condiciones climáticas. Parámetros externos que la propia luminaria analice y, sin necesidad de la intervención de ningún factor humano, ella misma regule de manera automática la intensidad de luminosidad que estime oportuna para esas circunstancias. Muy pronto veremos cosas sorprendentes en ese sentido.
¿Puede adelantarnos algo sobre los desarrollos que Schréder presentará en el mercado en los próximos años?
Nuestra próxima cita en ese sentido es la Feria “Light and Building”, que se celebra el próximo mes de marzo en Frankfurt. Una cita a la que Schréder acudirá con soluciones muy innovadoras, eco-eficientes e interactivas con los usuarios.
¿Cómo serán nuestras ciudades dentro de dos décadas?
Más grandes, más seguras, más interactivas y energéticamente más eficientes. Y en todos esos aspectos la iluminación jugará un papel esencial. Ciudades con menos “agujeros negros” o viales apagadas, con decisiones e interacciones más locales y con menores consumos gracias a las mejoras tecnológicas y una utilización más racional de los recursos.
¿Usted cree que las personas somos conscientes de la influencia que tiene la iluminación en nuestras vidas?
Yo trabajé muchos años en una empresa finlandesa y a los españoles que íbamos allí la falta de luz solar nos generaba alteraciones fisiológicas y psicológicas. No somos conscientes de ello, pero la luz, su exceso o su falta, tiene efectos evidentes en el organismo. Por eso hay que ser cuidadoso con las definiciones de las nuevas soluciones con tecnología LED; y es que estamos hablando de elementos que pueden afectar no sólo a humanos, sino también a animales y plantas.
¿Cómo ve el futuro de Schréder España y a nivel global?
Somos muy optimistas con el trabajo que desarrollaremos los próximos años en España. Además de la recuperación económica general, con nuevos proyectos en cartera y en previsiones, la conversión a tecnología LED tiene recorrido, y también la interconexión entre servicios se desarrollará para una mejor gestión y eficiencia. Esperamos estar presentes en todos estos escenarios.
A nivel global, el objetivo del Grupo es continuar con la estrategia de diferenciación a nivel tecnológico y de fiabilidad, basándonos en la relación que mantenemos con nuestros clientes y teniendo muy en cuenta sus opiniones y sugerencias.