El Puerto de Algeciras desarrolla los nuevos controles a las importaciones agrícolas reclamados por el sector
Un grupo de agricultores ha tenido la oportunidad de conocer el desarrollo del proyecto piloto establecido en el Puerto de Algeciras (Cádiz), para controlar que las importaciones agrícolas de terceros países cumplen con las normativas nacionales y europeas. Una iniciativa que se extenderá después a los puertos de Barcelona y Valencia.
Un mayor control de los productos vegetales de terceros países que entran a España fue una de las principales reivindicaciones en las movilizaciones que a principios de este año mantuvieron los agricultores y ganaderos españoles, según recordó el vicesecretario de Acción Sindical Sectorial de la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA), Cristóbal Cano.
Cano ha encabezado una delegación de esta organización que ha visitado el nuevo dispositivo de control en frontera de las importaciones agrícolas de terceros países. El Puerto de Algeciras es por el que más productos vegetales de terceros países entran a España, un 60% del total.
El nuevo dispositivo fue una de las 43 medidas de apoyo al campo que las organizaciones agrarias acordaron con el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, en este caso para reforzar el control de las importaciones de terceros países.
Cristóbal Cano explicó que en el marco de esas medidas se creó un grupo de trabajo con el Ministerio que ha desarrollado este nuevo sistema de control en frontera que se está testando en el Puerto de Algeciras, con la previsión de que luego se extienda a los puertos de Barcelona y Valencia y a los aeropuertos españoles.
El responsable de UPA destacó que una de las principales novedades es que es el Ministerio de Agricultura quien “encabeza y unifica esos controles”, en los que hasta ahora estaban implicado otros departamentos como Sanidad o Comercio.
“Ahora se unen todos los controles en manos de Agricultura y eso es una buena noticia para los consumidores y para los agricultores y ganaderos”, afirmó Cristóbal Cano.
En ese único control se comprueba que los productos cumplen “la normativa comunitaria”, como el etiquetado o de uso de productos fitosanitarios.
Los agricultores valoran especialmente que el sistema “se abre a la participación de las organizaciones agrarias para que estemos presentes en la evaluación“ del proyecto y para que ”cuando tengamos indicios de que puede haber algún problema“ se puedan intensificar los controles.
Cristóbal Cano indicó que la UPA ve ”un resultado positivo“ de este proyecto que trata de fortalecer ”la seguridad alimentaria de los consumidores“ y cumple ”algo que veníamos demandando desde hacía mucho tiempo, que los agricultores españoles fueran ”protagonistas“ de un ”trabajo colaborativo para comprobar que lo que entra" cumple con las normativas en vigor a nivel nacional y europeo.