Interacción de la variabilidad intraparcelaria del suelo y la fertilización nitrogenada sobre los parámetros de calidad de la cebada destinada a la elaboración de malta
Julio Martín Margüello. (Ingeniero Agrónomo, Técnico I+D+I Centro Tecnológico Itagra.CT). jmartin@itagra.com
GRUPO OPERATIVO SUPRAAUTONÓMICO
1.- INTRODUCCIÓN.
La agricultura de precisión pone a nuestra disposición una gran variedad de herramientas, que nos permiten gestionar nuestras explotaciones agrarias basándonos en la variabilidad espacial de los suelos. Esto posibilita realizar un manejo dirigido a hacer un uso más eficiente de los recursos disponibles como el agua y los nutrientes, y optimizar los insumos agrícolas como semilla y fertilizantes, minimizando de esta manera el impacto medioambiental.
Mediante la creación del Grupo Operativo "Interacción de la variabilidad intraparcelaria del suelo y la fertilización nitrogenada, sobre los parámetros de calidad de la cebada destinada a la elaboración de malta", queremos poner la agricultura de precisión al servicio el cultivo de cebada maltera. Uno de los objetivos principales de este grupo, es producir cebada maltera de forma más sostenible con el medio ambiente, haciendo uso de los fertilizantes de una forma más racional y eficiente, optimizando la dosis a aplicar y no aportando cantidades en exceso (dosis de lujo). Queremos poner en práctica y evaluar la idoneidad de un sistema de producción más respetable con el medio ambiente, disminuyendo el impacto ambiental y la emisión de gases de efecto invernadero, derivados de esta actividad agraria, a través de la reducción de la huella de carbono generada por la fabricación y aplicación de fertilizantes. Del mismo modo, pretendemos potenciar el sector agrícola y las explotaciones agrarias, y mejorar su rentabilidad mediante su modernización y la difusión de técnicas que permitan un ahorro eficiente en la aplicación de insumos.
El equipo que conforma la agrupación, coordinado por el Centro Tecnológico Agrario y Agroalimentario Itagra.CT, además está constituido por la Asociación Riojana de Agricultores y Ganaderos (Arag-ASAJA) y por El Centro Tecnológico de Cereales (CETECE).
Este Grupo Operativo está cofinanciado a través de una ayuda del Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (FEADER) y por fondos de la Administración General del Estado.
- OBJETO DEL PROYECTO.
El objeto de este proyecto, consiste en evaluar la interacción entre la variabilidad espacial de los suelos a nivel intraparcelario, y la fertilización nitrogenada aplicada a dosis variable, en los parámetros de calidad del cultivo de cebada maltera. Estudio de la idoneidad y aplicaciones de la malta obtenida en la producción de cerveza y en panificación.
El producir cebada maltera tiene como inconveniente la obligación de obtener unos parámetros de calidad adecuados para la elaboración de malta. Esto hace que muchos agricultores se decanten por producir cebada destinada a la elaboración de piensos. Las especificaciones orientativas de calidad en cebada, conforme a estudios técnicos para el fomento de la calidad de cebada, son los siguientes:
- Proteína s/s: Entre 9,5-11. Óptimo 10-11.
- Calibre > 2,5 mm (mínimo 65%).
- Calibre < 2,2 mm (máximo 10%).
Para conseguir un máximo rendimiento en campo, se debe asegurar una adecuada nutrición del cultivo, ello significa entre otros, aplicar suficiente cantidad de abono nitrogenado. Teniendo en cuenta, que un exceso de aporte de nitrógeno o una aplicación tardía, provoca una mayor cantidad de proteína en el grano y como consecuencia una peor calidad maltera por una disminución del contenido de extracto, sin conseguir a cambio un significativo incremento de rendimiento (Ramo, et al. 1992).
Por otro lado, consideramos que la utilización de herramientas de agricultura de precisión para intentar optimizar la dosis de fertilizante, aplicando los mismos de forma variable, en función de la variabilidad espacial del suelo, del clima y del momento de aplicación, puede ayudar a la obtención, en los cultivos de cebada maltera, de unos parámetros de calidad adecuados, y también a aumentar la uniformidad de estos valores en toda la parcela.
También, como parte fundamental de este proyecto, consideramos importante evaluar la posibilidad de utilizar la malta obtenida, en otros usos industriales (además de la elaboración de cerveza), con objeto de fomentar la comercialización de este producto, su demanda y por lo tanto la demanda de cebada para la producción de malta.
