"En zonas del norte de Castilla y León donde el almendro puede tener más dificultades para aclimatarse, el avellano, por su rusticidad, puede ser una alternativa muy interesante"
Entrevista a Benjamín Crespo, responsable Zona Norte de Agromillora Iberia
La apuesta decidida de la empresa Agromillora Group por el desarrollo de cultivos leñosos alternativos como el almendro en seto o, más recientemente, el avellano en súperintensivo, es una de las tendencias a seguir en los próximos años como opción de futuro en zonas de regadío e incluso de secanos frescos gracias a las nuevas variedades autoenraizadas. Estas producciones pueden multiplicar por diez la rentabilidad que ofrecen actualmente los cereales de invierno. Para conocer el momento por el que atraviesa este proyecto en España, hablamos con una de las personas que sigue desde los inicios, y a pie de campo, el avance de esta iniciativa en la zona norte del país.
"El Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León (Itacyl), en colaboración con la empresa Agromillora Group, está desarrollando tres ensayos experimentales de almendro superintensivo en secano".
¿Qué cambios más importantes han tenido que afrontar a consecuencia de la crisis del coronavirus en lo que respecta a su actividad habitual?
Agromillora ha mantenido su actividad con normalidad gracias a los protocolos de seguridad que ha marcado la empresa para desarrollar nuestro trabajo con plenas garantías. Hemos seguido prestando asesoramiento técnico en campo, pero las visitas comerciales se interrumpieron por precaución hasta medidados del mes de mayo. Otro de los cambios ha estado relacionado con la actividad en los viveros que la empresa tiene en España y que ha tenido que reestructurarse su carga de trabajo, estableciendo turnos para preservar la seguridad de los empleados que, por otra parte, han demostrado una implicación total con la empresa. En cuanto a los pedidos, se han podido entregar todos a pesar de algún retraso provocado por la situación excepcional que hemos vivido.
¿Cómo ha evolucionado la demanda y en qué cultivos están observando mayores cambios?
En lo que respecta a viña, los proyectos que había en perspectiva se han pospuesto o se están ralentizando debido a la coyuntura por la que atraviesa este sector. Por el contrario, estamos viendo que la demanda de cultivos como el almendro en sistema súperintensivo está creciendo de forma exponencial. Desde el inicio de la crisis sanitaria, se da la circunstancia de que sociedades y fondos de inversión tanto españoles como extranjeros están invirtiendo en la compra de tierras para la implantación de este cultivo, sobre todo en amplias zonas de secano.
En el caso del pistacho, hemos notado un cierto parón al ser una alternativa para agricultores no profesionales en muchos casos a los que la pandemia ha impedido desarrollar esta segunda actividad. La opción del avellano, todavía un poco más desconocida, aún no está al mismo nivel de demanda que el almendro. No obstante creemos que puede dar mucho juego en zonas del norte de Castilla y León donde el almendro puede tener más dificultades para aclimatarse, y en las que el avellano, por su rustucidad, puede ser una alternativa muy interesante.
¿Cómo se están desarrollando los ensayos de almendro en condiciones de secano que Agromillora tiene en marcha en Castilla y León con el apoyo del Itacyl?
El Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León (Itacyl), en colaboración con la empresa Agromillora Group, está desarrollando tres ensayos experimentales de almendro superintensivo en secano: de distancia entre calles, un ensayo de distancia entre plantas y un ensayo de variedades. Estos ensayos están ubicados en la finca Zamadueñas (Valladolid) y se están realizando con material vegetal autoenraizado.
La posibilidad de producir planta más barata, eliminando el injerto, disminuye la inversión inicial de este modelo frente a las plantaciones en regadío. Asimismo, el manejo del cultivo en secano presenta una serie de ventajas frente al regadío como son la menor presencia de malas hierbas, el menor número de tratamientos, etc. Por tanto, los costes de implantación, así como en el manejo, son menores en secano, de ahí que la rentabilidad de estas plantaciones pueda compararse en algunas zonas con el regadío.
Las plagas y enfermedades a priori son menores en los cultivos en secano, abriendo la posibilidad de que estos modelos de cultivo puedan realizarse de una manera más sostenible e incluso producir en el ámbito de la producción ecológica.
Las plantaciones de almendro con material vegetal autoenraizado son una buena alternativa que presenta muchas características favorables para su implantación. Ahora bien, no hay que olvidar que esta innovación no tiene todavía unos resultados firmes y definitivos. Los próximos años, con los resultados que se vayan obteniendo de los diferentes ensayos experimentales, serán los que marcarán si esta alternativa será una buena opción para la gran superficie de secano disponible en Castilla y León y en otras comunidades autónomas.
Recolección con cosechadora cabalgante en una parcela de almendro en súperintensivo en la finca Fariña (Zamora).
En la tendencia general hacia un cambio paulatino en el modelo productivo de la agricultura española, en la que los cultivos leñosos están cobrando cada vez más protagonismo, ¿cuáles son los factores más determinantes que intervienen en la adaptación a este tipo de sistemas en intensivo?
En primer lugar hay que tener en cuenta que este cambio nos lleva a cultivar árboles, sobre los que normalmente existe un gran desconocimiento. Pero es necesario resaltar que se trata de sistemas productivos que pueden mecanizarse por completo, lo que permite a una sola persona gestionar un buen número de hectáreas.
Por otro lado, uno de los cambios asociados a estos cultivos es que vamos a obtener una rentabilidad muy alta por hectárea, también en condiciones de secano, lo que a su vez requiere una inversión más elevada que en el caso de los cultivos herbáceos tradicionales. En todo caso se trata de una inversión inicial para un periodo de unos 20 ó 25 años.
En este cambio de tendencia que ha comentado, es preciso recordar que el potencial de estos cultivos es enorme. En España hay aproximadamente 3 millones de hectáreas de secanos considerados frescos, un tipo de zonas que pueden ser idóneas para el desarrollo de cultivos como el almendro en seto, una opción que puede llegar a ser hasta 10 veces más rentable que un cereal en secano.
Como ya ha sucedido en otros casos, ya sea en la adopción de nuevas tecnologías o en el desarrollo de nuevas prácticas de manejo del suelo como en el caso de la siembra directa, los agricultores más técnicos y emprendedores son los que van a demostrar al resto que estos nuevos sistemas de producción intensiva son una alternativa viable y muy interesante.
¿Qué papel van a jugar las cooperativas en la expansión de estos cultivos?
En estos momentos hay nuevas iniciativas en marcha de cooperativas vinculadas a la producción en almendro y en avellano, entre ellas alguna destacada en Castilla y León. Estas uniones surgen para la compra en común de maquinaria y para la transformación y comercialización de las cosechas. Creo que la producción de frutos secos es un modelo de agricultura que encaja perfectamente en las estructuras de las cooperativas.
¿Qué hueco pueden ocupar estos cultivos y sistemas de producción dentro de los retos a los que se enfrenta el sector agrícola en los próximos años, asociados a la reducción de insumos como fertilizantes y fitosanitarios que se ha planteado en el Pacto Verde europeo?
Sin duda el papel de estos cultivos en sistemas súperintensivos va a ser protagonista en todos estos cambios. Tenemos la oportunidad de aprovechar de una forma más eficiente los recursos disponibles, gracias a cultivos como el almendro en seto o el avellano en súperintensivo. Incluso en condiciones de secano, donde España tiene la suerte de contar con unas condiciones climatológicas idóneas para producir en ecológico, un mercado en auge y que ofrece un elevado retorno al agricultor.
