Agri'Vrac: Claves del mercado para 2019 / El maíz dobla su superficie y producción desde 2000 y es el cereal más consumido y exportado del mundo

VINCENT CHATELIER / Ingeniero de Investigación en INRA (Nantes)

VINCENT CHATELIER, un experto de nivel internacional en el análisis de las producciones y los mercados de cereales, impartirá el próximo 19 de septiembre la conferencia-debate central de la Bolsa de materias primas agrícolas AGRIVRAC analizando y comentando las perspectivas de los mercados de grano en el mundo para la nueva campaña, con especial atención a lo que va a pasar en el mercado del maíz

TIERRAS.- ¿Cuáles son las principales dinámicas que mueven en estos momentos los mercados mundiales de los cereales? ¿Qué va a contar usted a los asistentes a la Bolsa AGRIVRAC de 2019, en la que actuará como ponente principal?

VINCENT CHATELIER.- La producción del cereal cubre una superficie de alrededor de 700 millones de hectáreas a escala mundial, que suponen cerca de la mitad de los terrenos arables y el 14% de la superficie agrícola útil. A pesar de las variaciones interanuales, ligadas esencialmente a la incertidumbre climática, la producción de cereal conoce un aumento bastante regular. El hecho de que se haya doblado la producción en el curso de los cuarenta últimos años se explica, sobre todo, por un aumento de los rendimientos, ya que la superficie destinada a estos cultivos no se ha incrementado en el mismo tiempo más que un 10%.

La producción total alcanzó los 2.650 millones de toneladas en 2018-2019, y se concentra sobre todo en la China (20% del total mundial), los EE. UU. (17%), la Unión Europea (11%), la India (10%), Rusia (4%) y de Brasil (4%), que son los que más la han incrementado.

El aumento demográfico (+230.000 habitantes por día sobre el planeta en 2018) es, desde hace bastante tiempo, el principal motor del aumento de la demanda de cereales. Si los consumidores de los países desarrollados han diversificado su régimen alimentario a través de un recurso acentuado a las proteínas animales, los cereales ocupan hoy en día un papel central, en la alimentación de los consumidores de los países más pobres.

El desajuste entre la oferta y la demanda de cereales en numerosos países importantes genera una creciente dinámica de intercambios internacionales, las cuales representaron el 15% de la producción mundial en 2018-2019, es decir, 412 millones de toneladas (con una multiplicación por 1.8 de estos volúmenes desde el año 2000). Para la campaña 2018-2019, los principales exportadores de granos son los Estados Unidos (23.2% del total mundial), Ucrania (11.6%), Rusia (10.8%), Argentina (10.4%), Canadá (7.3%), la U.E. (7%), Brasil (6.2%) y Australia (4.1%). Estos ocho países acumulan casi el 80% de las exportaciones mundiales desde hace más de veinte años, aunque el papel de cada uno de ellos en el mercado ha ido evolucionado, en beneficio sobre todo de Rusia y Ucrania. Ambos suman en estos momentos el 22.4% de las exportaciones mundiales, frente al 1.2 en el 2000.

TI.- ¿Cuáles son las claves que permiten entender el mercado mundial del grano de maíz en estos momentos?

V.C.- El grano de maíz ocupa una plaza muy importante en el sector cerealista mundial representando el 42% de la producción en 2018-2019. Toma la delantera claramente al trigo (30%), al arroz (19%), a la cebada (6%), al sorgo (2%) y a los otros cereales. La producción mundial del grano de maíz ha registrado una progresión más rápida que la de los otros, gracias a un desarrollo de la superficie (+50 millones de hectáreas desde el 2000) y a la mejora de los rendimientos (+18% quintas partes de hectáreas en el mismo periodo). La producción mundial de grano de maíz se ha doblado prácticamente en veinte años, pasando de 590 millones de toneladas en 2000-01 a 1.120 millones de toneladas en 2018-2019.