- DESARROLLO DEL PROYECTO
El proyecto de ejecución se iniciará con el diseño de una serie de ensayos de campo. Para la ubicación de los ensayos, y en aras de realizar las experimentaciones en zonas con diferencias entre sí respecto al clima y al suelo, se han seleccionado diferentes zonas de las provincias de La Rioja y Palencia. Se seleccionarán cuatro parcelas de secano en la zona de Rioja Alta y cuatro parcelas de regadío en la región del Cerrato Palentino.
La superficie mínima de cada una de las parcelas será de 8 ha, se ha considerado una superficie mínima que posibilite un adecuado registro de datos y la presencia de variabilidad espacial a nivel de suelo dentro de las parcelas. También dispondremos de parcelas testigo, es decir, parcelas en las que la fertilización será realizada de forma convencional, sin obedecer a criterios de variabilidad espacial del suelo.
Previamente a la siembra de las parcelas, se realizará un estudio de los suelos mediante el registro de datos de la conductividad eléctrica. Estos estudios serán complementados con una analítica del suelo para conocer el contenido en nutrientes de los mismos. El mapeo de la conductividad eléctrica (CE) del suelo, constituye una herramienta sencilla, económica y rápida, para caracterizar diferencias del suelo dentro de una misma parcela. La CE es un valor que se correlaciona con algunas propiedades del suelo que afectan a la productividad de las cosechas, incluyendo textura, capacidad de intercambio catiónico, condiciones de drenaje, contenido de materia orgánica, salinidad, y características del subsuelo.
La fertilización de fondo de cada una de la parcelas será realizada siguiendo una estrategia de dosis variable. Para ello, identificaremos zonas con diferente potencial productivo, basándonos en la información obtenida en los mapas de conductividad eléctrica y las analíticas de los suelos. Posteriormente, para la fertilización de cobertera, seguiremos también una estrategia de fertilización a dosis variable. Elaboraremos mapas de Índice de Vegetación a partir de imágenes satelitales y lecturas de sensores que muestren las diferencias de verdor y vigor del cultivo en las diferentes zonas de la parcela. A partir de estos mapas, elaboraremos un mapa de fertilización a dosis variable, asignando dosis diferentes a las zonas de la parcela que presenten una variabilidad significativa respecto al valor del Índice de Vegetación.
La cosecha de las parcelas se realizará con cosechadoras equipadas con monitores de rendimiento para poder mapear la producción. Los monitores de rendimiento realizan, a través de una serie de sensores y sistemas de posicionamiento, la medición de la cantidad cosechada de un cultivo en el espacio y el tiempo, y la síntesis de estas medidas en forma de mapa gráfico. El producto final es un mapa con distintos colores o tonos que muestra rangos de rendimiento dentro de una parcela.
Con los mapas de rendimiento es posible identificar áreas dentro de una parcela donde los rendimientos pueden ser mejorados o donde es necesario ajustar los insumos para optimizar rentabilidad y minimizar la contaminación. Debido a que el rendimiento de los cultivos es la base para la recomendación de insumos y un determinante de la rentabilidad, la monitorización del rendimiento es esencial para el éxito del manejo de la variabilidad espacial de las parcelas.
Los mapas de rendimiento obtenidos por la cosechadora nos mostrarán la producción obtenida en cada zona de parcela, de esta forma podremos comparar los mapas de conductividad eléctrica de suelos, los mapas de Índice de Vegetación, los mapas de fertilización, los mapas de producción y extraer conclusiones.
Estos mapas de rendimiento pueden ser utilizados para calcular la fertilización de cara a la campaña siguiente, ya que las extracciones de nutrientes realizadas por el cultivo difieren, en función de la producción obtenida en cada una de las zonas de la parcela representadas en el mapa.
Previamente a la cosecha, se tomarán muestras de grano en las zonas con textura de suelo diferentes, identificadas estas zonas a través de la medida de conductividad eléctrica explicada anteriormente. En estas muestras de grano de cebada se medirá el calibre y contenido en proteína, para poder así evaluar la interacción de la textura de suelo y la fertilización, sobre los parámetros de calidad de la cebada maltera. Parte de la cebada de estas muestras, será la que utilice el Centro Tecnológico de Cereales (CETECE), para el estudio de posibilidades alimentarias de la malta.
El trabajo a realizar por CETECE dentro del proyecto consistirá en la caracterización de los granos de cebada procedentes de los campos de experimentación.
Se pretende determinar si las técnicas aplicadas tienen influencia sobre las características físico-químicas y nutricionales del grano y su rendimiento. Además, se valorará si presentan un buen comportamiento durante el malteado y su uso posterior, así como la posibilidad de su utilización no solo para la elaboración de cerveza sino también para otras aplicaciones como la panificación.