Un biofertilizante es un tipo de fertilizante que se fabrica usando nutrientes recuperados de flujos de desechos orgánicos, como purines o lodos de depuradora, mediante el uso de técnicas novedosas

El uso de fertilizantes es clave en la agricultura. Actualmente, el sector agrícola, y en particular el de la fertilización, se enfrentan a nuevos desafíos como garantizar la eficiencia agronómica y la sostenibilidad ambiental [1].

A estos problemas económicos debemos sumarle los problemas medioambientales. Para producir fertilizantes minerales se utiliza una gran cantidad de gas natural y otros combustibles fósiles, lo que resulta en elevadas emisiones de gases de efecto invernadero. Además, la dosis de los nutrientes no siempre se ajusta de manera equilibrada durante la aplicación, y un exceso de fertilización hace que los nutrientes se pierdan en los suelos o en los cursos de agua subterráneos o superficiales, lo que daña el medio natural.

En concreto, la eutrofización y la degradación de los ecosistemas asociada son causadas por un exceso de nitrógeno (N) y P en los cursos de agua. Las nuevas políticas y estrategias ambientales europeas se enfocan en reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y las pérdidas de nutrientes para asegurar los compromisos climáticos del 2050, sin comprometer las necesidades del sector agrícola [4].

Por todo esto, es necesario aplicar un nuevo enfoque, uno en línea con los principios de la bioeconomía y que fortalezca la producción de fertilizantes en nuestro país, con una mayor eficiencia en el uso de los nutrientes, y con una disminución de la contaminación.

En la actualidad, existen opciones que permiten valorizar residuos para producir nuevos productos de alto valor añadido. Este es el caso de los biofertilizantes. Diversas líneas de investigación han demostrado que es posible extraer y recuperar elementos esenciales, como el N, el P y el potasio (K) de las aguas residuales urbanas y agro-industriales.

Un biofertilizante es un tipo de fertilizante que se fabrica usando nutrientes recuperados de flujos de desechos orgánicos, como purines o lodos de depuradora, mediante el uso de técnicas novedosas. En algunos ámbitos, se usa el término biofertilizante y bioestimulante de forma equivalente, pero no tienen por qué serlo. Los bioestimulantes son fórmulas capaces de estimular el proceso de nutrición de las plantas, con independencia de que tengan o no algún contenido de nutrientes. La buena noticia es que bioestimulantes y biofertilizantes pueden combinarse, formando un nuevo producto con grandes cualidades.

El marco normativo está empezando a abrirse a este nuevo concepto. La regulación de los fertilizantes en España se ha ido adaptando para incorporar avances técnicos y responder a las preocupaciones medioambientales. El nuevo Reglamento (UE) 2019/1009, más conocido como Reglamento europeo sobre Productos Fertilizantes (RPF), se posiciona como una normativa con un fuerte énfasis en la seguridad y la sostenibilidad ambiental. Se alinea con el Real Decreto 506/2013, de 28 de junio, sobre productos fertilizantes, y además con el nuevo Real Decreto 1051/2022, de 27 de diciembre, por el que se establecen normas para la nutrición sostenible en los suelos agrarios, y así reducir el impacto ambiental y preservar la fertilidad del suelo.

Por tanto, tanto la normativa de la UE como la nacional se orientan hacia una agricultura española fuerte, capaz de enfrentar los retos futuros, permitiendo mantener la producción agrícola sin perjudicar la conservación del medio ambiente.

En este sentido, los biofertilizantes se presentan como una nueva opción, con las ventajas de los fertilizantes orgánicos y minerales y menos inconvenientes. Al valorizar flujos de residuos recuperando nutrientes se contribuye a cerrar ciclos de materia y se reduce la dependencia de fertilizantes minerales externos. Además, se promueve la minimización del uso de recursos no renovables y la reducción de emisiones.

