Inyección de tinta y producción en papel estucado: un matrimonio perfecto
La inyección de tinta es una revolución imparable para muchas áreas de las comunicaciones gráficas. La estamos viendo ya en acción en equipos más compactos, integrada en prensas de papel cortado y de papel continuo más asequibles, lo que posibilita mejorar la producción de documentos en papel no estucado, como los documentos transaccionales (facturas, etc.), o materiales de marketing directo.
Pero también se están haciendo grandes esfuerzos por adaptar la inyección de tinta a la impresión de trabajos que se hacen tradicionalmente con papel estucado —libros, catálogos, revistas o documentos de marketing directo de alta calidad—, aunque los sistemas de inyección de tinta que imprimen productos en papel estucado suelen requerir el uso de papeles demasiado caros o la incorporación de módulos de producción adicionales para tratar el papel antes de imprimir, después, o incluso en ambos procesos. La conclusión es que estos módulos añaden costes a los ya existentes e incrementan el impacto sobre el medio ambiente.
Los principales retos
Además, usar la tecnología de inyección de tinta para producir materiales en papel estucado offset trae consigo diferentes retos de los que encontramos en la impresión de documentos en papel no estucado. El más importante es que el papel no estucado absorbe más fácilmente la tinta, mientras que el estucado no lo hace. Pero, los esfuerzos para posibilitar la impresión en materias habituales de offset sin pre o post proceso están dando un excelente resultado, como es el caso de la tinta de ‘alta fusión’ de Xerox que permite imprimir sobre soportes estucados mate y brillo sin tratar, de forma que la tinta se deposita en la superficie del papel en lugar de absorberla.
Nuevas oportunidades del mercado editorial
Teniendo en cuenta que las tiradas siguen reduciéndose y que se está poniendo más énfasis en los beneficios que ofrece la impresión digital, muchos de los trabajos que históricamente se hacían en offset ahora se producen en sistemas de impresión digital y, especialmente, en equipos de inyección de tinta. ¿Por qué? Porque esta tecnología ayuda a los proveedores de impresión a gestionar sus costes de forma más efectiva y eficiente.
En el caso de determinadas aplicaciones, esta transición solo puede darse si las tecnologías digitales son compatibles con la impresión en papel estucado. Este es el caso de dos áreas destinadas a conseguir un crecimiento anual de doble dígito hasta 2018: la edición de los libros y la producción de manuales.
Gran parte de este crecimiento será impulsado por la tecnología de inyección de tinta, puesto que sus capacidades de impresión bajo demanda ya ofrecen a los editores la flexibilidad de imprimir solo el volumen que necesitan, lo que les permite eliminar los costes asociados al almacenaje de trabajos y al exceso de inventario. Y esto supone una ventaja crítica en una era en la que las preferencias de los consumidores por los e-books frente a los libros tradicionales pueden ser difíciles de predecir.
Con las tintas de alta fusión, los flujos de trabajo pueden simplificarse aún más al estandarizar la producción tanto de offset como de inyección de tinta en un único stock. Esto se podría traducir en importantes ahorros de costes tanto para los impresores como para los editores, ya que solo se almacenará una mínima cantidad de papel. Además, la mayoría de los libros en color de gran tirada se imprimen en países con costes laborales reducidos, limitando la flexibilidad en lo que a volúmenes y tiempo se refiere, y provocando excesos o deficiencias. La inyección de tinta permite a los proveedores de impresión producir libros localmente, lo que se traduce en un incremento de flexibilidad y volúmenes.
Pero los libros no son la única aplicación que se puede beneficiar del ‘matrimonio’ entre la producción en inyección de tinta y la impresión en papel estucado offset. También existen múltiples oportunidades para la industria de los catálogos y del marketing directo, cuyos trabajos normalmente se han impreso como piezas estáticas sin apenas personalización ni analíticas de datos. Con la inyección de tinta se pueden producir altos volúmenes de forma asequible y con un único proceso, al mismo tiempo que incorporan información de dato variable con mensajes y ofertas interesantes para los clientes. Queda demostrado que este enfoque tiene como resultado comunicaciones más eficaces, con una tasa de respuesta y un retorno de la inversión mayores.
En el área de los catálogos, llevar a cabo un enfoque híbrido es factible, ya que supone combinar la producción de páginas de alta calidad en impresión digital con la producción de páginas estáticas en offset. Finalmente, en lo que al marketing directo se refiere, éste mercado ya se ha beneficiado de las ventajas que ofrece la tecnología de inyección de tinta, pero sigue siendo un segmento sin explorar que pronto se beneficiará de las mismas ventajas.