Los precios mundiales de los productos agroganaderos caen por sexto mes consecutivo, según la FAO
Molino de trigo produciendo harina en Rusia.
El índice de precios de los alimentos de la FAO registró un promedio de 136,3 puntos en septiembre, es decir, un 1,1% menos que en agosto, mientras se mantuvo un 5,5 % por encima de su valor un año antes. El índice refleja la variación mensual de los precios internacionales de la cesta de los productos alimenticios más comercializados.
El índice de precios de los aceites vegetales de la FAO motivó el descenso, disminuyendo un 6,6% durante el mes, con lo que alcanzó su nivel más bajo desde febrero de 2021. Las cotizaciones internacionales de los aceites de palma, soja, girasol y colza registraron un descenso en todos los casos. La persistencia de existencias abundantes de aceite de palma, que coincidió con el aumento estacional de la producción en Asia sudoriental, provocó la caída de los precios del aceite de palma. El aumento en las disponibilidades exportables de aceite de soja en la Argentina, el incremento de la oferta de aceite de girasol procedente de la región del Mar Negro y la bajada de los precios del crudo también contribuyeron a la caída de este subíndice.
Por el contrario, el índice de precios de los cereales de la FAO subió un 1,5% desde agosto. Los precios internacionales del trigo repuntaron un 2,2%, lo que estuvo ligado a la preocupación por las condiciones secas de cultivo en la Argentina y los Estados Unidos de América, al ritmo acelerado de las exportaciones de la Unión Europea en un contexto de gran demanda interna y a la mayor incertidumbre acerca de la continuidad de la Iniciativa de Granos del Mar Negro después de noviembre. Los precios mundiales del maíz se mantuvieron por lo general estables, ya que la fortaleza del dólar estadounidense contrarrestó la presión ejercida por las perspectivas de mayor escasez de la oferta ligada a la rebaja de las perspectivas de producción en los Estados Unidos de América y la Unión Europea. El índice de precios de la FAO para todos los tipos de arroz subió un 2,2%, fundamentalmente en respuesta a cambios en la política de exportación de la India.
El índice de precios de los productos lácteos de la FAO descendió un 0,6% durante el mes, en gran medida como consecuencia del efecto que tuvo la mayor debilidad del euro frente al dólar estadounidense, junto con la incertidumbre del mercado y unas perspectivas sombrías de crecimiento económico mundial.
El índice de precios de la carne de la FAO descendió un 0,5%. Los precios mundiales de la carne de bovino disminuyeron a raíz de las abundantes disponibilidades exportables en el Brasil y el nivel elevado de liquidación de ganado en algunos países productores, mientras que los precios de la carne de aves de corral descendieron ligeramente a causa de la débil demanda de importaciones. Por el contrario, los precios mundiales de la carne de cerdo subieron debido a un déficit de la oferta de cerdos de matanza en la Unión Europea.
El índice de precios del azúcar de la FAO se redujo en un 0,7% durante el mes de septiembre, lo que estuvo ligado sobre todo a las buenas perspectivas sobre la producción en el Brasil junto a la bajada de los precios del etanol y los efectos de las fluctuaciones de los tipos de cambio.