Herramientas como ChatGPT y Copilot ya facilitan la gestión administrativa en las comunidades de regantes

La aplicación de la inteligencia artificial (IA) en la agricultura permitirá conseguir ahorros de hasta un 10% de agua para riego sin comprometer la producción y rendimiento de los cultivos, según las estimaciones de la Federación Nacional de Comunidades de Regantes (Fenacore).

Los regantes que forman parte de Fenacore destacan el potencial de la IA para “optimizar recursos, mejorar la sostenibilidad y afrontar los retos del cambio climático” y aseguran que su empleo "revolucionará" la gestión hídrica.

Además de los ahorros de agua y energía, Fenacore subraya que herramientas de IA como ChatGPT y Copilot ya facilitan la gestión administrativa en las comunidades de regantes, liberando tiempo y recursos en tareas administrativas, lo que permite centrarse en la optimización del riego y la sostenibilidad.

En el contexto internacional, China y la Unión Europea lideran las inversiones en IA aplicada al regadío.

Fenacore resalta que el regadío español es un referente mundial y uno de los más modernizados y, por ello, respalda el uso de fondos europeos y del Perte de Digitalización para el desarrollo de la IA y su implantación en el riego.

A través de proyectos europeos como el Life Triplet, del que forma parte Fenacore, ya se están utilizando inteligencia de datos (big data) y su análisis para la aplicación inteligente del agua y de los nutrientes en el regadío.

Para los regantes, el uso de la IA con la incorporación de sensores e imágenes satelitales también está marcando “un antes y un después“ en el mantenimiento predictivo, según la misma fuente.

Estas tecnologías permiten detectar ”de manera temprana problemas como el taponamiento de aspersores, antes de que afecten al rendimiento de las explotaciones”, añaden desde Fenacore.

Además, según los regantes, algoritmos avanzados como redes neuronales y modelos 'Transformer' están facilitando la predicción de la demanda hídrica con un nivel de precisión sin precedentes, mejorando así la planificación y el uso sostenible de los recursos.

Aparte del análisis de datos, Fenacore menciona los gemelos digitales -modelos virtuales que simulan escenarios de riego en tiempo real-, que permiten ajustar parámetros de forma dinámica según las necesidades específicas del cultivo.

Al mismo tiempo, el mapeo inteligente identifica las infraestructuras y zonas de cultivo activas, incluso en áreas remotas o de difícil acceso, lo que mejora la gestión global de los sistemas de riego.

Fenacore solicita también un refuerzo de “la apuesta por la formación de los agricultores para generalizar y acelerar la aplicación de estas tecnologías, que no está exenta de desafíos”, afirman.

A este respecto, la federación pide planes formativos a medida para vencer la resistencia al cambio y la falta de familiaridad con estos avances tecnológicos, que continúan siendo “barreras importantes” en el sector primario, al igual que la gestión de grandes volúmenes de datos en tiempo real.