Gramoflor Ibérica presenta sus nuevas instalaciones
Gramoflor, empresa especializada en la elaboración de sustratos basados en la turba y en materias primas alternativas y todo un referente en el sector de la horticultura, empieza el año inmejorablemente con la presentación de sus nuevas instalaciones en la Comunidad Valenciana (Moixent). Una nueva planta que va a permitir a la marca alemana cubrir las necesidades de la Península Ibérica y del sur de Europa de una forma rápida y eficaz.
“La idea de este proyecto, que hoy ya es una realidad, nace a principios del año 2000, tras los muchos viajes realizados junto a Josef Gramann, propietario del Grupo Gramoflor, por toda la Península Ibérica conociendo el país, y contactando con distribuidores y clientes de una punta a otra”, comenta José Martínez, gerente de Gramoflor Ibérica.
Las nuevas instalaciones de Gramoflor Ibérica constan de un edificio de oficinas con una capacidad para más de 20 personas que alberga despachos, sala de reuniones, salas polivalentes, laboratorios, zona social y vestuarios. Además, cuenta con tres naves industriales y espacios descubiertos que suman más de 29.000 m2 de parcela. Este espacio se ha distribuido para albergar los diferentes procesos de almacenaje de las materias primas, preparación y elaboración de los sustratos y una línea de envasado propia. En palabras del gerente, “desde nuestras nuevas instalaciones vamos a poder ofrecer a todos nuestros clientes en la península ibérica sustratos de primera calidad manteniendo la misma filosofía que en Alemania. Desde Valencia vamos a poder ofrecer productos con un contenido importante de materias primas alternativas, reduciendo el consumo de turba y con ello las emisiones de CO2, fomentando la optimización de los recursos, la economía circular y ofreciendo soluciones y repuestas ágiles y versátiles a nuestros clientes, como los productos a granel”. De esta forma, Gramoflor Ibérica dispone de todos los medios necesarios para ofrecer a sus clientes soluciones personalizadas just-in-time.
Para garantizar la calidad de sus sustratos, Gramoflor Ibérica cuenta en sus instalaciones con innovadora y puntera tecnología para ofrecer un producto diferente y más sostenible. “A parte de la maquinaria normal, que debería de tener cualquier fábrica de sustratos, destacaría la maquinaria para la preparación y adecuación del coco, la máquina de deshilar la Lignofibre®, única en España, para que la incorporación de esta materia prima en la línea de premezclado sea todavía más homogénea. El Volumat, también único en España, que mide en tiempo real el volumen EN producido, siendo una garantía para los clientes, y como no, la máquina para acondicionar el gramoFLAKES®, desarrollada por nuestro director técnico Jens Zubrägel, y mediante la cual preparamos la materia prima angular en este proyecto”, apunta José Martínez.
Uno de los principales objetivos de Gramoflor siempre ha sido el de conservar la turba como materia prima finita y muy valiosa, y proteger los ecosistemas (pantanos y humedales) de donde se extrae. Salva Pellicer, director adjunto destaca “la gran diversidad de materias primas de las que disponemos: turba rubia, turba negra, así como materias primas alternativas a la turba, que nos dan un amplio abanico de posibilidades a la hora de diseñar una receta/sustrato, y adaptarlo así a las necesidades de cada cultivo y al manejo de cada cliente”. Por ello, desde su Departamento de I+D+i de la compañía se trabaja intensamente en la búsqueda de materias primas alternativas renovables, garantizando que estos materiales alternativos cumplan con las exigencias, peticiones y deseos de los clientes que confían en la calidad de sus sustratos. “Los productores de sustratos tenemos que ir cambiando ya nuestra hoja de ruta, debido a que las exigencias de la UE, donde cada vez más se restringe y penaliza el uso de materiales fósiles, nos obliga a buscar alternativas. Y en un mundo donde la turba ha sido la materia prima por excelencia desde los años 60, debemos ser capaces de buscar otras materias primas, para poder seguir ofreciendo a nuestros clientes los mejores sustratos para sus cultivos.”, indica el gerente.
En palabras del director adjunto, “nuestra filosofía de empresa nos obliga a estar siempre en continua búsqueda de materias primas alternativas a la turba, y la fábrica de España no tendría sentido alguno sin la utilización de estas materias. Además de contar con nuestro Lignofibre, o fibra de madera elaborada en nuestra planta de Vörden y la gama gramoCOCOPLUS, que es nuestra manera de acondicionar el coco y garantizar la adecuada calidad de éste en nuestros sustratos, la materia prima estrella será el gramoFlakes, que durante los últimos seis años llevamos investigando y desarrollando para poder introducirlo en los sustratos, como una materia prima alternativa, renovable, regional y de calidad garantizada”.
Desde sus nuevas instalaciones, Gramoflor Ibérica mira al futuro con mucha ilusión en esta nueva etapa. “Pese a todo lo vivido en 2020 y lo que todavía estamos sufriendo a nivel global toda la sociedad, la demanda de sustratos experimenta un ligero aumento, tanto en la parte destinada a cultivos hortícolas como en la parte ornamental, ya que mucha gente está consumiendo planta para tener las casas, terrazas y balcones más alegres durante este año”, comenta Salva Pellicer.
