Incidencia de la mosca Oscinella frit L en el cultivo de cebada en Castilla y León
Francisco Jesús Ciudad Bautista1, María del Carmen García Ariza2 y Constantino Caminero Saldaña3. Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León (ITACyL)
1Investigador de la Unidad de Cultivos Herbáceos
2Técnico del Área de Plagas
3Jefe del Área de Plagas
La mosca frit (Oscinella frit) es un insecto migrante con varias generaciones al año que afecta a las gramíneas. En Castilla y León fue detectado por primera vez en 2011 y en 2018 ya se constató su presencia en prácticamente todas las comarcas cerealistas de la comunidad. En estos años su incidencia ha sido variable, con mayor severidad en primaveras cálidas. Los principales daños provocados en Castilla y León se han detectado en el cultivo de la cebada, asociándose con la generación que oviposita entre los momentos de espiga emergida hasta completada la antesis, alimentándose las larvas de los granos en crecimiento. En este artículo se describe esta plaga al objeto de su conocimiento por el sector agrícola, aportándose información de apoyo para su vigilancia y lucha integrada.
Clasificación y morfología
Pertenece a la familia Chloropidae, que en general son moscas muy pequeñas, amarillas o negras y cuyas larvas son herbívoras, especialmente de gramíneas.
Oscinella frit en el sentido amplio es un complejo que engloba varias especies similares de moscas muy pequeñas (1,5 a 2 mm) de coloración principalmente negra. En Europa, afectando a los cultivos normalmente se distinguen entre tres especies:
- O. frit: tibia trasera completamente oscura. Tibias delanteras y medianas nunca completamente amarillas. Alas claras y alcanzan el final del abdomen.
- O. pusilla: tibias de las patas delanteras y medianas completamente amarillas. Tibia de las patas traseras negras en la parte media.
- O. vastator: alas oscurecidas y usualmente no alcanzan el final del abdomen.
En todos los casos los balancines son de color amarillo y el color del abdomen es variable, obscureciendo progresivamente tras la emergencia (Imagen 2).
Aunque se ha descrito que O. frit tiene una mayor apetencia por la avena y O. pusilla por la cebada, en nuestras condiciones todos los especímenes evaluados afectando a los granos de cebada corresponden con la descripción de O. frit.
Biología de la mosca frit
Se tienen registros de la presencia de mosca frit en todas las zonas agroecológicas del mundo. En el Hemisferio Norte la mosca sobrevive al invierno en diapausa en el segundo o tercer (último) estado larval. Después de un choque térmico de 14 °C, las larvas entran en pupación. Típicamente las moscas de esta generación invernante se observan en mayo en Suecia, abril en Reino Unido, Francia o Alemania, pero en nuestras condiciones se han observado a finales de marzo.
Las hembras de la generación invernante ponen sus huevos en tallos jóvenes recién emergidos. Tienen una gran afinidad por todas las especies pratenses (Lolium, Festuca, Dactilo, etc), sobre todo en los tallos jóvenes que emergen detrás de un corte o pastado, pero también en tallos jóvenes de cereales de invierno. En el norte de Europa, con siembras muy tardías de primavera, el mayor daño que causan es la muerte de plántulas cuando alcanzan el cereal en estado de BBCH 11 o 12, es decir, con menos de tres hojas completamente expandidas, en el que el cereal está en el momento más susceptible, tanto en trigo, avena como en cebada. A partir de 5 ó 6 hojas completamente expandidas, BBCH 16, aunque pueden ocasionar pérdida de tallos e influir en los rendimientos, no se suele producir la muerte de la planta, por lo que las plantas pueden compensar con el desarrollo de nuevos tallos. En Suecia, las hembras de la segunda generación, que emergen en Julio y Agosto, pueden ovipositar en los granos en formación de avena. En Europa también se describen importantes daños en pastizales y en maíz, en el que las larvas se alimentan de las yemas de las hojas y producen enanismo. La mosca frit se caracteriza por una elevada tendencia migratoria. Los adultos, tras la emergencia de la pupa, son atraídos por la luz y vuelan hacia elevadas altitudes (>300 m) y viajan con la ayuda del viento. Los migrantes permanecen aerotransportados durante al menos una hora y viajan de media de 20 a 30 km diarios. La migración de las hembras suele producirse antes de la reproducción. El periodo de preoviposición dura de 3 a 9 días, pero las hembras pueden hacer otros vuelos entre periodos de oviposición hasta que tienen dos a tres semanas.
1.- Hembra de O. frit en el momento de realizar las puestas en las glumas de cebada.
A efectos de identificación y cuantificación de los daños generados por O. frit es importante distinguirlos de otras afecciones que pueden generar granos vanos, y a los que habitualmente se asocian los daños causados por las larvas. En la Imagen 3 se pueden comparar los daños causados por heladas tardías y hongos —Fusariosis de espiga— frente a los daños causados por O. frit. El primer criterio diferenciador es que en el caso de los granos atacados por O. frit las aristas se mantienen intactas y verdes hasta la madurez. Además la distribución de los daños es aleatoria dentro de la espiga, mientras que en los otros casos suele apreciarse que los daños afectan a zonas completas de la espiga. Ante la sospecha de daños por O. frit, la mejor forma de comprobación es la disección de los granos atacados.
