Alianza entre Auravant y Metos para mejorar la toma de decisiones agronómicas
Los sensores integrados con agricultura digital son la solución para el ahorro de dinero y recursos. Conocer la información del suelo, clima o enfermedades puede ser clave en una campaña agrícola. Si a esos datos se les suma la posibilidad de monitorear los cultivos por parcela, generar informes offline, ambientaciones, prescripciones o mapas de rendimiento, entre otras funcionalidades, los resultados serán aún más precisos y útiles.
Auravant, plataforma de agricultura digital que busca mejorar la agricultura de precisión y, Metos, firma líder en el uso de tecnologías IoT, que conectan sensores de aire, suelo y planta con la nube en tiempo real, decidieron sellar una alianza estratégica para mejorar el proceso de toma de decisiones agronómicas, combinando sus herramientas en una integración sin precedentes. En forma abierta y gratuita, los usuarios de la plataforma ya pueden sincronizar sus sensores Metos y acceder desde allí a todos los datos necesarios para una labor más eficiente.
En palabras de Agustín Michlig, Product Manager en Auravant, “la nueva herramienta Sensores es una solución para usuarios y clientes que tenemos en común con Metos”. “Esta combinación de ambos sistemas permite a los usuarios mejorar el proceso de toma de decisiones agronómicas a partir de datos de altísima resolución temporal y espacial para una mejor gestión del riego de los cultivos, predicción de enfermedades, interpretación de variables climáticas. Todo se traduce, por ejemplo, en una decisión de aplicar o no un fitosanitario. Las herramientas se integran y tienen un efecto sinérgico con las funcionalidades de Auravant relacionadas a imágenes y agricultura de precisión”, añadió.
Metos, la firma líder en sensores que apuesta a la transformación digital
Radicada en Sevilla y Zaragoza, Metos se dedica a la asistencia a productores en la toma de decisiones sobre la base de nuevas tecnologías. Integrando sistemas y plataformas, busca mayor productividad, trazabilidad, planificación y, sobre todo, rentabilidad. Con presencia en 85 países y experiencia en 40 cultivos, lidera la transformación digital del sector agrícola gracias al uso de tecnologías IoT, que conectan sensores de aire, suelo y planta con la nube en tiempo real.
Según Álvaro Velasco Gutiérrez, Country Manager en Metos Iberia, “hacemos dispositivos para recoger datos de todo tipo, desde clima, plantas y hasta del suelo. El objetivo es optimizar todos los recursos posibles y ayudar a técnicos, productores e ingenieros agrónomos a que optimicen al máximo sus recursos y tomen las mejores decisiones”.
La compañía posee más de 80.000 estaciones meteorológicas activas y más de 1 millón de sensores activos en todo el mundo. Con Auravant, trabaja en conjunto para ofrecer soluciones en gestión del riego y enfermedades, en cultivos como viña, olivar y almendros en varias zonas de España.
“Trabajamos con sensores de calidad, aplicamos modelos y algoritmos ya validados, por lo cual la precisión es alta “, destacó Velasco Gutiérrez.
A modo de ejemplo, en la localidad española de Dos Hermanas, a pocos kilómetros de Sevilla, Metos y Auravant trabajan en una finca que produce zanahorias, olivar y almendros. Allí funciona una estación meteorológica autónoma, con panel solar y batería, sin necesidad de corriente eléctrica, con distintos sensores. Por un lado, cuenta con dispositivos para medir datos climáticos como pluviometría, temperatura, humedad relativa, entre otros parámetros, como el que permite saber cuándo es el mejor momento para hacer un tratamiento o el que indica cuándo la planta está activa, el punto de rocío (condensación del agua), radiación global, velocidad de viento y humectación de hoja. A eso le conectan además un sensor de suelo que mide cada 10 centímetros y permite ver la evolución y dinámica del agua a través de los perfiles de suelo.
“Cuando hacemos un riego, el sensor tiene tal resolución que vemos la profundidad radicular y hasta qué profundidad llega ese riego, con lo cual podemos ajustarnos a aportar agua solo a las capas donde hay raíces”, resaltó Velasco Gutiérrez.
Y agregó: “Por supuesto que, si hablamos de agua, también hablamos de fertilización, en el caso de que sea fertirriego”.
Para la detección de plagas, Metos ofrece una trampa de insectos que los atrae por feromonas. En la parte superior el sensor contiene una cámara que brinda fotografías diarias. En la plataforma se ven las fotos, que luego pasan por inteligencia artificial y ahí se indica la cantidad de insectos que ingresaron y el tipo. Esta información el usuario puede verla tanto en una plataforma web como por una App en su móvil.
“Todos los sensores tienen sistemas de alarmas que se pueden configurar con los límites deseados, tanto para agua como para advertencia de enfermedades”, añadió el directivo de Metos.
El uso de Metos en Auravant es simple, rápido e intuitivo
“Va de la mano con nuestra visión de lo que es el ecosistema Agtech: soluciones abiertas y colaborativas. Al final de cuentas, el que termina interpretando todo este cúmulo de datos es el usuario. Nosotros lo que hacemos es simplificar la experiencia, automatizándola y evitando que tenga que visitar distintas interfaces para tomar una decisión”, destacó Michlig.
Velasco Gutiérrez, por su parte, añadió, “nuestros clientes en común nos estaban demandando una solución conjunta. Había cosas que nosotros no ofrecíamos que Auravant sí, y viceversa. No podemos ser buenos en todo: cuando llegamos a estos puntos, lo mejor es hacer alianzas estratégicas. Y eso hicimos con Auravant, con un resultado extraordinario”.
“En Europa se hace mucho por el tema de la huella hídrica y la reducción del uso de fitosanitarios y fertilizantes de cara al 2030. Todo esto hace que, de una forma u otra, tengamos que implementar la agricultura de precisión, porque si no lo hacemos, ¿cómo conseguiremos esos objetivos? Esto ya se nota mucho en el mercado, hay empresas muy grandes de maquinaria o insumos que están demandando fuertemente estos productos y toda la tecnología está mirando a ese horizonte”, concluyó Velasco Gutiérrez.