Carraovejas: Proyecto IntelWINES. Inteligencia artificial para saber en todo momento lo que pasa en cada cepa
“Desarrollo e implementación de nuevas técnicas de inteligencia artificial para optimización de riego en viñedo y disminución de contenido en sulfitos en bodega”, es la denominación de un convenio firmado por la bodega Pago de Carraovejas y la Universidad de Salamanca para desarrollar el Proyecto IntelWINES.
La iniciativa suponer un nuevo avance de la bodega en lo que se denomina agricultura de precisión y, en este caso, relacionado con la agronomía predictiva del riego.
La idea es instalar sensores de temperatura, humedad relativa y horas de insolación prácticamente en cada viña, de forma que con todo ese gran número de datos se puedan predecir las necesidades hídricas de las plantas. Debido al interés de la bodega por cuidar sobre todo los viñedos de más valor, el sistema priorizará el riego en pagos como ‘Cuesta de las Liebres’ o ‘Anejón’, donde se obtienen las uvas de más calidad en Carraovejas.
Según Eva Navascués, directora de I+D+i de Bodegas Pago de Carraovejas y Ossian, aunque la experiencia de los técnicos también cuenta, “con este proyecto monitorizamos el suelo como una retícula, con sensores prácticamente en cada viña, que nos aportan una serie muy continuada y precisa de datos que nos permiten predecir cuándo debemos regar, para lograr la máxima calidad en las uvas y priorizando las parcelas con más valor para la bodega”.
Navascués comenta que la Universidad de Salamanca, por su parte, creará algoritmos en base a los datos obtenidos en el campo, con todas sus vicisitudes y dificultades, ya que tiene experiencia en el tema.
Los objetivos del Proyecto IntelWINES relacionados con la viticultura son:
* Optimización de procesos predictivos de riego mediante la viticultura de precisión
* Caracterización y predicción de fenología, estrés hídrico y niveles de azúcar y acidez en la viticultura
* Optimización de los recursos hídricos en función de las necesidades y estrategias específicas de cada parcela que permitan potenciar la calidad del producto final.
IntelWINES tiene una duración de tres años, desde el 1 de enero de 2019 al 31 de diciembre de 2021, aunque existiría la posibilidad de pedir un proyecto asociado si hubiera necesidad.
TRABAJO DE CAMPO CON CÁMARA SCHOLANDER Y CON DRONES
Diego Merino, técnico de teledetección de Smart Rural, comenta que cada viernes, desde principios de julio hasta mediados de septiembre, hacen muestreos de apertura de estomas en las hojas de las viñas de Carraovejas, desde las 6h de la mañana hasta las 15h de la tarde.
En unas parcelas de muestra, cada 30 minutos se sacan datos de seis plantas y tres hojas por planta con una cámara Scholander, que aplicando presión a las hojas determina el grado de apertura de las estomas. En definitiva, sirve para medir el estrés hídrico de la planta.
La información de la cámara Scholander se contrasta con la información obtenida cada hora, en las mismas zonas del muestreo, por una cámara térmica específica instalada en un dron.
Los datos Scholander y de dron en las parcelas de muestra sirven para establecer un modelo predictivo y, con otros vuelos de dron más generales extraer los datos térmicos de todos los viñedos; es decir, extrapolan a las demás parcelas de la bodega los valores obtenidos en las parcelas de muestra.
Los vuelos de dron cubren una hectárea por minuto y tienen una precisión de 14 centímetros por pixel.
Se toman datos de las viñas desde un potencial hídrico de base sin estrés a las 6h -tras pasar una noche más o menos fresca-, hasta el punto en el que tienen el máximo estrés a las 15h.
Se trata de establecer un modelo predictivo que permita hacer un riego deficitario controlado, para que la viña no sufra demasiado estrés y pueda producir uvas de la máxima calidad.
CARRAOVEJAS: EJEMPLO DE DIGITALIZACIÓN
La bodega Pago de Carraovejas camina a paso rápido hacia la digitalización total del riego y de las diversas labores que se realizan en sus viñedos de Peñafiel.
Para el riego, Carraovejas cuenta ya con 15 estaciones agrometeorológicas que, entre otros datos, aportan información sobre pluviometría, velocidad del viento, temperatura, humedad del suelo o insolación. Estos datos, más los aportados por InfoRiego de Itacyl y por la AEMET, son extrapolados por la aplicación de gestión del regadío Agronic 4000 para generar predicciones de riego y alertas climáticas en las diferentes parcelas.
Dentro de lo que podíamos denominar viticultura 4.0, once estaciones agrometeorológicas (de ellas, tres de la marca Cesens), tienen también instalados dendrómetros para medir el crecimiento del diámetro de los brazos de la vid. Por su parte, las estaciones Cesens también utilizan sensores para medir la humedad de las hojas y pueden programar alertas de heladas, viento fuerte o precipitaciones, por ejemplo.
Por si fuera poco, esto lo complementa con las imágenes obtenidas de los satélites y de vuelos de drones semanales entre fin de junio y fin de agosto, con lo que obtienen datos sobre la masa vegetativa (NDVI) y el estrés hídrico de las viñas, que les permiten aplicar los riegos deficitarios en el momento y en la cantidad que se necesita en cada parcela.
Para cubrir completamente sus necesidades de riego, Pago de Carraovejas dispone de cuatro sondeos propios, tres balsas y una red de riego por goteo en sus 160 hectáreas de viñedo propio.
Los viñedos de Carraovejas son en un 80% de un clon propio de tempranillo, obtenido hace años por Vitis Navarra, un 15% de cabernet sauvignon y un 5% de merlot.
DIÁLOGO CONTINUO CON CADA PLANTA EN UN VIÑEDOINTELIGENCIA ARTIFICIAL PARA SABER CON ANTELACIÓN LO QUE VA A PASAR EN UN VIÑEDO... EVA NAVASCÚES, directora de I+D+i en la Bodega Carraovejas, nos cuenta el nuevo proyecto 'Intel WINES' que han puesto en marcha con el apoyo de la Universidad de Salamanca, que les va a permitir desarrollar la 'agronomía predictiva' y saber no solo lo que está pasando en tiempo real en cada planta de un viñedo, sino adelantarse y prever lo que va a pasar en el futuro inmediato, planificando las decisiones con antelación y optimizando el uso de los recursos disponibles para conseguir la uva de mayor calidad posible en cada campaña y en cada una de las zonas de producción. Es un diálogo permanente entre el viticultor y su viñedo que resulta posible con el uso de sensores, drones y satélites...DI QUE TE GUSTA nuestra página tierras congresosMás videos en #tierrascongresosVISITA www.laagriculturadigital.com
Publicada por Tierras Congresos en Martes, 30 de julio de 2019
VUELOS DE DRON SOBRE LAS VIÑAS DE CARRAOVEJASCONFIRMAR DESDE EL CIELO LO QUE SE VÉ A RAS DEL DEL SUELO... SMART RURAL participa en el proyecto de Intel WINES que desarrolla Carraovejas en colaboración con la Universidad de Salamanca. Realiza periódicamente vuelos de dron sobre el conjunto de las parcelas monitorizando las cepas a través de imágenes termográficas que sirven para contrastar con los datos que facilitan los sensores instalados en cada una de las plantas y determinar el estrés hídrico que padecen.DI QUE TE GUSTA tierras congresosMás videos en #tierrascongresosVISITA www.laagriculturadigital.com
Publicada por Tierras Congresos en Miércoles, 31 de julio de 2019