5.- Emergencia de adultos de tercera generación antes de la madurez de la cebada.
Efectos del clima en el desarrollo de O. frit
En los países septentrionales de Europa se han desarrollado estudios orientados a la predicción del momento de aparición y la severidad de ataques de O. frit mediante modelos climáticos. El momento de aparición de los primeros vuelos y los picos de máxima dispersión parece que pueden ser estimados de manera fiable, atendiendo exclusivamente a datos climatológicos. La severidad de los ataques es más difícil de predecir ya que el número de supervivientes al salir del invierno depende de otros factores como el tamaño de la población de otoño, el grado de parasitismo de esta generación, el porcentaje de supervivencia de las larvas no parasitadas, la temperatura e insolación del otoño anterior, que pueden afectar al desarrollo y disponibilidad de tallos hospedantes de larvas invernantes, etc. Los diferentes modelos parecen coincidir en una serie de condicionantes:
- El umbral mínimo de desarrollo es de 7-8 °C, por lo que usan estas temperaturas como temperatura base.
- Se precisan 350-390 °C * día sobre esta temperatura base para completar un ciclo biológico.
- La temperatura del otoño anterior suele condicionar el desarrollo de las larvas invernantes y modificar el tiempo térmico de la emergencia después del choque térmico. Sin embargo, las bajas temperaturas del invierno no parecen modificar el porcentaje de supervivencia.
- Se precisan 14 °C para el vuelo sostenido de los adultos, y por tanto, con temperaturas inferiores no ovipositan.
Existen varias dificultades para la extrapolación de estos modelos a nuestras condiciones:
- En los meses de invierno habitualmente hay días en los que se superan los 14°C, por lo que es difícil evaluar la intensidad y duración de la diapausa, si se produce.
- La integral térmica es mucho mayor, que podría dar lugar al menos a seis generaciones. Así, al completarse los ciclos en un tiempo menor es posible el solape de generaciones.
- Se desconocen los factores que afectan a la dinámica de población, como parasitismo, supervivencia al verano —baja disponibilidad de tallos para oviposición—, factores climáticos que afectan a la supervivencia etc.
Seguimiento y evaluación de daños de O. frit en Castilla y León
El primer registro de daños en los ensayos de cebada del Programa de mejora genética del ITACyL, sucedió en la campaña 2011 en Macotera (Salamanca). Desde entonces la incidencia ha sido variable, pero se constata una mayor severidad cuando las primaveras son muy cálidas. En el gráfico 1 se presentan las integrales térmicas sobre 7 °C para la estación meteorológica de la finca Experimental de Zamadueñas en Valladolid. Las incidencias más graves se produjeron en las campañas, 2011, 2014, 2015 y 2017, coincidiendo con las primaveras más cálidas.
Desde el año 2015, la Consejería de Agricultura y Ganadería de la Junta de Castilla y León ha incluido el seguimiento de O.frit dentro de su programa de vigilancia y prevención de plagas y enfermedades en cereales de invierno, a efectos de establecer una sistemática de evaluación de riesgos y emisión de alertas tempranas como apoyo al agricultor en sus procesos de toma de decisiones. En la tabla 1 se aporta el número de inspecciones realizadas relativas a presencia, incidencia y severidad de O. frit entre los años 2015 y 2018, indicando el porcentaje de recintos en que se detectó su presencia. Los seguimientos se llevaron a cabo en 31 de las 59 comarcas agrarias que componen Castilla y León, considerándose aquellas en las que el cultivo de cereal es más representativo. En el mapa 1 se ilustran las comarcas donde se ha detectado la presencia de O.frit y el año de primera detección dentro del programa de vigilancia. A la vista de esta información, O. frit parecía ya bastante extendida al comienzo del estudio, especialmente en las provincias de Salamanca, Ávila, Segovia, Valladolid y Palencia, Posteriormente parece haberse ido extendiendo por León y Zamora hacia el este y Burgos y Soria hacia el oeste, habiéndose detectado ya en prácticamente todas las comarcas agrarias en seguimiento.
Mapa 1. 1ª detección de O. frit por comarcas agrícolas en Castilla y León.
En cuanto a las curvas de vuelo de adultos, que se representan en el gráfico 1, se han observado, ligeramente variable con los años, hasta tres ciclos. El primero tiene lugar entre finales de marzo y abril, el segundo durante el mes de mayo y el tercero que comenzaría a comienzos de junio. El segundo ciclo es el más importante tanto cuando se considera el porcentaje de recintos donde se detectan los adultos como el tamaño poblacional en las parcelas detectadas.
