La baja oferta y la creciente demanda disparan el precio del trigo y del maíz en el mundo, mientras baja el de la carne
El índice de precios de los alimentos de la FAO alcanza su nivel más elevado en tres años tras las subidas adicionales de diciembre, con la excepción del azúcar y de los diferentes tipos de carnes.
El índice de precios de los alimentos de la FAO registró en diciembre de 2020 un promedio de 107,5 puntos, es decir, 2,3 puntos (un 2,2 %) más que en noviembre, con lo que aumentó por séptimo mes consecutivo. Con excepción del azúcar, todos los subíndices experimentaron aumentos modestos en diciembre, siendo nuevamente el subíndice de los aceites vegetales el que más subió, seguido por los de los productos lácteos, la carne y los cereales. En cuanto a 2020 en su conjunto, el índice alcanzó un promedio de 97,9 puntos, el más elevado en tres años, con un incremento de 2,9 puntos (un 3,1 %) respecto de 2019, aunque se mantiene bastante por debajo del nivel máximo de 131,9 puntos registrado en 2011
Precios de los cereales
El índice de precios de los cereales de la FAO se situó en un promedio de 115,7 puntos en diciembre, esto es, 1,3 puntos (un 1,1 %) más que en noviembre, lo que representa el sexto aumento mensual consecutivo. Los precios de exportación del trigo siguieron subiendo en diciembre, como consecuencia de la escasez de la oferta en los principales exportadores y las preocupaciones acerca de las condiciones de crecimiento en algunas partes de los Estados Unidos de América y la Federación de Rusia, así como de las expectativas de una reducción de los envíos de trigo procedentes de la Federación de Rusia respecto de lo previsto anteriormente tras el anuncio de un impuesto/cupo de exportación. En cuanto a los cereales secundarios, en diciembre se produjo un acusado aumento de los precios del sorgo, al mantenerse firmes las ventas de los Estados Unidos de América, sobre todo a China. Los precios de exportación del maíz también se incrementaron, debido a la persistente preocupación por las perspectivas de las cosechas en América del Sur y al efecto indirecto del marcado aumento de los precios de la soja, que reforzó la tendencia al alza. Asimismo, en diciembre subieron los precios internacionales del arroz como resultado de las escasas disponibilidades en Tailandia y Viet Nam y del mayor interés de los compradores por los suministros indios y pakistaníes. En lo que respecta al año en su conjunto, el índice de precios de los cereales de la FAO alcanzó un promedio de 102,7 puntos, lo que supone un aumento de 6,4 puntos (un 6,6 %) respecto del promedio de 2019 y representa el promedio anual más elevado desde 2014. La escasez de la oferta y el aumento de la demanda hicieron que los precios del trigo y el maíz aumentaran un 5,6 % y un 7,6 %, respectivamente, en comparación con 2019. En el caso del arroz, aunque la demanda mundial de importaciones siguió siendo débil en 2020, los precios de exportación subieron un 8,6 % respecto de los niveles moderados de 2019 y alcanzaron el nivel más elevado de los últimos seis años. El repunte se debió a las limitaciones de la producción en determinados países exportadores, que se vieron agravadas por la imposición de restricciones temporales a la exportación en algunos países proveedores en el segundo trimestre del año, así como a dificultades logísticas.
Precio de los aceites vegetales
El índice de precios de los aceites vegetales de la FAO registró un promedio de 127,6 puntos en diciembre, lo que supone un incremento intermensual de 5,7 puntos (un 4,7 %) y representa el nivel más elevado desde septiembre de 2012. La continua fortaleza de los precios en diciembre se debió principalmente a la firmeza de los valores del aceite de palma, si bien también aumentaron los de los aceites de soja, colza y girasol. Los precios internacionales del aceite de palma subieron por séptimo mes consecutivo, principalmente a causa de la persistente escasez de la oferta en los principales países productores. Además, los flujos de exportación se vieron afectados por un marcado aumento de los derechos de exportación en Indonesia, principal proveedor de aceite de palma del mundo. En cuanto al aceite de soja, los precios internacionales alcanzaron los niveles más elevados de los últimos siete años, sobre todo debido a la disminución de las disponibilidades exportables en la Argentina, donde las prolongadas huelgas afectaron a la molienda y la logística portuaria. Si bien los precios del aceite de colza y el de girasol se reforzaron gracias a la firmeza del mercado del aceite de palma, también se vieron respaldados por la robusta demanda mundial de importaciones. En lo que respecta al año en su conjunto, el índice de precios de los aceites vegetales de la FAO alcanzó un promedio de 99,1 puntos, lo cual supone un aumento de 15,9 puntos (un 19,1 %) desde 2019 y el nivel más elevado en tres años.
