La apuesta de Lidl por España en 2023: aumento de salarios, ahorro para sus clientes y más producto nacional

“Como gran empresa del sector de la distribución alimentaria, tenemos no solo el deber sino también la responsabilidad de ser completamente permeables a las inquietudes de los ciudadanos españoles y de trabajar de forma persistente para encontrar soluciones capaces de satisfacer, e incluso superar, sus expectativas”, comenta el director general de Lidl España, Claus Grande, quien añade que “en 2023, contribuimos una vez más a hacer frente a los efectos de la inflación desde nuestro ámbito de actuación, priorizando a las personas con acciones que blindan el poder adquisitivo de nuestros empleados y favorecen la capacidad de ahorro de nuestros clientes”.

A cierre de su último año fiscal –comprendido entre el 01/03/2023 y el 29/02/2024–, el balance y los planes de la cadena de supermercados en España son los siguientes:

En 2023, Lidl siguió creando empleo estable y de calidad en España. En esta ocasión, la compañía sumó más de 150 personas a su plantilla y centró sobre todo esfuerzos en ampliar el número de horas en contratos con jornadas más parciales –los de menos de 25 horas a la semana– para dotar a sus trabajadores de tiendas y almacenes de mayor estabilidad.

En el marco de su III Convenio Colectivo en España, firmado en 2022 y que entre otros avances en derechos sociales contempla incrementos salariales de hasta un 19% en el periodo 2022-2025 –incorporando por primera vez una cláusula de revisión salarial de hasta un 4% más en función del IPC al terminar su vigencia–, en 2023 Lidl aumentó su masa salarial en unos 22 M€ tras subir un 5% la retribución de sus empleados –casi dos puntos porcentuales superior a la inflación con que acabó el año*–. Desde la entrada en vigor de su actual convenio colectivo, la compañía ya ha incrementado su masa salarial en unos 45 M€ tras elevar un 12% la remuneración de su equipo en total.

Asimismo, y en línea con la apuesta de la cadena de supermercados por la creación de empleo estable y de calidad, el 96% de su plantilla en España dispone a día de hoy de un contrato indefinido. Gracias a hechos como este, Lidl ha sido reconocida con el sello Top Employer por séptimo año consecutivo –siendo la única empresa del sector de la distribución alimentaria en lograrlo–.

En 2023, Lidl volvió a acompañar el desarrollo sostenible de la industria agroalimentaria española. Lo hizo tras ejercer un rol clave como partner de referencia y gran plataforma de distribución de sus productos, con compras récord por valor de más de 7.400 M€ –un 11% más que en 2022– a alrededor de 900 proveedores y exportando más de la mitad de éstas –por un valor también récord de más de 3.900 M€– a una treintena de países. Desde que aterrizó en España en 1994, la compañía ya acumula compras de producto nacional por valor de unos 70.000 M€ en total.

Especialmente destacadas fueron las compras de fruta y verdura de origen nacional por parte de Lidl, que en 2023 alcanzaron de igual manera cifras inéditas hasta sobrepasar ya los 3.100 M€ –un 4% más que en 2022–. Esto contribuyó a reafirmar a la cadena de supermercados como el cliente número uno de la huerta española y el principal socio de sus negocios a la hora de internacionalizar y poner en valor la calidad de sus productos –destinando más de un 80% de sus compras de fruta y verdura a exportación–.

En 2023 se invirtieron 260 M€ entre la inauguración de una veintena de tiendas en toda España –repartidas entre ocho CC AAs distintas, algunas de ellas en ciudades como Madrid o Barcelona– y, sobre todo, el impulso de proyectos con los que ampliar su red de almacenes en los próximos años. En este último caso, el hito más significativo fue la entrada en funcionamiento de su plataforma logística en Escúzar (Granada) –la más grande de Lidl en Andalucía y la segunda en el conjunto de España–.

