Horizonte esperanzador paras las semillas y fitosanitarios con la aprobación de Buteo Star en Finlandia

El principio activo, aprobado en el país escandinavo, puede suponer la incorporación de un nuevo bioquímico para el resto de los productores de la UE. La conformidad para esta materia ha llegado seis meses antes de lo esperado.

La producción de remolacha es especialmente vulnerable en los primeros estadios de desarrollo del cultivo. Con la prohibición del uso de neonicotinoides, arrancaron nuevos tratamientos y estudios para buscar cómo sustituir a estos principios activos, que sirven para controlar los pulgones y pulguilla en los remolachares. Añadiendo a este comportamiento el descenso de la riqueza, que tanto preocupa a los agricultores y socios de ACOR.

Con el objetivo de dar respuesta a estas inquietudes y conocer la atmósfera actual y futurible, se organizó la mesa de debate ‘Semillas y fitos: soluciones al cultivo’, que protagonizaron las empresas del sector Ses Vanderhave, Adama, Bayer y KWS.

Ignacio Tobalina, técnico de Bayer, comentó el “brutal y general impacto” que supuso la retirada de los neonicotinoides para toda la agricultura, para lo que la compañía sigue desarrollando soluciones. Y compartió con el auditorio la sorpresiva noticia que llega desde Finlandia con la aprobación del Buteo Star.

“Con esta aprobación seguramente se permita incorporar de nuevo este tipo de producto en la semilla en el resto de los países de la Unión Europea”, refirió Tobalina. Un significativo avance que llega con seis meses de antelación, puesto que se esperaba para junio de 2025 y que abre la posibilidad a pildorar la semilla de remolacha con Buteo en la primavera de 2025, "a la campaña otoñal y la 26-27 llega sin problema".

Antes de conocerse la aceptación de Buteo Star, el escenario que se manejaba era que la semilla se iba a confeccionar sin esta materia, salvo en los países de Europa del Este. “El problema es que si las empresas ya tienen las semillas pildoradas no se puede añadir posteriormente”, añadió.

Considera que el efecto colateral de retirar un principio activo es que se intensifica demasiado un factor de uso de un fitosanitario y aparecen biotipos resistentes, que te obligan a cambiar el paso y a buscar nuevas alternativas. “Necesitamos una visión de tres o cuatro años tanto en el cultivo, como en los fitosanitarios”. Lo que supone que elaborar con Buteo para la campaña actual “sería llegar excesivamente justos”, resaltó Ignacio Tobalina.

Además, comentó que Vanderhave cuenta con líneas de investigación genética para abonos y el uso del agua. Y afirmó que “hay que mirar las parcelas y hacer uso de las recomendaciones”, como las que ofrece el servicio Agronómico de ACOR.

En cuanto a la implantación de la tecnología CONVISO, Sánchez resaltó que, en España es muy superior en contraste con otros países como Francia, un 71 por ciento frente a un cuatro por ciento y “cada año se sigue invirtiendo en variedades convencionales”.

Asistentes a las IV Jornadas de Remolacha en el Teatro Principal María Luisa Ponte de Medina de Rioseco. Foto: ACOR.

Y sobre el correcto uso del agua cree que “necesitamos la eficacia de las variedades”. En este sentido, en KWS España llevan dos años con un proyecto de siembras otoñales en la zona norte, con el que se reduce el agua en torno a un 70 por ciento. Otras líneas de investigación son las nuevas tecnologías genómicas, de mejoramiento vegetal. “Debemos seguir mejorando en las líneas genéticas”, reflexionó González.

Sobre la situación del cultivo de la remolacha afirmó que, “están siendo dos campañas complicadas. Tenemos problemas, pero tenemos soluciones”.

Así refirió que “podemos cambiar de cultivos, de familias técnicas y ahí es donde está la agronomía. Desde el punto de vista climático, es observación y no estadística”, confirmó del Val.

En su opinión “para enfrentarnos a las plagas, las enfermedades y las malas hierbas hay que hacerlo de manera integral: la genética, las materias activas, pero también, la rotación de cultivos debe jugar un papel importante”.

La mesa redonda sirvió para acercar posturas entre los representantes de las casas comerciales de semillas y fitosanitarios y para ir traduciendo las señales esperanzadoras que llegan desde Finlandia.