Entrevista a Pascual Polo, secretario general de la Asociación Solar de la Industria Térmica
Para empezar, háblenos de las distintas aplicaciones de la tecnología solar térmica en función del nivel de temperatura, baja, media y alta, y de cuáles son las diferencias entre estos distintos modos de aprovechamiento térmico de la energía solar.
La solar térmica se asocia, principalmente, a la baja temperatura, para aplicaciones en las que las temperaturas no superan los 100 °C, como la preparación de agua caliente sanitaria, la calefacción, el secado, el calentamiento del agua de piscinas o el calentamiento de fluidos en la industria.
¿Hay experiencias de utilización exclusiva de este tipo de energía?
Es difícil hacer un diseño que cubra el cien por cien de las necesidades. Se trata de una energía que depende de la meteorología; si tenemos 15 días sin Sol, es un problema…, hace falta un sistema auxiliar.
¿No podemos acumularla?
Con un buen aislamiento podría conservarse por sí misma durante dos o tres días, pero más tiempo resultaría caro.
El sector aboga por un cambio de filosofía de las ayudas.
Continúe; me iba a hablar de medias y altas temperaturas
Cuando se quiere llegar a temperaturas superiores, por ejemplo hasta los 160 °C, se designa con el término de media temperatura, y cuando las temperaturas alcanzadas superan este nivel se dice que son aplicaciones de alta temperatura. La media temperatura puede abordar procesos como la desalación de agua, la detoxificación, o la producción de frío. La alta temperatura se utiliza para conseguir electricidad; se trata de calentar el agua que circula por una tubería captando el rayo solar y generando un efecto invernadero que multiplica su potencia. La tendencia, tecnológicamente hablando, es a abordar las demandas con el menor nivel térmico.
Hábleme de la oferta en el mercado de captadores solares
La mayoría de captadores son para aplicaciones básicas, en las que es suficiente con sistemas sencillos. Existen captadores mucho mas eficientes con menos perdidas energéticas; por ejemplo en climatización hacen falta captadores más eficientes. Para calefacción lo ideal es el suelo radiante, que necesita menos temperatura.
¿Sobre qué elementos se está investigando en solar térmica? ¿Qué puntos deben ser mejorados para hacer esta tecnología más eficiente y más rentable?
El reto está en conseguir el modo de evitar las pérdidas energéticas en la distribución de grandes viviendas, es decir, en optimizar el diseño de los sistemas y en generalizar el mantenimiento de los mismos.
Entre los mayores frenos al desarrollo del sector parece que se encuentra la falta de voluntad política, ¿no es así?
En efecto, desde la Asociación Solar de la Industria Térmica –ASIT- denunciamos que la falta de una voluntad decidida de apoyo por parte del Gobierno, y más concretamente del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, a las energías renovables está llevando a un estancamiento del sector y especialmente de la industria solar térmica de baja temperatura, que al cierre del ejercicio 2008 había instalado 1.664.000 metros cuadrados de captadores, lo que apenas supera el 30% del objetivo del Plan de Energías Renovables 2005-2010, cifrado en 5.000.000 de metros cuadrados.
¿Y qué me dice del hecho de que no se realicen inspecciones para velar por el cumplimiento del CTE? ¿Se han cuantificado los resultados de las distintas medidas que se han venido llevando a cabo en materia de energía solar térmica en la edificación?
Recientemente desde la Asociación hemos emitido un comunicado exigiendo a las diferentes Administraciones que pongan en marcha todas las medidas a su alcance para que se cumpla el Código Técnico de Edificación (CTE). Es lamentable que pasados dos años de la entrada en vigor obligatoria del CTE, concebido para disminuir la demanda energética de los edificios, no se hayan tomado medidas de control ni realizado ningún tipo de seguimiento del cumplimiento ni de los resultados.
Parece que en buena parte de las viviendas que disponen de captadores solares térmicos, sus propietarios deciden anular el sistema ¿cuál es el problema?
Hasta ahora la energía solar se instalaba en viviendas unifamiliares por voluntad propia del usuario, que buscaba él mismo un instalador. En ese caso, el usuario, cuida y se preocupa por su instalación, de manera que lleva a cabo un correcto mantenimiento.
Ahora, con la nueva legislación, ya no es el usuario quien pide solar térmica sino que el promotor está obligado a ponerla por normativa, y éste cumple con los requerimientos de la ley, de la manera más barata posible; no está interesado en la vida de la instalación, que requiere inspecciones y mantenimiento.
Captador de energía solar térmica (modelo Isotherm Plus) en el Polideportivo Municipal de Ugena, en Toledo. Se trata de una instalación de 176 m2.
En los últimos cinco o seis años, el sector ha experimentado importantes carecimientos. En 2007 y 2008 los crecimientos fueron del 40 y 50% como consecuencia de la aplicación del CTE. Además, el solar es un sector pequeño, de modo que un ligero crecimiento supone un porcentaje considerable sobre el total. En la actualidad hemos llegado a un ratio en el que resulta difícil crecer, pero, en cualquier caso, en 2009 la caída ha sido del 30%; el primer semestre no fue tan malo como se esperaba, porque se fue “tirando” de los proyectos que venían del año anterior. La previsión para 2010 es que éste será un año nefasto, básicamente porque nuestro sector está ligado al de la construcción.
¿Y qué hay del consumidor, del ciudadano?, ¿conoce y valora esta tecnología energética?, ¿cree que existe una tendencia a pensar erróneamente que las renovables se llevan todas las ayudas?
En efecto, existe la opinión generalizada de que las energías renovables cuentan con ayudas estatales para forzar su implantación, cuando, en realidad todas las energías están subvencionadas desde hace muchos años: el carbón, el petróleo, el gas, la electricidad… La realidad es precisamente la contraria: nosotros tenemos que pagar por adelantado la energía del futuro, por eso nos cuesta tanto competir con las convencionales.
Le ruego una conclusión sobre el estado del sector
Resulta fundamental que la administración se conciencie de la importancia de esta tecnología, pues actualmente nuestra dependencia energética del exterior se sitúa en el 85%; y que se establezcan controles del CTE para velar por que la normativa se cumpla. Hoy por hoy, la primera fase, es decir calentar agua en viviendas, está totalmente superada, ahora queremos dar el salto a los procesos industriales, que requieren grandes instalaciones y donde la ventaja es que las necesidades son más predecibles. Para ello la industria necesita proyectos muy rentables y falta la figura de un gestor energético que ofrezca al industrial la instalación. Finalmente, pensamos que el modelo de ayudas a la inversión inicial al metro cuadrado ha demostrado ser ineficaz y que éstas deberían incentivar la eficiencia o energía útil generada, lo que provocaría, a su vez, que el sector invirtiera en la eficiencia de sus productos para abaratar costes y ser más competitivos.