Huercasa: "Las empresas de servicios son un pilar fundamental para el desarrollo correcto de las campañas agrícolas"

La colaboración de las empresas de servicios en la gestión de las tareas agrícolas es creciente en casi todos los sectores, aunque tiene mayor protagonismo en cultivos más complejos, como los hortícolas, que requieren más labores, el manejo de más información y el uso de equipos más especializados. La empresa Huercasa, que colabora con cientos de agricultores cada año, es un buen ejemplo de esta nueva forma de organizar el trabajo agrícola.

Descarga de las mazorcas de maíz dulce desde dos cosechadoras que trabajan en una parcela.

La participación de las empresas de servicios en las tareas de campo durante las campañas hortícolas es creciente y supone una ayuda importante para profesionalizar los trabajos y aumentar la formación del personal, a la vez que contribuyen a incorporar con más rapidez las innovaciones tecnológicas y a realizar los procesos con mayores garantías en cuanto a la seguridad alimentaria y a la trazabilidad. Aspectos que resultan todos ellos cada día más necesarios para cualquier empresa agroalimentaria, sobre todo cuando trabajan con un grupo amplio de pequeños o medianos productores, que no siempre tienen acceso fácil a todas esas innovaciones, o cuando dirigen una parte importante de su producción a la exportación y tienen que cubrir los requisitos de protocolos rigurosos.

Para evaluar el alcance que tiene este fenómeno y conocer su desarrollo sobre el terreno, vamos a analizar en este reportaje el caso concreto de Huercasa, un grupo de empresas de origen segoviano en continua expansión, dedicado a la elaboración de productos vegetales desde las etapas iniciales del cultivo hasta que el producto llega al punto de venta, que es bastante representativo del sistema de trabajo que siguen otras muchas industrias agroalimentarias que operan en distintas zonas de España.

Según datos del sector, este grupo, uno de los líderes europeos en la comercialización y producción de vegetales de 5ª Gama, transforma algo más de 100.000 toneladas de materias primas agrícolas al año, para lo que contratan la producción de unas 3.500 hectáreas de cultivos de regadío cada campaña en zonas muy diversas de toda España, con el fin de asegurar un calendario de recolección lo más prolongado posible en el tiempo, que ayude a optimizar los procesos en los centros de elaboración y de logística. Aunque la mayoría de esa superficie se encuentra en las provincias de Segovia y Valladolid, donde se ubican sus plantas de producción, en las localidades de Sanchonuño y San Miguel del Arroyo. Cuentan además con parcelas de producción propias, que se gestionan directamente desde la empresa. Y otra parte de la producción, alrededor de 10.000 toneladas, son producidas y procesadas fuera de España por los colaboradores europeos.

Sus referencias vegetales en el mercado son fundamentalmente el maíz en mazorca al vapor y la remolacha roja, también al vapor. Aunque trabajan otros productos, como patata, boniato, zanahoria o legumbres, así como las endivias, que es el cultivo más veterano y se remonta a los orígenes de la empresa, en el año 1979.

Plantas de remolacha de mesa, uno de los productos más representativos en el catálogo de Huercasa

En Huercasa establecen una vinculación intensa con los productores a través de un contrato en el que, además de los aspectos puramente comerciales (calidad, entregas, precios…), se fijan las pautas de trabajo en el campo, que serán coordinadas paso a paso a través de un equipo de técnicos de la propia empresa. Acostumbra a ser una relación estable a lo largo de los años y siempre documentada por escrito, en la que no suele haber discrepancias, ya que todo queda reflejado con detalle, pero si surge alguna se suele solucionar dialogando, “somos una empresa totalmente transparente y con las puertas abiertas para los agricultores con los que trabajamos”, aseguran.

La relación con todos los productores es muy similar, sin que haya diferencias ni por zonas, ni por tamaño de la explotación. Es la propia evolución del cultivo la que puede marcar algunas diferencias, sobre todo en función del momento de la cosecha y de la complejidad que pueda sobrevenir en el trabajo de campo. El mercado no marca, por ejemplo, el mismo precio para un producto en abril que en agosto.

