La importación española de cereal subió un 24% en 2023 marcada por el influjo de Ucrania
España aumentó un 23,6% sus importaciones de cereales en 2023, marcadas por la sequía nacional y por la influencia de Ucrania, que pese a la guerra se mantuvo como primer proveedor e impactó en el abaratamiento y en las mayores compras de otros países del este europeo.
Entre los países de origen del cereal importado, Francia ocupa el segundo lugar (2.751.326 toneladas), con una caída del 14,4% en 2023, según Unistock.
Las importaciones de cereales alcanzaron 23,2 millones de toneladas en 2023 (4,5 millones más que en 2022), con subidas notables de los envíos de Ucrania (+76,9%), Rumanía, Bulgaria, Alemania y Polonia, según los datos aduaneros facilitados a Efeagro por la asociación de almacenistas portuarios Unistock.
Con ese incremento, España palió las necesidades extra y la escasez provocada por peor cosecha cerealista de su historia por la sequía, una situación que contrastó con una abundante oferta internacional y con un aumento del tránsito de grano de Ucrania, pese a vivir su segundo año de guerra.
En los mercados de cereales dominó el “efecto Ucrania”, según declara a Efeagro el secretario general de Unistock, José Manuel Álvarez, tanto por sus mayores envíos como porque provocó una bajada de los precios de otros países europeos.
En consecuencia, los operadores e importadores optaron por comprar más a naciones del este europeo, mientras que descendieron las importaciones de Brasil y de Francia, otros dos grandes abastecedores de grano para España.
También crecieron las importaciones de Rusia (+43%), pero su importancia para las lonjas españolas es inferior, ya que ocupa el puesto número 14 entre los principales países de origen.
Datos por países
Entre los países de origen del cereal importado, Francia ocupa el segundo lugar (2.751.326 toneladas), con una caída del 14,4% en 2023, según Unistock.
Brasil es el tercero, con 2.318.074 toneladas y una fuerte bajada del 46,8% anual, ya que en 2022 los operadores recurrieron más al país suramericano ante las tensiones del inicio de la invasión rusa.
Les siguen dos países de la Unión Europea (UE) y del mar Negro que registraron un aumento considerable de sus envíos: Rumanía, con 1.811.549 toneladas (+56%), y Bulgaria, con 1.438.031 toneladas (225,19%).
Canadá envió a España 988.319 toneladas (+64,9%); Alemania, 952.306 toneladas (+244,89%); el Reino Unido, 918.513 toneladas (+51,22%); Polonia, 612.463 toneladas (+105,4%); Lituania, 460.102 toneladas (+15%); Letonia, 448.694 (-6,9%); Portugal, 375.122 toneladas (+41,75%) y Dinamarca, 269.275 (-2,3%).
España importó 259.094 toneladas de Rusia, un 43% más que el año anterior.
También en 2023 acabó el acuerdo para facilitar la exportación de grano del mar Negro entre Ucrania y Rusia, auspiciado por la ONU y Turquía, pero el tránsito ha continuado.
Aunque España necesita el grano para su ganadería, las organizaciones agrarias mayoritarias se han sumado a las críticas de sus colegas de otros países contra las ventajas arancelarias de la UE a los productos ucranianos
Las protestas de los agricultores
Ucrania se ha convertido, por otra parte, en diana de las protestas de los agricultores de los países de la Unión Europea (UE), especialmente en aquellos fronterizos del este o en Francia, que exporta cereal.
Aunque España necesita el grano para su ganadería, las organizaciones agrarias mayoritarias se han sumado a las críticas de sus colegas de otros países contra las ventajas arancelarias de la UE a los productos ucranianos, porque los precios han disminuido mucho.
Sin embargo, otras fuentes comerciales han asegurado que es “anómalo” que en España hubiera excedente de grano teniendo una cosecha tan baja por la sequía y han apuntado que a veces los productores se han resistido y el hueco de su oferta lo ha llenado cereal barato de otros orígenes.
Las protestas han favorecido que el último acuerdo entre las instituciones de la UE para renovar las exenciones arancelarias a Ucrania haya incluido salvaguardas para proteger los bienes agrícolas del bloque comunitario, en productos sensibles como el maíz o la avena.
Impacto de los aranceles a Rusia
La Comisión Europea (CE) ha propuesto elevar los aranceles a las importaciones de cereales rusos y bielorrusos como el trigo, el maíz, la cebada y el mijo hasta 95 euros por tonelada, con el objetivo de evitar que Moscú utilice los ingresos para financiar la guerra contra Ucrania.
La patronal de comerciantes mayoristas Accoe ha alertado de que la medida “puede afectar mucho a los barcos que están en tránsito entre los dos países“ y encarecer el coste para las empresas españolas.
Accoe ha pedido, en una carta dirigida al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, a la que ha tenido acceso Efeagro, que se considere una ”excepción” a los embarques realizados antes de la publicación de la subida de aranceles a Rusia, pero pendientes de llegada o despacho en los Estados miembros de la UE.