Trampa ecológica
24 de marzo de 2000
El fertilizante fosfato diamónico diluido en agua y colocado en las trampas emana, al colocarlaas a la intemperie, un olor a amoníaco que actúa como atrayente de la mosca de la fruta, que penetra en el recipiento. La trampa está formada por una simple botella con perforaciones en la parte superior para permitir la entrada de las moscas. Las recomendaciones de uso son:
- Efectuar un trampeo masivo en los huertos frutales desde el inicio de la brotación, recomendando mantenerlas durante todo el año en huertos de árboles de hoja perenne.
- Si las trampas no registran captura, cambiarlas de lugar.
- Colocar botellas en árboles con fruta.
- Mantener la trampa limpia y evitar derramar la solución al momento de cambio.
- Reponer las trampas dañadas de inmediato.
- En árboles altos, utilizar palos con ganchos largos para subir y bajar las trampas.
- Colocar una trampa por cada 10 árboles, como mínimo. El ideal es colocar una trampa por árbol.
- Renovar el contenido de las trampas a los 10 días, ya que efectividad se hace menor al pasar el tiempo.
- Complementar esta labor con la recogida y enterramiento diarios de las frutas dañadas por la mosca, a una profundidad de 80 cm.
Las trampas vienen provistas de una etiqueta amarilla que se recomienda conservar ya que colabora con la atracción de la mosca.