El Departamento de Campo ofrece un asesoramiento directo a los productores para garantizar una evolución adecuada y correcta del cultivo. Es un apoyo integral, que va desde la siembra hasta la recolección y la entrega de la cosecha. El agricultor dispone de unas fichas de cada cultivo que incluyen todas las indicaciones necesarias para conseguir al final de la campaña el producto deseado. Se les asesora con protocolos generales, pero hay también un seguimiento pormenorizado de cada parcela, generalmente semanal, que incluye aspectos diversos como la elección de las variedades más adecuadas para sembrar, la fertilización, la gestión de la sanidad, el riego, el manipulado del producto… Y se les apoya incluso en la gestión de los inputs, facilitándoles la semilla a utilizar, y asesorándoles cuando van a adquirir los demás materiales que necesitan: fertilizantes, fitosanitarios, equipamiento….

Otro de los aspectos que abarca esa tutela del trabajo de los productores es la relación con diversas empresas de servicios, que serán las que van realizando diferentes tareas o prestando distintos servicios a lo largo de todo el proceso en los meses que transcurren desde la sementera a la cosecha: preparación del suelo, siembra, recolección, aplicaciones sanitarias, recogida y procesado de datos, control de parámetros meteorológicos, mapeado de parcelas… Y que suponen una ayuda fundamental para el desarrollo correcto de las campañas.

A veces son un apoyo a la toma de decisiones o a las actividades del agricultor, pero en otros casos establecen una relación directa con los equipos de campo de Huercasa, que son los que asumen de forma directa la gestión de esas tareas: “cuando consideramos que el cultivo lo requiere”, aseguran. Eso suele pasar fundamentalmente con las tareas de siembra y recolección: “En esos casos la decisión es nuestra, el agricultor ya sabe que de eso nos encargamos nosotros, a través de empresas especializadas o de manera directa desde Huercasa”, que también cuenta con un parque de maquinaria propia. “También nos hacemos cargo a menudo de otras labores como análisis de agua, de suelo, etc. de manera directa -añaden-“, porque son aspectos que tienen una relación muy directa con la calidad final de los productos.

Equipo desarrollando la preparación del suelo, la fertilización localizada y la siembra en una parcela.

La tipología de empresas de servicios con las que se mantienen relaciones a lo largo de una campaña es muy diversa, y suele ser un grupo estable de colaboradores que se mantiene en el tiempo, cuya solvencia técnica y rigor profesional están evaluados y contrastados desde Huercasa, que se encarga de controlar aspectos como el calendario de trabajo, el estado y calidad técnica de la maquinaria, el correcto desarrollo de las tareas, la eficiencia en la prestación del servicio… Gracias a ello, el nivel tecnológico que ofrecen es óptimo y se garantiza que están siempre al día con las últimas novedades aparecidas en el mercado, algo que cada agricultor por sí solo no podría tener a su alcance. “Trabajamos con empresas con tecnología muy avanzada, y en cada zona existe una oferta suficiente para cubrir todas las demandas que se plantean”, aseguran desde Huercasa.

El trato con esas empresas a veces se establece de manera directa por parte del propio agricultor, y en otros casos la vinculación jurídica se realiza con la intermediación de Huercasa, todo ello en función de las condiciones que se hayan fijado en el contrato de campaña. En todo caso, sea cual sea esa vinculación, las empresas de servicios realizan un control exhaustivo de sus tareas y después facilitan la documentación necesaria para justificar todos los aspectos que se requieran por parte de los cultivadores o de la empresa transformadora, para cumplir con todas sus obligaciones comerciales o administrativas.

Desde Huercasa, se busca en primer lugar el llevar un control permanente de la evolución de los cultivos, para conseguir el mayor volumen de producción y la mejor calidad del producto. Y también se quiere asegurar, por supuesto, el cumplimiento de toda la normativa vigente, y de los diferentes parámetros establecidos en las certificaciones que tienen en la empresa, que son certificaciones internacionales muy exigentes en cuanto a seguridad alimentaria, trazabilidad, sostenibilidad, etc. Los más destacados de todos ellos son los certificados BRC e IFS, ambos de calidad y seguridad alimentaria, el protocolo Global Gap, para toda la parte de campo, el certificado de producción ecológica, el certificado FDA, para Estados Unidos, y el certificado de Sostenibilidad de Aenor.

Para el el agricultor, por su parte, esa información resulta cada día más importante a la hora de elaborar sus cuadernos de campo de cara a la PAC y a otras normativas de ámbito nacional o autonómico, o para desarrollar estrategias de agricultura de precisión que permitan realizar un uso más eficiente y sostenible de todos los recursos: fitosanitarios, fertilizante, energía, agua...

