Limagrain Ibérica, con más de 30 años de experiencia en el sector de las semillas, se ha convertido en empresa de referencia absoluta en el ámbito de los cultivos extensivos. Por ello, y ante una nueva campaña, hemos querido conocer de la mano de su jefe de Producto de Cereal, Javier de Sebastián, qué novedades presenta la marca, y cuáles son los retos de una compañía que desde su fundación ha apostado de una forma decidida por la investigación y el desarrollo.
Javier de Sebastián, jefe de Producto de Cereal de Limagrain Ibérica.
Tras treinta años en el mercado español, Limagrain es referencia puntera en cereal, y también en maíz y girasol. ¿Qué cuota de mercado tiene actualmente Limagrain en el sector del cereal en España?
Sería conveniente, en primer lugar, explicar el papel que juega Limagrain en el mercado de semilla de cereal y la forma en que la comercializamos. Se debe tener en cuenta que somos básicamente proveedores de genética de nuevas variedades y desde ese punto de vista nuestra aportación al sector es proporcionar semilla técnica a productores locales que reproducen nuestra semilla para producir semilla certificada que posteriormente se vende al agricultor. Por lo tanto, aparte de la semilla que vendemos mediante nuestra marca LG, debemos tener en cuenta la cantidad de semillas que producen multiplicadores locales y cuyas variedades son nuestras. Una vez explicado esto, podemos cifrar que la cuota de mercado de variedades con genética de Limagrain Ibérica representa entre un 28 y un 30% del total de semilla certificada comercializada en España. Esto supone que actualmente seamos los líderes en el mercado español.
¿Qué retos tiene por delante la empresa en los próximos años?
Nuestro reto, además de garantizar la viabilidad como cualquier empresa, está en aportar a nuestro cliente –empresas agrícolas y productoras– soluciones adaptadas a sus necesidades como productores. Tanto al agricultor, como cliente en primera instancia, como al industrial que después transformará la materia prima, hemos de aportarle un valor añadido que no ofrezcan otros competidores. Además, debemos seguir incidiendo en nuestro pilar básico, la I+D, con trabajos dirigidos a aportar nuevas variedades y alternativas al agricultor, y todo ello a través de una adaptación y mejora de los procesos de producción de semilla para llegar a nuestro cliente en la cantidad y calidad adecuada. Ese producto ha de ir además acompañado de unas recomendaciones y un servicio posventa adecuado para su óptima utilización.
Limagrain ha centrado gran parte de su potencial en cereal apostando por la innovación, con la obtención de decenas de nuevas variedades de semillas. ¿Qué trabajo se realiza concretamente en los centros de I+D que Limagrain tiene en Elorz (Navarra) y Marchena (Sevilla)?
En los centros de investigación de Elorz y Marchena llevamos la I+D de cereal, realizando todos los programas de obtención de nuevas variedades de trigos de otoño y primavera, trigos duros, cebadas de invierno y primavera, y también la experimentación con otros cereales menores como la avena o triticales. Además, contamos con programas de selección de nuevas variedades de maíz y de girasol, que junto al cereal forman el eje estratégico de productos de Limagrain.
En los dos centros también se lleva a cabo el proceso de conservación de las variedades. Y es que resulta fundamental conservar todas las generaciones anteriores a las comerciales para utilizarlas como semilla parental para producir la semilla comercial.
¿Resulta fundamental, en un sector como el cereal, disponer de una investigación atenta a las necesidades locales de cada mercado?
Nuestro cliente no es un gran consumidor, sino un industrial que tiene una serie de condicionantes como son el ser capaz de producir en las mejores condiciones de rentabilidad y atender a unos mercados determinados. Por este motivo, en investigación es básico, y más en un mercado con una idiosincrasia tan especial como el español, disponer de unos equipos técnicos que sean capaces de identificar las necesidades locales de cada uno de los mercados. Es la única forma de poder proponer soluciones adaptadas que le puedan dar a ese empresario que compra nuestra semilla un medio de producción que le ofrezca la máxima rentabilidad.
En mayo de 2011 se hizo el cambio definitivo de Senasa a LG, una marca multi-especie fuerte y visible. ¿Qué ha significado para ustedes?
En nuestro mercado resulta muy importante poder proponer nuevos productos eficaces e innovadores. Para ello no sólo se deben poner a punto, sino también demostrarle al agricultor qué valor añadido le van a aportar a su explotación. Desde ese punto de vista, poder realizar esa labor de comunicación a través de una marca fuerte e internacional como es LG, con prestigio y una tradición importante, aporta medios, visibilidad y confianza. Tenemos detrás al Grupo Limagrain, que aporta claridad y transparencia en los mensajes, así como visibilidad y confianza.
¿Cuáles son las novedades que ha lanzado LG de cara a la próxima campaña de cereal?
Este año aportamos al mercado un buen abanico de novedades. En trigo de otoño presentamos Chambo, muy productivo, sano y precoz; y en trigo de primavera la apuesta de este año es Átomo, un trigo muy productivo y con un gran potencial, utilizado para producir harinas especiales.
En cebada de invierno son tres las novedades: Rocío, Encarna y Bárbara, todas ellas adaptadas a las diferentes condiciones de secano de los cerealistas españoles. En cebada de primavera presentamos Lamari, que aporta seguridad y precocidad de cosecha, que puede permitir adelantar segundas cosechas en algunas zonas de regadío en las que después de cereal se siembran segundos cultivos como el maíz.
En trigo duro las novedades son Kiko, lanzado el año pasado y que esta campaña pretendemos que se expanda aún más; Athoris y Aliron. En definitiva, una buena cosecha de novedades que entendemos que aportan, cada uno en su segmento, una mejora en la rentabilidad al agricultor.
Recientemente han acordado colaborar con una empresa de maquinaria como Deltacinco para que en sus demostraciones se muestren también las últimas novedades de Limagrain. ¿Qué significa para ustedes este tipo de acuerdos?
Se trata de una práctica habitual entre las empresas del sector, para así mancomunar esfuerzos y medios. En nuestro sector, como en muchos otros, has de demostrar sobre el terreno la eficacia de las novedades que introduces, y las demostraciones de campo son la vía principal en el mundo agrícola. En el caso de Deltacinco ha sido un acuerdo comercial el que ha permitido aprovechar sinergias para llegar a un número importante de agricultores de una forma más eficaz, mostrando por un lado maquinaria, y por el otro las últimas innovaciones de maíz y de cereal. A este mismo tipo de colaboraciones hemos llegado también con otras empresas, no sólo de maquinaria, sino también de fitosanitarios o de abonos, y donde hemos aprovechado el hecho de tener un mismo público objetivo para congregarlos y realizar demostraciones combinadas.
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“Nuestro certamen se ha convertido en un salón respaldado y muy respetado por el sector, que considera Feria de Zaragoza un escenario único para presentar sus empresas en el panorama internacional”