“Después de 40 años, Actecir está en un punto de madurez y consistencia notable, con una junta directiva solida e implicada y con una situación económica totalmente saneada”

En la última asamblea de socios de la Asociación Catalana de Técnicos en Energía, Climatización y Refrigeración (Actecir), celebrada a principios de junio, se nombró a Gaspar Martín nuevo presidente para los próximos dos años. Como objetivos prioritarios, Martín destaca aumentar la masa social de la asociación y rejuvenecerla. Para conseguirlo están trabajando en un plan estratégico. La formación sobre las nuevas tecnologías dirigidas a la descarbonización será otro pilar de esta etapa. Así lo desvela el nuevo presidente en esta entrevista.

“El papel del ingeniero es clave para poder proyectar los nuevos edificios o acometer la renovación de los existentes de forma alineada con los objetivos de descarbonización”.

Para Gaspar Martín, este nombramiento, más allá de la evidente responsabilidad y reto profesional que representa el cargo de presidente, le hace especial ilusión "por ser una decisión que ha sido tomada gracias a la confianza de los socios y de la junta directiva de la asociación", afirma. Reconoce el buen trabajo realizado por el presidente saliente Pedro García, y coge el testigo con el objetivo de aprovechar  el buen momento que vive la asociación, tanto en términos de imagen como de calidad que se percibe de la misma.

Ciertamente, 40 años es una cifra muy respetable ya que no siempre es fácil asegurar la sostenibilidad de una asociación como la nuestra. Y no me refiero solo a sostenibilidad económica, sino también a la captación de profesionales para incorporarse a la junta directiva y a las áreas técnicas de Actecir, fundamentales para desarrollar los proyectos de la asociación. Podemos decir que después de 40 años, hoy Actecir está en un punto de madurez y consistencia notable, con una junta directiva solida e implicada y con una situación económica totalmente saneada. La actual situación nos hace ser optimistas para poder pensar no solo en la continuidad de la asociación, sino también en el crecimiento y proyección de esta.

Actecir ha sido siempre un lugar de encuentro para los socios y simpatizantes que necesitan conocimiento técnico, formación actualizada y rigurosa, o relacionarse con otros profesionales del sector. En ese sentido, podemos afirmar con orgullo que es la asociación técnica de referencia en Cataluña. Y esta pregunta la vinculo con lo anterior, ya que no siempre ha sido fácil mantenerse en esta posición como referente asociativo, ya que ha habido años complicados en el pasado en los que no ha sido fácil cumplir ese objetivo. Como logro concreto, destacaría en los últimos años la modernización y renovación acometida en la junta directiva, para adecuarla a las necesidades y servicios que requieren nuestros socios de hoy en día. Esto no ha resultado sencillo, obligando a tomar algunas decisiones incómodas, pero el resultado alcanzado es totalmente satisfactorio.

El objetivo principal de Actecir durante el próximo ciclo es aumentar la masa social y también rejuvenecerla. Para ello tendremos que llegar a ese potencial socio joven, para que nos conozca tanto a nosotros como los servicios y ayuda que podemos ofrecerle. Una de las prestaciones y valor principal de una asociación como la nuestra, es la formación y contenido técnico que generemos y aportemos al sector. Para hacerlo se requieren áreas técnicas sólidas, con miembros en las mismas que sean profesionales implicados en esta causa. Puedo afirmar que la junta y áreas técnicas actuales cumplen lo anterior, pero debemos trabajar en cómo hacerlas crecer en número de personas de cara a poder ofrecer cada vez más contenido técnico que nos ayude a mejorar nuestra reputación técnica.

“Necesitamos personas con conocimiento y energía para ayudar a Actecir y al sector a acometer todos los retos tecnológicos que nos esperan”.