Por otro lado, estos fertilizantes pueden presentar menores olores comparados con fertilizantes orgánicos, son de fácil almacenamiento y transporte y se pueden aplicar directamente. También su producción se puede combinar con tecnologías de tratamiento de residuos existentes, como el compostaje y la digestión anaerobia. Para producirlos sería interesante implementar un enfoque de biorrefinería, en el que las plantas de tratamiento de aguas residuales (depuradoras) sean los que recuperen nutrientes y formulen los biofertilizantes. De ese modo, los productos finales tendrían un fácil acceso a los mercados y al consumidor final, para que los aplique directamente de forma fácil y fiable [5].

Impulsar la innovación en este ámbito es clave para que los biofertilizantes sean una realidad y no sólo una idea. Durante el periodo 2014–2022, más de 700 proyectos innovadores en materia de productividad y sostenibilidad agrarias han sido implementados en España a partir del segundo pilar de la PAC (desarrollo rural), y se espera que siga al frente en esta materia, [6].

En el año 2024, un 39% de proyectos de innovación en bioeconomía estaban coordinados por entidades españolas, y en un 82% participaba algún organismo español [7]. De entre ellos, el Proyecto Europeo H2020 WalNUT plantea la recuperación de N, P, K y micronutrientes de aguas residuales y salmuera, para producir fórmulas que cumplan con los requisitos de calidad, riqueza y seguridad. Desde el Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León, como integrante del Proyecto WalNUT, se actúa para buscar formas de mejorar la normativa y que los biofertilizantes tengan el mejor marco legal que permita su máxima aceptación.

Además, se hace hincapié en la creación de redes de conocimiento para facilitar la entrada en los mercados de estos fertilizantes. Con todos los resultados de los proyectos se creará un Libro Blanco de recomendaciones. El objetivo final es el de contribuir a ofrecer más posibilidades de fertilización a los agricultores, que se adapten a las necesidades de sus cultivos y mantengan la fertilidad de los suelos.

Agradecimientos

El proyecto WalNUT ha recibido financiación de investigación Horizonte 2020 de la Unión Europea en virtud del acuerdo de subvención nº 101000752.

Referencias

[1] Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. 2024. Productos fertilizantes. Disponible en https://www.mapa.gob.es/es/agricultura/temas/medios-de-produccion/productos-fertilizantes/

[2] Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. 2022. Estadísticas de consumo de fertilizantes en la agricultura. Disponible online en https://www.mapa.gob.es/es/estadistica/temas/estadisticas-agrarias/agricultura/estadisticas-medios-produccion/fertilizantes.aspx

[3] Comisión Europea. 2022. “Ensuring availability and affordability of fertilizers”, disponible en https://agriculture.ec.europa.eu/common-agricultural-policy/agri-food-supply-chain/ensuring-availability-and-affordability-fertilisers_en

[4] Buckwell, A., Nadeu, E. 2016. Nutrient Recovery and Reuse (NRR) in European agriculture. A review of the issues, opportunities, and actions. RISE Foundation, Brussels.

[5] Baweja, P., Kumar, S., Kumar, G. 2020. Fertilizers and Pesticides: Their Impact on Soil Health and Environment. Soil Biology, vol 59. https://doi.org/10.1007/978-3-030-44364-1_15

[6] Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. 2024. Sala de prensa. Innovación agrícola. Disponible en https://www.mapa.gob.es/es/prensa/ultimas-noticias/espa%C3%B1a-lidera-en-europa-los-proyectos-de-innovaci%C3%B3n-en-el-sector-agroalimentario-gracias-a-la-labor-de-los-grupos-operativos/tcm:30-672023

[7] Brandão, A. S., Santos, J. 2024. Societal impact of publicly funded Circular Bioeconomy projects in Europe. NERM Conference, 16-17 April, Brussels.

El Proyecto Europeo H2020 WalNUT plantea la recuperación de N, P, K y micronutrientes de aguas residuales y salmuera, para producir fórmulas que cumplan con los requisitos de calidad, riqueza y seguridad