En esos procesos de control de las tareas que aplican las empresas de servicios, que cada día resultan más complejos, juegan un papel destacado las herramientas digitales que todas ellas tienen implementadas y que permiten monitorizar de forma detallada el desarrollo completo de las campañas.

Además, Huercasa realiza su propia apuesta por las estrategias de I+D para avanzar en estos aspectos, impulsando y facilitando la aplicación de las nuevas tecnologías, desarrollando en concreto siembras de precisión y monitorizando las parcelas para luego realizar un seguimiento digital del cultivo en distintos parametros a lo largo de la campaña.

En ese sentido, la empresa demanda inversión pública y privada en infraestructuras de comunicación de alta capacidad y velocidad en el medio rural, que es donde se implanta el grueso de su trabajo, al objeto de no quedar retrasados respecto de sus competidores.

Y predican con el ejemplo, dedicando cada año más del 3% de su facturación (que rondo los 50 millones de euros en 2020) a proyectos de I+D+i que permitan en avanzar en su proyecto de industria 4.0, en el que la monitorización de los cultivos en el campo como garantía de calidad y de sostenibilidad es un objetivo prioritario.

En el área agrícola, desarrollan también el proyecto 'Innova cultivos', en el que realizan ensayos de cultivos con un equipo experto, para elegir las variedades más sabrosas, y apostar siempre por variedades y prácticas seguras y sostenibles. Y en otras áreas desarrollan otros proyectos innovadores, como el denominado 'Meating Plants', financiado por la UE, que explora nuevas fuentes proteicas vegetales utilizando subproductos o destríos de vegetales para generar un producto alimenticio alternativo con características análogas a la carne, o también el proyecto ALGAECAN, con financiación UE, que pretende procesar las aguas residuales procedentes del manipulado de frutas y hortalizas para cultivar microalgas heterótrofas que sirvan como materia prima para biofertilizantes o para la producción de piensos destinados a los animales.

Nota de redacción: Las informaciones sobre Huercasa recogidas en este reportaje provienen de las respuestas facilitadas por la propia empresa a un cuestionario enviado desde la redacción de Tierras. También se han incluido datos publicado en la página web y en los blogs de Huercasa o recogidos de algunas declaraciones realizadas por responsables de la empresa a lo largo de los últimos meses. Las fotos han sido facilitadas por el equipo de comunicación de Huercasa o extraídas de su página web.

LA RED HUERCASA

* La red de empresas HUERCASA está compuesta por diversas sociedades independientes, coordinadas desde la empresa ‘Huercasa 5ª Gama’, que comparten filosofía, valores y objetivos.

* Operan a lo largo de toda la cadena de valor, desde las etapas iniciales de cultivo, pasando por las diversas fases de procesado industrial, hasta que el producto llega al punto de venta.

* Son sociedades altamente especializadas en su actividad y muy competitivas, con objeto de poder ofrecer en cada producto la mejor relación entre precio, calidad y servicio

* La red da empleo a más de 400 personas y alcanzó en 2020 una facturación de casi 50 millones de euros, de los que más del 80% proceden de las exportaciones realizadas a unos 40 países.

* Procesan más de 100.000 toneladas de materias primas agrícolas, de las que se obtienen alrededor de 45.000 toneladas de productos transformados que se ponen a la venta.

* La red Huercasa cuenta con un Centro de Innovación Alimentaria ubicado en San Ildefonso, la cocina de ideas, con un equipo técnico de especialistas y las instalaciones más avanzadas en técnicas de cocina y 5ª Gama.

* Huercasa es desde 2016 socio de pleno derecho del proyecto ANECOOP, a través del cual se comercializa más de un tercio de toda la producción anual de vegetales y hortalizas.

Huercasa se encarga de controlar en las empresas de servicios aspectos como el calendario de trabajo, la calidad técnica de la maquinaria, o el correcto desarrollo de las tareas

Huercasa invierte en su proyecto de industria 4.0, que incluye la monitorización de los cultivos en el campo como garantía de calidad y de sostenibilidad

El proyecto 'Innova cultivos' incluye ensayos para elegir las variedades más sabrosas y para apostar por prácticas seguras y sostenibles