En cuanto a trabajos de identificación, en el año 2015 se recogieron espigas de un total de 14 recintos en las provincias de Palencia, Segovia y Valladolid. Una vez emergieron de ellas los adultos, fueron utilizados para identificación, con la colaboración del Dr. Pedro del Estal (Unidad de Protección de Cultivos, E.T.S.I.Agrónomos, U. Politécnica, Madrid), dando como resultado que la especie presente era Oscinella frit L.
En paralelo, sobre esas espigas se realizó muestreo de granos para disección, incluyendo cebada de dos carreras (899 semillas), seis carreras (759) y trigo (762). No se detectaron evidencias de daños, larvas, pupas o puparios en las cebadas de seis carreras ni en los trigos, mientras que sí se detectó afectación por O. frit en el 6,5% de los casos. Posteriormente, en 2017 se recogieron espigas procedentes de un total de 34 campos, 18 correspondientes a cebada de dos carreras y 16 de trigo. Por un simple efecto estadístico y debido a la menor superficie sembrada de cebadas de 6 carreras, todas las parcelas muestreadas fueron de 2 carreras. En 16 de los campos de cebada y en 9 de trigo se había detectado previamente vuelo de O. frit. Los principales resultados fueron que no se detectaron pupas en los granos diseccionados procedentes de campos en los que no se habían detectado vuelos, pero tampoco en ninguno de los procedentes de parcelas de trigo. Se detectaron granos devorados con presencia de pupas o puparios en las espigas procedentes del 31.25% de los campos de cebada donde se habían detectado vuelos.
Cuando se relacionó el porcentaje de granos afectados considerando los momentos de vuelo máximo detectados en los distintos recintos y el estado fenológico de la cebada en esos momentos, se pudo comprobar (gráfico 2) que la presencia de daños, pupas o puparios se relacionaba principalmente cuando los vuelos habían ocurrido en cebadas que estaban entre el estado fenológico 55 y el 69 (entre emergencia del 50% de la espiga y completada antesis). Cuando esta combinación se daba, la estimación de pérdidas por incidencia de Oscinella alcanzó valores del 20,2% de la producción.
Si bien no se ha incluido en la información anterior, también se han detectado vuelos de O. frit asociados a avena, centeno y triticale.
No está claro que factores afectan a la predilección de las hembras a la hora de hacer las puestas. Lo que sí parece claro que prefieren las partes más tiernas de los cereales, en rápido crecimiento, por tanto, es crucial el momento del desarrollo en el que se encuentran los granos cuando las hembras alcanzan el cultivo para hacer las puestas. El efecto de las carreras en la predilección de las hembras para realizar la oviposición es un carácter que aún está bajo estudio. Los primeros resultados parecían indicar una predilección sobre variedades de 6 carreras en consonancia con lo detectado por Torres-Villa en Olivenza, Badajoz en la primavera de 2002, que nos llevó a pensar si el mayor número de aristas permitía una mejor defensa de las hembras para realizar la oviposición, pero resultados posteriores parecen indicar que el mayor efecto es la precocidad, de manera que las hembras eligen los granos que se encuentran en un estado de desarrollo óptimo para la alimentación de las larvas.
A la vista de estos resultados, se puede resumir que O. frit está presente en la práctica totalidad de las zonas cerealistas de Castillla y León, habiéndose comprobado que puede ser causante de daños importantes en cebadas, sin descartarse que pueda ocasionarlos en otros cereales, especialmente motivados por las puestas de los adultos de la segunda generación.
En cuanto a posible lucha integrada, y si bien aún queda mucho camino por recorrer, pueden establecerse como correctas medidas preventivas el evitar la presencia de gramíneas silvestres en siembras otoñales, el adelantar las siembras primaverales para que el cultivo esté más desarrollado en el segundo ciclo de vuelo de la mosca o el emplear variedades de emergencia y desarrollo rápidos. En cuanto a la lucha química, puede establecerse como umbral de tratamiento cuando se detecte, mediante monitoreo del ciclo biológico, vuelo de adultos entre los momentos de inicio de espigado y la formación del grano. Para posibles tratamientos, utilizar únicamente productos autorizados e inscritos en el Registro Oficial de Productos Fitosanitarios.
Se puede encontrar información adicional de esta y otras plagas y enfermedades en la plataforma web del Observatorio de plagas y enfermedades agrícolas de Castilla y León (http://plagas.itacyl.es).
Tabla 1: Inspecciones de campos realizados dentro del Plan Director de Plagas.
BIBLIOGRAFÍA
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Observatorio de Plagas y Enfermedades Agrícolas de Castilla y León (2018). Oscinella (Oscinella frit L.)). En Fichas de apoyo de plagas y enfermedades; leguminosas. Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León. Ficha LE-P-08. http://plagas.itacyl.es/oscinella.
Torres-Villa, L.M.; Del Moral, J.; Pérez-Rojas, F.; Senero, M.; Ayuso, A.; Bielza Lino, P.Lino, P.(2004). Heterogeneidad de los daños y de la distribución espacial de Oscinella frit L. (Diptera: Chloropidae) en cereales de invierno. Bol. San. Veg. Plagas, 30: 355-361.