Cómo impulsar el customer engagement gracias a los servicios de impresión in-house

En un mundo digital saturado, conseguir el compromiso de los clientes de una forma positiva resulta más difícil que nunca. Las comunicaciones digitales son muy atractivas para muchos negocios, ya que se pueden medir fácilmente, son relativamente baratas y son capaces de llegar a los consumidores estén donde estén. No obstante, para recuperar el compromiso de los clientes y situarlo como un elemento fundamental de las campañas, las empresas necesitan diversificarse.

Los clientes son cada vez más conscientes de cómo se les pretende contactar online, lo que está produciendo una creciente fatiga digital. El gran volumen de comunicaciones digitales está llevando a muchos de ellos a desconectarse o a no participar y a buscar nuevas formas para reducir el consumo de contenidos online. De hecho, a nivel mundial, el 42,7% de los usuarios de internet utilizan actualmente bloqueadores de contenidos, lo que demuestra que las campañas exclusivamente digitales ya no son suficiente para influir eficientemente en la gente (1).

A fin de responder ante esto, las empresas se están replanteando sus métodos de comunicación y están explorando nuevos canales para llegar tanto a los clientes actuales como a los potenciales fuera del mundo digital. Aquí es donde los materiales impresos, en los que se integran la alta calidad y la personalización exclusiva en una mezcla de comunicaciones, pueden ofrecer una oportunidad para reconectar con los clientes y fidelizarlos a la marca.

La impresión puede ser la herramienta para las marcas que aspiran a crecer en un entorno predominantemente digital. Con el aluvión de correos electrónicos en los buzones de los clientes, el mensaje único que cada cual quiere que transmita sus propósitos se pierde y no logra ningún impacto. Los contenidos que aparecen y desaparecen en las pantallas de los dispositivos se olvidan rápidamente por los consumidores, ya que en un breve periodo de tiempo reciben otros.

La impresión supone una alternativa prometedora y una opción adicional para el plan de comunicación, que deberá tenerse en consideración debido a su característica tangible, lo que conduce a un mejor recuerdo de la marca y a un nivel más alto de retención de la información. El hecho de que sea diferente y que se pueda palpar, implica que resulte más probable que lo retengan en su mente durante más tiempo. Asimismo, los sujetos tienen más control sobre cuándo deciden prestar atención a un soporte impreso, lo que hace que se centren más en el material, a diferencia de las comunicaciones digitales, diseñadas para llegar a los clientes online donde quiera que estén.

Para aprovechar las ventajas que pueden proporcionar los contenidos impresos, muchas organizaciones están recurriendo a terceros y a imprentas especializadas para cubrir sus necesidades de impresión. En Europa, la mayoría de las empresas recurren a proveedores externos para la impresión de materiales en color (2), pero, debido a que los costes operativos están aumentando por la situación económica actual, muchas empresas están considerando incorporar formas de minimizar los gastos donde sea posible.

Aunque existen razones para encargar los trabajos fuera, la impresión interna también ofrece beneficios, tales como aumentar la productividad interna, con la oportunidad de conseguir el compromiso de los clientes gracias a la flexibilidad que esto implica.

En primer lugar, la impresión interna elimina el tiempo adicional de gestión asociada a tener que recurrir a terceros, tales como la elección del proveedor, la firma de contratos y los procesos de pago. Y, más importante, consigue la reducción de los tiempos de elaboración y ayuda a las empresas a potenciar la relevancia de los contenidos. De esta forma, es posible ser más flexible con las comunicaciones y adaptar las campañas rápidamente a las últimas tendencias, así como aprovechar las oportunidades competitivas de forma inmediata.

También resulta muy importante la personalización para conseguir un impacto duradero, ya que las personas son más dadas a confiar en marcas que ofrecen una experiencia relevante y personalizada (3). Con capacidad para imprimir internamente, todo esto resulta más fácil de conseguir, ya que las empresas pueden cambiar y personalizar los documentos para cada persona o grupo sin un coste adicional.

Los clientes también valoran la calidad y, gracias a la capacidad de impresión interna, las empresas cuentan con un mayor control sobre el producto final. Las organizaciones pueden influir en los equipos que eligen, pueden alcanzar un alto nivel de calidad en sus producciones y pueden controlar la calidad regularmente. Dado que los clientes tienden, de forma natural, a recordar más las malas experiencias con ciertas marcas que las buenas, resulta muy importante conseguir una calidad excelente en todos los materiales impresos.

Recurrir a terceros para los trabajos de impresión puede suponer un cierto ahorro a corto plazo, pero si se decide disponer de capacidades para la impresión interna, es posible reducir los costes operativos de cara al futuro. Aunque la inversión en equipos requiere un desembolso inicial, resulta más económico a largo plazo, ya que elimina la necesidad de pagar a terceros cada vez que se tiene que producir material impreso. Con la tecnología adecuada, los costes operativos internos pueden también reducirse, lo que ayuda a optimizar el entorno de impresión.

Otro factor positivo adicional de la impresión interna es la seguridad que aporta. Tanto si se está trabajando en el lanzamiento de un producto o con comunicaciones internas confidenciales, la inversión en capacidades de impresión internas aumenta la seguridad de los datos, dado que todos los materiales permanecen dentro de la infraestructura de la compañía. Esto evita que terceros tengan acceso a la información, a la vez que se elimina la necesidad de establecer y controlar los acuerdos relativos a la difusión de la misma.

La comunicación digital siempre tendrá un papel en la relación con los clientes, pero, dado que las actitudes hacia las plataformas online están cambiando, estas campañas digitales, por sí solas, no cubren todas las necesidades de comunicación. Afortunadamente, esto no implica que las empresas tengan que elegir entre invertir en las tecnologías digitales y las de impresión, sino que deben considerarse como sistemas complementarios.

La impresión es una oportunidad para las empresas de aumentar el compromiso de los clientes y de reconectar con los mismos de una forma eficiente. Disponer de la capacidad de imprimir internamente puede aportar ventajas adicionales, así como un mayor control sobre el proceso de principio a fin, además de una mayor flexibilidad.

Pero, su verdadero valor consiste en la capacidad que ofrece para comunicar más y mejor, en un formato que permite una mayor creatividad y una experiencia memorable, que puede personalizarse para demostrar el verdadero valor de la relación con los clientes.

(2) KeyPoint Intelligence ODS Primary Research

(3) State of Personalisation Report, Twillio Segment 2022