Dos iniciativas pioneras del IRTA para reducir las emisiones de metano en la producción de carne de ternera
El IRTA está liderando dos proyectos, BEEFMETALIST y BEEFMETAREDUCTION, destinados a medir y reducir las emisiones de metano entéricas en el sector de vacuno de engorde. Estos proyectos tienen como objetivo dotar al sector de las herramientas y estrategias necesarias para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero sin comprometer la calidad del producto, contribuyendo así a la sostenibilidad ambiental.
Con el apoyo de fondos europeos y del Departamento de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación de la Generalitat de Catalunya, estas iniciativas buscan optimizar la sostenibilidad ambiental del sector vacuno a través de la aplicación de nuevas tecnologías y prácticas nutricionales. Teniendo en cuenta que las emisiones entéricas de metano de los rumiantes son una de las principales fuentes de emisiones de gases de efecto invernadero en la ganadería, reducirlas es clave para hacer que la producción de ternera sea compatible con los objetivos establecidos por la Unión Europea.
Reducción de emisiones de metano mejorando la alimentación
El proyecto BEEFMETAREDUCTION tiene como objetivo implementar diversas estrategias nutricionales para reducir las emisiones de metano entéricas en la producción de ternera. Aunque el sistema de producción de terneros de engorde en Cataluña, basado en una dieta rica en almidones, no es de los más contaminantes en términos de emisiones de metano, el proyecto busca avanzar en la mejora ambiental.
Tras un extenso proceso de investigación, desde el programa de Producción de Remugantes del IRTA se han identificado estrategias nutricionales que tienen la capacidad de reducir significativamente las emisiones de metano durante el proceso digestivo.
BEEFMETAREDUCTION propone dos estrategias clave. En primer lugar, la sustitución de aceites tradicionales por fuentes sostenibles. Este enfoque busca sustituir el aceite de palma, comúnmente utilizado, por otras fuentes locales y sostenibles como el aceite de girasol o colza, así como alternativas como el aceite de camiseta o de insectos. Este cambio no sólo reduce las emisiones de gases de efecto invernadero, sino que también evita el uso de ingredientes como el aceite de palma, cuya producción está relacionada con la deforestación reduciendo la huella ambiental.
La segunda estrategia se centra en el uso de enzimas para mejorar la eficiencia digestiva. La incorporación de enzimas como las amilasas contribuye a mejorar la digestión de los almidones, aumentando la eficiencia energética de los animales y reduciendo al mismo tiempo las emisiones de metano en el proceso digestivo.
Los resultados preliminares del proyecto han demostrado en una primera fase in vitro una reducción de hasta el 30% en las emisiones de metano de algunos ingredientes analizados a nivel laboratorial en comparación con el aceite de palma. Sin embargo, los animales alimentados con una de estas dietas especializadas con aceite de girasol, no han reducido significativamente las emisiones de metano nivel de campo, ni se ha perjudicado la eficiencia alimentaria de los bovinos y se han mantenido los estándares de calidad de la carne. Al sustituir el aceite de palma se ha contribuido a una producción más sostenible ambientalmente con ingredientes de proximidad.
Tecnologías para la monitorización en tiempo real
Paralelamente, el proyecto BEEFMETALIST iniciado en 2022 se centra en la creación de sistemas de monitorización de las emisiones de metano entéricas. Este proyecto ha aplicado una tecnología que permite la medida más precisa de las emisiones de metano entérico en granja. A través de un sistema de medida con tecnología láser y el uso de una aplicación “calculadora”, este proyecto busca conocer mejor las emisiones de metano entérico de nuestro sistema productivo para implementar medidas correctoras a nivel nutricional que disminuyan las emisiones.
El proyecto se ha llevado a cabo en una granja comercial de vacuno de engorde, donde se han realizado medidas exhaustivas utilizando detectores de metano, también conocidos como sniffers, instalados en los comederos de los animales. Estos detectores de metano recogen datos sobre emisiones de gases como el CH4, CO2 y O2 durante el período de engorde, asociándolas a cada animal y combinando esta información con el consumo de pienso y el peso vivo. Por último, gracias a estos datos recogidos ya ecuaciones ya desarrolladas de estimación de metano basadas en parámetros animales y nutricionales, hemos creado la aplicación “calculadora” que permitirá a los ganaderos conocer mejor las emisiones de metano de sus animales y los nutrólogos ajustar las estrategias de alimentación, asegurando que las medidas de reducción de emisiones sean efectivas.
La comparación entre las emisiones estimadas mediante ecuaciones bibliográficas y los datos reales obtenidos a través de los detectores de metano ha sido clave para el desarrollo de la aplicación ‘calculadora’. Aunque este sistema está todavía en fase de testaje, la ‘calculadora’ es una herramienta práctica para monitorizar y reducir las emisiones de metano en el sector ganadero.
Con estos dos proyectos, el IRTA pretende contribuir a la sostenibilidad ambiental de la ganadería y fomentar la colaboración entre la investigación, la industria y los productores por la utilización experimental de estas tecnologías que permitan desarrollar estrategias a gran escala. Estas iniciativas no sólo ayudarán a mitigar el impacto ambiental de la ganadería, sino que también ofrecerán nuevas herramientas para mejorar la rentabilidad y competitividad de las explotaciones.