Envases activos: definición y categorías
4 de febrero de 2003
La profesora Nathalie Gontard de la Universidad de Montpellier, coordinadora del libro titulado "Les emballages actifs" (Los envases activos), presenta un interesante y didáctico artículo, dónde define y analiza los distintos tipos de envases activos. El libro pertenece a la editorial Tec & Doc.
La profesora Nathalie Gontard de la Universidad de Montpellier, coordinadora del libro titulado "Les emballages actifs" (Los envases activos), presenta un interesante y didáctico artículo, dónde define y analiza los distintos tipos de envases activos. El libro pertenece a la editorial Tec & Doc.
Un envase activo ofrece más que una simple protección. Interacciona con el producto y en ciertos casos responde a los cambios del medio ambiente o a cambios del producto mismo. Estos envases sostiene la autora, permiten responder a la evolución de los mercados y a las exigencias de los consumidores y de los industriales. Los productos frescos son por ejemplo cada vez más buscados y los circuitos de comercialización necesitan de envases adaptados para mantener las condiciones óptimas de conservación, reduciendo al máximo la utilización de aditivos y alargando la duración de la vida útil a calidad constante.
Según la autora se pueden clasificar en tres categorías: interactivos, indicadores y preparadores.
Los interactivos tienen como objetivo principal preservar la calidad del producto creando o manteniendo las condiciones óptimas para su conservación. Estos envases pueden asegurar una composición gaseosa óptima al interior del envase, seleccionando los gases que pueden atravesar el envase o actuando como absorbedores. Los gases son el oxígeno, etileno o vapor de agua, que pueden iniciar y acelerar el proceso de deterioro de los productos alimentarios.
La segunda categoría son los indicadores, estos brindan información tanto del producto en sí mísmo como sobre sus condiciones de conservación. Los más conocidos son los indicadores "tiempo/ temperatura" donde el color varía con las condiciones de almacenamiento o de los tratamientos de los productos frescos o transformados. Ciertos indicadores registran el histórico de tiempos/ temperaturas, aunque otros solo registran cuando se ha pasado una temperatura crítica previamente fijada.
Finalmente la tercer categoría son los preparadores, estos envases tienen interés al momento de la consumición del alimento. Pueden por ejemplo modificar las características del alimento, esencialmente la temperatura, para facilitar el consumo. Se trata de envases autocalentables o autorefrigerantes. Los sistemas para lograr esto son múltiples.