Precios de los productos lácteos
El índice de precios de los productos lácteos de la FAO se situó en un promedio de 108,8 puntos en diciembre, esto es, 3,4 puntos (un 3,2 %) más que en noviembre, lo que representa la séptima subida mensual consecutiva. En diciembre aumentaron los precios internacionales de todos los productos lácteos que constituyen el índice, sustentados por una fuerte demanda mundial de importaciones, principalmente como resultado de preocupaciones acerca de las repercusiones negativas de las condiciones atmosféricas más secas y cálidas en la producción lechera de Oceanía. La gran demanda interna y la escasa producción de algunos productos lácteos en Europa occidental también sostuvieron los precios. Sin embargo, en lo que respecta a 2020 en su conjunto, el índice de precios de los productos lácteos de la FAO alcanzó un promedio de 101,8 puntos, lo que supone una reducción de 1,0 puntos (un 1,0 %) respecto de 2019. Entre los distintos productos lácteos, los precios de la mantequilla registraron la caída más pronunciada, seguidos por los de la leche entera en polvo, mientras que los precios de la leche desnatada en polvo y del queso aumentaron.
Precios de la carne
El índice de precios de la carne de la FAO* registró un promedio de 94,3 puntos en diciembre, es decir, 1,6 puntos (un 1,7 %) más que en noviembre, pero todavía 12,3 puntos (un 11,6 %) por debajo de su valor del año anterior. El incremento de diciembre constituyó el tercer aumento mensual consecutivo del valor del índice. Las cotizaciones de la carne de aves de corral repuntaron en diciembre como consecuencia de una combinación de factores: la mayor demanda de importaciones, especialmente en Oriente Medio, el gran volumen de ventas internas en los principales países productores y las repercusiones negativas de los brotes de gripe aviar en la producción en Europa. Las cotizaciones de las carnes de bovino y ovino también aumentaron, sobre todo a causa de la escasez de suministros procedentes de Oceanía a raíz de la gran demanda de reconstitución de la cabaña ganadera. Por el contrario, los precios de la carne de cerdo disminuyeron ligeramente, ya que se mantuvo la suspensión de las exportaciones a los principales mercados asiáticos desde los principales productores europeos, en especial Alemania, a causa de los brotes de peste porcina africana. En lo que respecta al año en su conjunto, el índice de precios de la carne de la FAO alcanzó un promedio de 95,5 puntos, lo que representa una disminución de 4,5 puntos (un 4,5 %) respecto de 2019. Entre las distintas categorías de carne, los precios de la carne de aves de corral registraron la caída más pronunciada, seguidos por los de las carnes de ovino, porcino y bovino.
Precios del azúcar
El índice de precios del azúcar de la FAO se situó en diciembre en un promedio de 87,0 puntos, retrocediendo ligeramente (0,5 puntos) respecto del marcado aumento registrado en noviembre. En la relativa firmeza de los precios del azúcar influyeron los datos comerciales más recientes, que evidenciaron que, entre enero y noviembre de 2020, las importaciones de azúcar de China, segundo mayor importador de azúcar del mundo, aumentaron un 37 % en términos interanuales. Indonesia también informó de una mayor demanda de azúcar refinada por parte de la industria de alimentos y bebidas. Por otro lado, la mejora de las perspectivas de producción en el Brasil, el mayor productor del mundo, y en la India, donde se prevé que la producción de azúcar crezca un 17 % en 2020/21, evitó cualquier variación al alza de las cotizaciones del azúcar. La reciente aprobación por el Gobierno de la India de subvenciones a la exportación para la campaña 2020/21 presionó aún más a la baja los precios. En lo que respecta al año en su conjunto, el índice de precios del azúcar de la FAO alcanzó un promedio de 79,5 puntos, lo que supone un aumento de 0,9 puntos (un 1,1 %) respecto de 2019, reflejo de la contracción de la oferta en el mercado mundial del azúcar en 2020.