Destaca también en este mercado del maíz que la concentración de oferta es la más importante, superando claramente a la que se produce en otros granos como el trigo. Dos países agrupan el 55% de la producción mundial, que son los EE. UU. (33%) y la China (23%). Los otros países están lejos del último, como Brasil (7%), la U.E. (6%), Argentina (4%) y Ucrania (3%).

Las formas de utilización del grano de maíz han evolucionado profundamente en las últimas décadas, como consecuencia sobre todo del desarrollo de los biocarburantes, particularmente en los EE.UU., donde cerca del 35% de la producción es utilizada por este canal.

Los intercambios internacionales del grano de maíz vía exportación (159 millones de toneladas en 2018-2019) son también más del doble desde el 2000, representando alrededor del 15% de la producción. Están dominados en la exportación por los EE. UU. (38% de las exportaciones mundiales) Ucrania (17%) y Brasil (15%). Los principales importadores del grano de maíz son la U.E. (sobre todo España), México, Japón y Corea del Sur.

TI.- ¿Cuáles son las previsiones para las cosechas mundiales de 2019 en los cereales?

V.C.- Después de las últimas previsiones (julio 2019) de la organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), la producción mundial de cereales debería alcanzar los 2.680 millones de toneladas en 2019, con una subida del orden del 1,2% en comparación a la cosecha del 2018. Este aumento se debe sobre todo a la cosecha estimada de trigo, cuyo volumen de producción está previsto que aumente un 6%, como consecuencia de una mejora substancial de los rendimientos en la India. Los cereales secundarios podrían sufrir un ligero retroceso, con una producción mundial esperada de 1.390 millones de toneladas. En los EE. UU., ha habido una primavera complicada que va a suponer un descenso en las expectativas de producción del maíz. La producción mundial del arroz alcanzará los 516 millones de toneladas, un volumen similar al del año pasado, con buenas cosechas esperadas en India y Tailandia. Al nivel de intercambios internacionales del cereal, los volúmenes podrían esperar 415 millones de toneladas en 2019, es decir, un 2% de más que el año precedente, este aumento será imputable sobre todo a los movimientos en el sector del trigo (+4%), en beneficio notablemente de Rusia, Austria y la U.E.

TI.- ¿Cuáles son los principales elementos que influyen la formación de precios de los cereales?

V.C.- En un mundo cada día más abierto, gracias sobre todo al desarrollo de las infraestructuras del transporte y a la simplificación de los trámites aduaneros, los precios de los cereales vienen determinados en cualquier zona por los equilibrios que se establecen entre la oferta y la demanda a escala mundial. Una mala o una buen cosecha de cereales en los principales países ofertantes, como pueden ser los EEUU, tiene un impacto inmediato a nivel de precios en otras zonas como puede ser la U.E.

A nivel de la demanda, las variaciones anuales son posibles, pero la tendencia es generalmente al alza, paralelamente al aumento demográfico, por lo que el factor que más cambia y determina los precios es el de la oferta.

Hay ciertos países donde las políticas agrícolas, son particularmente proteccionistas, como por ejemplo en China, el precio del trigo pagado al productor es ampliamente superior a los mercados internacionales y esta menos sujeto a la volatilidad.

En general, la variación del precio internacional en el cereal está influenciada sobre todo por el clima (más o menos buenas cosechas), por el precio de la energía ( que pesa a los costos de producción y en la capacidad de compra de países productores del petróleo), y también, por la evolución de las formas de utilización de los cereales. En ese sentido, parece claro que el precio futuro del cereal dependerá de la evolución de la política energética americana: un potencial retroceso en la demanda mundial de maíz por cambios en la política de EE.UU. respecto al etanol, tendría un impacto sustancial en los mercados y en el precio de los cereales. Además, como la mayoría de los sectores de la economía, los mercados cerealistas están también influenciados por la situación de la financiación, que acentúa los efectos de la volatilidad de los cursos.