El fabricante ofrece consejos de expertos para elegir el neumático más adecuado y la correcta presión

BKT ofrece las gamas de neumáticos Trac Super y Agrimax RT dirigidas a trabajos en terrenos en pendientes, donde el grado de inclinación, el tipo de terreno, el ritmo de trabajo y el tipo de aplicación resultan fundamentales.

BKT tiene claro que, cuando se elige un neumático que se adapte a los terrenos inclinados, conceptos como presión, banda de rodadura, anchura, estructura, huella, mezcla y medidas deben combinarse en algunos casos con otros parámetros, como el tipo de máquina en los que se montarán, el tipo de operaciones, el ritmo de horas de trabajo, las condiciones y la inclinación de los terrenos, entre otros.

La propuesta de BKT para este tipo de terrenos abarca dos gamas:

• Trac Super. Es un neumático radial especialmente adecuado para aplicaciones realizadas en amplias superficies, como prados, parques, amplios recorridos de carretera, con una extraordinaria estabilidad. Su estructura con cinturón de acero asegura una óptima conducción lisa, combinada con las mejores prestaciones de tracción y estabilidad. Por estas características, es particularmente adecuado para las máquinas que tienen que trabajar en las colinas, ya que para tener una óptima capacidad de carga tiene que contar con un neumático ancho que ofrezca estabilidad y tenga un dibujo que garantice una buena tracción en cualquier situación.
• Agrimax RT 765. Este neumático de la serie 70 de BKT, gracias a su amplia área de contacto, garantiza una óptima tracción y confort en todas las superficies y en cualquier momento. Está indicado para equipar máquinas que tienen que trabajar en terrenos inclinados de ligera y media entidad, en aplicaciones pesadas, como cultivos del terreno, desplazamientos por el campo y la carretera, vendimia y aspersión, asegurando al mismo tiempo una reducida compactación del suelo. Con elevadas propiedades de auto limpieza, Agrimax RT 765 está disponible en numerosas medidas, algunas de las cuales equipadas con cinturones de acero, para obtener una resistencia aún mayor. Algunas medidas de este producto son también apropiadas para los tractores isodiamétricos.

En cualquier caso, en el caso de trabajos en terrenos inclinados, la presión es el parámetro más importante. La consecuencia común de una presión de inflado no adecuada es que, potencialmente, la fuerza lateral puede hacer que el neumático se deslice fuera de la llanta. En efecto, cuando se superan los 11 grados de inclinación, los neumáticos sufren una fuerte solicitación del flanco y del talón, con el consecuente daño y una posible ruptura del talón.

Sería más grave si se eligiese, por ejemplo, utilizar neumáticos radiales con las presiones de aire aconsejadas para una normal actividad agrícola, estos podrían no ser capaces de soportar el peso adicional a causa del incremento de la fuerza lateral de la gravedad. Esto podría comportar potenciales y peligrosos vuelcos de la maquinaria.

La presión mínima aconsejada para las condiciones normales es de 0,6 bar (9 psi). Sin embargo, para inclinaciones de hasta el 20% la presión de inflado se puede aumentar hasta +25% sin superar la presión de inflado nominal máxima del neumático. La presión se incrementa en función de la inclinación, por tanto, se aconseja realizar siempre un análisis de la distribución de las cargas.

Desde un punto de vista técnico, durante las operaciones cuesta arriba o abajo, las principales ventajas del aumento de la presión de inflado son las siguientes: la mejora de la adherencia del talón de neumático a la rueda (que aportará una mayor estabilidad del talón sobre la base de apoyo de la llanta); la reducción de la flexión de los flancos; y una óptima huella en el suelo, que facilitará el correcto rodamiento del neumático, optimizando su tracción.

Estos elementos también influyen en la seguridad y las prestaciones de los neumáticos utilizados en los terrenos inclinados. Generalmente, los neumáticos radiales son los más utilizados en las colinas, tanto en los tractores como en las cosechadoras. En efecto, por su tipología, tienen una huella en el suelo más plana y amplia respecto a los neumáticos convencionales, aportando por esto una mejor tracción y estabilidad lateral.

El dibujo de la banda de rodadura favorece un mejor rendimiento de la máquina sobre la hierba resbaladiza, pudiendo rodar sin dañar el terreno sobre el que se trabaja.

No olvidemos que menor resbalamiento significa mejor eficiencia y consecuentemente un mayor ahorro de carburante y un menor desgaste del neumático.

Por lo que se refiere a las dimensiones, los neumáticos con diámetros menores y anchuras mayores garantizan una mejor estabilidad y por este motivo se prefieren.