Está claro que la visibilidad y el nivel de penetración de una asociación dentro de un sector, también es proporcional al nivel de alianzas que tenga con asociaciones o entidades afines y complementarias. Ya durante la presidencia previa, se hizo un trabajo intenso para aumentar tanto el número (actualmente Actecir tiene firmados 28 convenios con otras asociaciones), como la calidad de los acuerdos de colaboración con estas entidades. Se reforzaron las alianzas con asociaciones sectoriales catalanas (como por ejemplo ACI o Fegicat) y se firmaron acuerdos con entidades fuera de Cataluña como Abtecir, Afec o Fegeca por poner algunos ejemplos, de cara a proyectar la asociación fuera del ámbito autonómico.

Más allá de lo anterior, hemos de trabajar en ver cómo sacar más provecho a los múltiples convenios de colaboración que tenemos firmados, en forma de acciones de comunicación, seminarios conjuntos, grupos de trabajo, etc. que resulten útiles para las dos partes firmantes del convenio. Esto requerirá un análisis en particular con cada asociación para buscar esas acciones óptimas para ambas partes.

Hemos de estar atentos también para la creación de nuevos convenios con otras asociaciones que puedan resultar de interés.

Ciertamente, el momento actual con cambios tecnológicos constantes y cierta incertidumbre en el sector viene marcado por una palabra que lo condiciona todo: la descarbonización. Creo que estamos de acuerdo en que es necesario descarbonizar nuestra sociedad, para asegurar la sostenibilidad de nuestro planeta. Lo que puede ser más discutible es si los plazos que se han escogido, con la fecha límite del 2050 para el cumplimiento de los diversos objetivos, son realistas y pueden llevarse a cabo. Lo que está claro es que hay que empezar a trabajar en todo lo que nos viene reglamentado desde Europa, en particular la Directiva de Eficiencia Energética de los Edificios, EPBD, texto que impacta de lleno en nuestro sector de la climatización. Habrá que ver cómo se adapta el texto en España en la próxima revisión del CTE, para ver de forma clara cómo tendrán que ser nuestros edificios y nuestras instalaciones.

Este marco cambiante, complejo y con cierto nivel de incertidumbre requerirá de la experiencia, conocimiento y criterio de proyectistas correctamente formados. El papel del ingeniero es clave, por tanto, para poder proyectar los nuevos edificios o acometer la renovación de los existentes, de forma alineada con los objetivos de descarbonización. Actecir intentará ayudar a esos profesionales ofreciendo formación e información útil en función de sus necesidades.

Los cambios normativos ya ocurridos y los que vendrán, nos obligarán a un esfuerzo de reciclaje y actualización de conocimiento enorme dentro del sector. Habrá que potenciar el uso de energías renovables con la eliminación progresiva de los combustibles fósiles en los sistemas para el confort térmico de nuestros edificios, sin olvidar las acciones sobre la envolvente de estos para reducir la demanda térmica de climatización.

Esto puede resultar más o menos sencillo en la nueva edificación, pero creo que el reto es descarbonizar el parque de edificios existentes. En estos, las acciones sobre la envolvente pueden ser costosas tanto en términos técnicos como económicos, mientras que el uso de equipos de origen renovable para la climatización y el ACS (con una clara tendencia hacia la electrificación por el uso de bombas de calor aerotérmicas y la energia fotovoltaica), no serán siempre viables. La definición de un marco legal para los gases renovables (sean biometanos o hidrógeno verde) y el uso de sistemas híbridos será clave también para hacer viables nuestros objetivos ambientales y de eficiencia energética.

 La electrificación será clave en la consecución de los objetivos de descarbonización, con un uso predominante de las bombas de calor para satisfacer las necesidades de climatización (frío y calor) y de ACS. Es cierto que este tipo de tecnologías (pongo el foco en las bombas de calor, tanto las de tipo aire- aire como las aire- agua), son totalmente maduras y con un nivel de desarrollo muy avanzado. Su evolución, más allá de la posible mejora en sus rendimientos de cara a aprovechar cada vez más la energía de tipo renovable contenida en el aire ambiente, tiene que ir en la adaptación progresiva de estos sistemas hacia los refrigerantes de tipo natural (marco muy definido en el reglamento F-GAS recientemente actualizado). Creo que, en este caso, el reto está especialmente en la adaptación de los equipos de expansión directa a estos refrigerantes.

