OIVE estima una cosecha corta y se muestra optimista ante los claros signos de recuperación del mercado

Se estima una producción que oscilará entre los 39 y 40 millones de hectolitros de vino y mosto, lo que supondría una disminución de en torno un 15% con respecto a la campaña anterior (que fue de 46,5 millones de hectolitros). El sector denota claros indicios de repunte en los mercados gracias al incremento de las exportaciones y del consumo nacional, unido a la progresiva reapertura del canal HoReCa.

La Junta Directiva de la Organización Interprofesional del Vino de España (OIVE) puso en común en días pasados la situación del sector, con la exposición de los datos de cierre de la campaña anterior y las previsiones de esta nueva cosecha. El arranque de la campaña vitivinícola 21/22 llega con buenas expectativas ante la aparente reactivación de los mercados que coincide con la llegada de una cosecha corta, con carácter general, en el hemisferio norte.

Miembros de las Junta Directiva de OIVE, reunidos vía telemática en días pasados.

Los datos de cierre de campaña 2020/21 del INFOVI con la evolución de los últimos meses, en los que se ha producido un crecimiento a dos dígitos en exportación y una reactivación del mercado interior, permiten comenzar la nueva campaña con unas disponibilidades de vino inferiores en 2,7 millones de hectolitros a las de hace un año.

En cuanto a las previsiones de cosecha, OIVE junto a sus organizaciones coincidieron en prever una cosecha de buena calidad, pero más corta que el año pasado, que oscilará entre los 39 a 40 millones de hectolitros de vino y mosto, dependiendo de las condiciones meteorológicas de las próximas semanas de vendimia. No obstante, dada la diversidad de nuestro país, la disminución no será generalizada en todas las regiones.

Este año, la viticultura en España ha tenido que afrontar episodios climatológicos extremos como los efectos de la sequía, DANAS, brotes de mildiu en algunas zonas e incluso incendios. Esta disminución también es extrapolable a nuestros más directos competidores, como es el caso de Francia (inferior en un 30% respecto al año anterior) o Italia (inferior en un 9%).

La evolución positiva de la pandemia en los últimos meses, debido al avance de la vacunación, ha influido en la reactivación de los mercados tanto en exportaciones como en consumo nacional y, además, está permitiendo que la vendimia se esté llevando a cabo sin incidencias epidemiológicas, gracias también a las medidas preventivas adoptadas.

En la reunión, se puso de relevancia la presencia de los contratos homologados de uva y vino promovidos por OIVE que, como novedad, este año tienen un carácter plurianual, buscando una mayor estabilidad para los operadores y la transparencia en la cadena. Por otro lado, se repasaron las actuaciones que está desarrollando OIVE siguiendo las líneas de actuación marcadas en su 'Extensión de Norma'. Entre ellas, además de continuar con la promoción tanto nacional como internacional, se incidió en la publicación de diversos informes dentro de su línea de actuación de mejora de la información sectorial y se presentaron los primeros pasos para el desarrollo del plan estratégico sectorial en el que está trabajando OIVE, con el objetivo de valorizar nuestros productos.