El próximo 17 de diciembre en Toledo
Agricultores manchegos se movilizan ante la "crisis de rentabilidad" que atraviesa el sector
ASAJA Castilla-La Mancha ha fijado para el 17 de diciembre la movilización con la que quieren mostrar su malestar ante "la insostenible crisis de rentabilidad que atraviesa el campo".
El objetivo, según ha explicado la organización agraria en una nota de prensa, no es solo reivindicar medidas “más que justificadas para el sector”, sino también que el consumidor aprenda a identificar los productos y conozca las diferencias entre lo que producen los agricultores nacionales y lo que llega de fuera.
ASAJA ha explicado que las principales causas de la crisis de rentabilidad en las explotaciones agrarias se pueden resumir en la inflación e incremento de los costes de producción, el incumplimiento de la Ley de la Cadena Alimentaria, las “importaciones masivas a precios ruinosos” y la falta de reciprocidad respecto a las producciones de países terceros.
Por todo ello, ASAJA Castilla-La Mancha ha alertado de que se está poniendo en riesgo la sobeanía alimentaria, es decir, la capacidad de decisión y control del consumidor de que lo que lleva a su mesa.
Frente a esta situación, el presidente de la organización agraria, José María Fresneda, ha hecho un llamamiento a los consumidores para que el 17 de diciembre apoyen a los agricultores, pues no solo luchan por su supervivencia y rentabilidad, sino también por un sistema alimentario justo, sin competencia desleal y que responda a la triple sostenibilidad: económica, social y medioambiental.
“No queremos falsos apoyos ni falsas promesas y rechazamos cualquier mensaje de odio o abuso del sufrimiento que padecen los agricultores. La movilización solo responde a un objetivo, que es defender el modelo productivo o, lo que es lo mismo, asegurar a la sociedad productos con garantías de seguridad alimentaria, bienestar animal y protección del medio ambiente”, ha explicado Fresneda.
Principales reivindicaciones del sector
Entre las principales reivindicaciones del sector se encuentra la creación de un Observatorio de costes para aportar transparencia al mercado y facilitar la negociación con operadores comerciales.
Solicitan, además, una Estrategia Nacional de Producción Agraria que “limite la especulación en los precios de insumos, supervise los oligopolios y establezca medidas fiscales de apoyo al sector”.
También han demandado una reforma del sistema de seguros agrarios, para que proteja realmente las rentas de los agricultores ante adversidades climáticas y no excluya a quienes enfrentan dificultades económicas debido a las tarifas.
En cuanto a las importaciones, exigen controles más estrictos sobre su trazabilidad, calidad y volumen, así como aranceles disuasorios y la aplicación de las “cláusulas espejo” en los acuerdos comerciales, de forma que los productos de terceros países cumplan con los mismos requisitos que los europeos.
Por último, piden un etiquetado claro que informe a los consumidores sobre el origen y las condiciones de producción de los alimentos, garantizando transparencia y trazabilidad en el mercado.