Por otro lado, pensando en la rehabilitación energética de los edificios, no es tanto una innovación tecnológica, pero si una necesidad temporal, habrá que acelerar la implantación de centrales de producción de biometano, para que cada vez se inyecte más gas renovable en la red. Esto es clave para que los edificios existentes que tengan que seguir trabajando con calderas, lo hagan sin quemar gas de origen fósil.

He de reconocer que no tengo muy claro en este momento cómo va a impactar esta tecnología en nuestro sector. Cada vez hay más herramientas de inteligencia artificial, que además paulatinamente están más enfocadas a tareas concretas y particulares. Evidentemente, este tipo de herramientas han de permitir automatizar y encargarse de las tareas más “mecánicas” para que el ingeniero pueda destinar su tiempo a actividades de mayor valor añadido, como sería el diseño conceptual y gestión de los proyectos de las instalaciones y los edificios.

Evidentemente, estas herramientas son útiles porque nos permiten liberarnos de ciertas tareas además de ganar en fiabilidad y rapidez en su realización, pero también habrá que integrarlas con cierta prudencia y control por nuestra parte, para evitar usos no deseados o errores en sus resultados. Los recursos y conocimiento de un ingeniero con años de experiencia para resolver problemas particulares nunca podrán ser sustituidos fácilmente por una máquina, pero si que puede ser viable que estas herramientas hagan tareas de cálculo o de diseño, propias de ingenieros junior o con pocos años de experiencia. Aquí habrá que ir con cuidado, de cara a evitar que las herramientas “canibalicen” a ciertos técnicos.

Creo que todos tenemos clara hoy en día la importancia de estar correctamente informados y formados, más cuando vivimos momentos de grandes modificaciones reglamentarias que implican cambios significativos en los equipos y tecnologías a utilizar en nuestras instalaciones. La formación, por tanto, es una variable clave. En la actualidad tenemos ocho cursos dentro de nuestro catálogo formativo, entre ellos, el exitoso curso de climatización y ventilación coordinado por el presidente electo Sergi Asensio, del que este año celebraremos la cuarta edición.

Nuestro planteamiento futuro en el ámbito formativo, y en este punto tanto Sergi como yo coincidimos, puede resumirse en que hay que mejorar los cursos que ya tenemos y funcionan, pero hay que crear nuevos que sean útiles para los socios.  Por ejemplo, ya estamos trabajando en un curso de energía solar fotovoltaica y otro de refrigeración. En cualquier caso, todos los futuros cursos que propongamos irán muy directamente relacionados con aquellas tecnologías que ayuden a la descarbonización.

Participando activamente en todas las acciones que propongamos desde Actecir, ya sean en forma de cursos, jornadas técnicas o acciones de networking que intentan potenciar el aspecto relacional entre empresas y socios. Pero más allá de eso, también solicitamos al socio que se quiera sumar activamente en la consecución de nuestros objetivos, que se anime a participar en las diversas áreas técnicas. Antes he comentado la importancia de estas áreas de cara a mejorar la reputación técnica de la asociación para hacerla crecer, proyectar y hacerla más influyente, con lo que todo aquel socio interesado en este objetivo será bien recibido. Necesitamos personas con conocimiento y energía para ayudar a Actecir y al sector a acometer todos los retos tecnológicos que nos esperan.

No me gustaría acabar la entrevista sin dar las gracias, primero a los socios y a la junta directiva por considerar que soy la persona adecuada en el próximo ciclo para asumir el papel de presidente de Actecir. Aunque no puedo asegurar estar siempre a la altura de esta responsabilidad, sí que puedo prometer mi esfuerzo y trabajo altruista para hacer crecer y mejorar nuestra asociación. En segundo lugar, a Groupe Atlantic España, empresa en la que trabajo profesionalmente y la cual me apoya y acompaña en esta designación y me permite compaginar mi trabajo con las funciones de presidente dentro de la asociación.

"Habrá que acelerar la implantación de centrales de producción de biometano para que se inyecte más gas renovable en la red y los edificios existentes que tengan que seguir trabajando con calderas, lo hagan sin quemar gas de origen fósil"