Sector porcino: una explotación de tamaño medio en España pierde más de 1.500 euros a la semana

El representante del sector porcino de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) y de la organización Joves Agricultors i Ramaders de Catalunya (JARC), Jaume Bernis, no ha parado de denunciar que con la caída de los precios por debajo de coste, una explotación de porcino de tamaño medio en España, de unas 500 madres, está perdiendo a la semana más de 1.500 euros. Desde julio, los ganaderos acumulan un descenso del 29% en el precio del cerdo vivo por el cierre de fronteras decretado por Rusia a todas las carnes originarias de la UE, Estados Unidos y Canadá.

Según datos de SIP Consultores, empresa especializada en asesoramiento económico para empresas ganaderas, los costes de producción de una explotación media se elevan a 1,15 €/kg de media en lo que va de año, mientras que en la segunda semana de diciembre, las cotizaciones en la lonja de referencia, Mercolleida, se han situado en 1,048 €/kg.

“El precio del cerdo fluctúa a lo largo del año, con subidas en primavera y descensos en otoño, coincidiendo con las épocas de menor y mayor consumo a nivel comunitario. Sin embargo, este año la bajada del precio se ha avanzado 10 semanas respecto a su fecha habitual, con una caída en picado desde principios de julio, tanto en España, como el resto de mercados europeos, agudizándose los descensos en las fechas en las cuales normalmente acostumbran a darse mejores precios”, ha lamentado Jaume Bernis.

Además, la brutal caída de los precios en origen no se está trasladando al consumidor. Según los datos del Índice de Precios en Origen y Destino de los Alimentos (IPOD) del mes de noviembre elaborado por COAG, el consumidor pagó el kilo de carne de cerdo a 5,29 €/kg, cuatro veces más que en origen. Desde COAG y JARC han pedido responsabilidad a los comercios especializados y cadenas de distribución para trasladar esta bajada al consumidor e intentar, como mínimo, estimular el consumo.

Ante esta situación, el máximo responsable del sector porcino de ambas organizaciones agrarias, también ha reclamado al Ministerio de Agricultura medidas excepcionales, con fondos no procedentes del sector agrario, dirigidas a que los ganaderos puedan afrontar esta crítica situación. Así lo expuso durante la reunión mantenida con el secretario general de Agricultura y Alimentación del Magrama, Carlos Cabanas y el director general de Producciones y Mercados, Fernando Miranda, en la sede del Ministerio de Agricultura a principios de noviembre. Concretamente les planteó:

1. Establecimiento de medidas de mercado que favorezcan la recuperación de los precios en origen, tales como el almacenamiento privado de la carne o restituciones a la exportación.

2. Actuaciones dirigidas a reequilibrar la situación de la cadena de valor, mediante el fomento de prácticas comerciales justas y con iniciativas como la decretada en Francia de renegociación obligatoria de precios entre productores e industria, ante el incremento del coste ligado a la alimentación animal.

3. Programas de promoción que potencien el consumo, a nivel estatal, europeo y en otros mercados, y actuaciones rápidas en relación a apertura de mercados alternativos al de Rusia.

4. Reducción de los costes de producción mediante el fomento de la producción de energía en las propias explotaciones porcinas. Después de la alimentación, el energético es el coste de producción más importante. Las explotaciones producen una serie de subproductos (cadáveres, purines, etc.), que podrían revalorizarse y emplearse en la generación de energía aplicable en la propia explotación, evitando así el coste de gestión de dichos subproductos y repercutiendo de manera positiva en el ganadero y el medio ambiente.

Los representantes del Magrama se comprometieron a analizar las medidas planteadas, a trasladar las peticiones referidas a la cadena de valor a la Agencia de Información y Control Alimentarios (Aica) y a convocar al sector próximamente, con el fin de abordar conjuntamente la situación.

Des de JARC también se han mantenido reuniones con los eurodiputados de diferentes partidos políticos (ERC, CDC, UDC, ICV, PSC y PP), con el objetivo de hacer llegar la situación de los ganaderos de porcino al Parlamento europeo, y que se planteen soluciones adecuadas para los mismos.

JARC ha denunciado que el Gobierno catalán está intentando introducir de nuevo por la puerta trasera el canon del agua para las explotaciones ganaderas dentro del Anteproyecto de ley de medidas fiscales, financieras y administrativas

Los representantes de dicha organización, han contactado con las diferentes organizaciones representativas de los sectores ganaderos catalanes con la voluntad de mantener el frente común creado el año pasado, para frenar la aplicación de un canon inaceptable y que perjudica todavía más la viabilidad de las explotaciones de Cataluña, y que además no se aplica en ninguna otra Comunidad autónoma.

La propuesta de aplicación que ahora hace el Gobierno catalán, a diferencia del año pasado en que se establecía para todas las explotaciones ganaderas, se centra en las explotaciones de mayor dimensión (las incluidas al anejo I de la Ley de prevención y control ambiental), manteniendo la progresividad en la implantación (coeficiente 0,1 por 2015, 0,3 por 2016 y 0,5 a partir de 2017). El año pasado los representantes del sector cuestionaron abiertamente la legalidad del canon, y se consiguió pararlo. Ahora consideran que la aplicación sigue siendo incorrecta, porque la Agencia Catalana del agua tiene intención de cobrarlo como contrapartida de unos servicios que las explotaciones no reciben.

El Anteproyecto de ley se encuentra actualmente en trámite parlamentario, por el que desde JARC también han iniciado contactos con los grupos parlamentarios catalanes para pedirles que presenten enmiendas al Anteproyecto de Ley de Medidas Fiscales.