En 2023, Lidl ejerció de nuevo como principal dique de contención de precios del sector de la distribución alimentaria en España. Esto ocurrió gracias a una política de contención de precios permanente –que permitió a Lidl mantener el importe de venta medio de sus productos por debajo del IPC alimentario medio del año– o a la multiplicación de descuentos y promociones adicionales a los que la empresa ya ofrece de manera habitual en sus puntos de venta, entre otras medidas.

Con el objetivo de facilitar aún más el ahorro de los hogares españoles, Lidl intensificó recientemente su liderazgo en precios anunciando una campaña de bajadas de precios permanente que, tras varias ampliaciones, ya engloba más de 800 productos –más de un 25% de su actual surtido–. Esta acción contempla todas las categorías de artículos comercializadas por la cadena de supermercados en sus establecimientos –haciendo especial hincapié en productos básicos como fruta y verdura, carne y pescado frescos o panadería– e incluye bajadas de precios de hasta un 50%.

Fruto de toda su estrategia en precios, Lidl logró ahorrar 176 M€ a sus clientes en 2023.

Gracias a la progresiva confianza depositada día a día por los consumidores españoles en su propuesta comercial, en 2023 Lidl consolidó un año más su posición como tercer operador del sector de la distribución alimentaria por cuota de mercado en el país hasta alcanzar ya unas ventas netas de 6.572 M€ –un 8% más que en 2022–.

Pese a este registro récord, en 2023 Lidl obtuvo un beneficio de 182 M€ en España –un 2,76% sobre sus ventas netas–. En términos absolutos, esto se tradujo en 11 M€ menos respecto al año anterior, mientras que en términos relativos la rentabilidad disminuyó un 13% en comparación con 2022 –cuando el beneficio sobre sus ventas netas se situó en un 3,17%–. Esta realidad se explica por la renuncia de la cadena de supermercados a parte del beneficio para mantenerse fiel a su compromiso de ofrecer siempre la mejor relación calidad-precio a sus clientes. Todo ello sin olvidar que la estrategia de negocio de Lidl pasa por reinvertir íntegramente su beneficio para seguir creciendo en España, generando riqueza compartida con la apertura de más tiendas y almacenes, la creación de más empleo, y la compra y exportación de más producto nacional.

En 2024, coincidiendo con su 30 aniversario en España, Lidl prosigue en su objetivo de garantizar el desarrollo de su negocio a largo plazo en el país. Lo hace priorizando otra vez a las personas: a sus empleados –incrementando ahora un 3,5% su salario y con la previsión de crear más de 200 nuevos puestos de trabajo– y a sus clientes –aplicando todavía más bajadas de precios permanentes para incentivar al máximo el ahorro a la hora de llenar sus despensas–.

Más allá de ello, Lidl continúa fortaleciendo su vínculo con la industria agroalimentaria española a través de más compras y exportaciones de producto nacional, al tiempo que sigue desplegando su plan de expansión sostenible en todo el territorio. En este último ámbito, la compañía prevé invertir alrededor de 220 M€ para inaugurar unas 40 tiendas –distribuidas entre 14 regiones diferentes, siendo Andalucía, la Comunidad de Madrid y la Comunidad Valenciana las más recurrentes, y que le permitirán sumar ya 700 puntos de venta en el país– y ampliar de nuevo sus infraestructuras logísticas. Recientemente, Lidl ha puesto en marcha un almacén en Constantí (Tarragona) y hoy en día avanza en las obras de construcción de su futura plataforma logística en Martorell (Barcelona) –la que está llamada a ser su mayor inversión logística desde que llegó a España–.

Entre los proyectos más relevantes acometidos recientemente también por la empresa destaca la implementación de cartelería 100% digital en todas sus tiendas del país, ya finalizada tras una inversión de más de 50 M€. Esta iniciativa se enmarca dentro de la apuesta de Lidl por la sostenibilidad –dejando así de imprimirse más de 290 toneladas anuales de papel– y la digitalización en todos sus procesos –mejorando de esta manera además la experiencia de compra de sus clientes.