El Ministerio ultima una nueva norma sobre la protección de los suelos agrarios
La directora general de Producciones y Mercados Agrarios, Esperanza Orellana, ha participado en el segmento de alto nivel de la cuarta edición del Día de la Iniciativa '4 por 1000', donde ha reiterado el compromiso del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) con la protección de los suelos agrarios como elemento fundamental para el abastecimiento alimentario, el cuidado del medio ambiente y la lucha contra el cambio climático.
Para ello, Orellana ha señalado que el MAPA está elaborando un real decreto que establecerá por primera vez unas normas para regular la nutrición sostenible en los suelos agrarios, en línea con los objetivos de la Iniciativa '4 por 1000', de la que España forma parte desde su fundación en 2015.
Esta norma forma parte de un paquete más amplio que instrumentará otros mecanismos para garantizar la protección y buena salud de los suelos, como demanda la Estrategia 'De la Granja a la Mesa', de la Unión Europea.
Asimismo, la Política Agraria Común (PAC) propone dotar de instrumentos técnicos y financieros a los agricultores para que, a través de novedosas herramientas de apoyo, como los ecoesquemas, avancen en prácticas que mejoren la estructura y contenido de estiércoles y abonos orgánicos en sus labores de fertilización, lo que facilita el desarrollo de un modelo de economía circular.
Orellana también ha apuntado que estas iniciativas legislativas promoverán la formación y asesoramiento de los agricultores, para que dispongan de los conocimientos necesarios y hagan uso de las nuevas tecnologías para fomentar la salud del suelo.
Orellana ha recordado que el objetivo común es “promover el papel determinante de los suelos agrícolas en el bienestar de la sociedad, combatiendo el cambio climático y garantizando la seguridad alimentaria”.
Iniciativa 4 por 1000
Durante su intervención, la directora general ha destacado el papel insustituible de los suelos agrarios para garantizar la soberanía alimentaria. En este marco, los trabajos de la Iniciativa '4 por 1000' conforman una estrategia ganadora que, mediante el aumento del carbono orgánico en los suelos, mejora su estructura y productividad, aumenta la biodiversidad y previene la erosión, al tiempo que lo convierte en sumidero de carbono que mitiga el calentamiento global.
Según ha detallado, “este proceso crea sistemas agroalimentarios resilientes, que también son capaces de mejorar las condiciones medioambientales en las que vivimos”.
Además, Orellana ha recalcado la necesaria vinculación del proceso científico con las actividades de esta iniciativa, y ha recordado que el objetivo común es “promover el papel determinante de los suelos agrícolas en el bienestar de la sociedad, combatiendo el cambio climático y garantizando la seguridad alimentaria”.