El proyecto europeo Clean Feed tiene como objetivo prevenir la generación de residuos vegetales mediante su aprovechamiento como ingredientes de valor en alimentación animal

AZTI-Tecnalia ha culminado con éxito la segunda de las tres fases de caracterización de subproductos previstas en el proyecto Clean Feed, cuyo objetivo es el de aprovechar para alimentación animal los subproductos vegetales que se generan en el sector de la distribución y en los procesos productivos y de transformación de la industria alimentaria. La función del centro tecnológico ha consistido en caracterizar y clasificar los subproductos que reúnen las mejores características para destinarse al consumo animal. Además de AZTI-Tecnalia, participan en el proyecto el Gobierno Vasco, la Fundación Vasca para la Seguridad Alimentaria Elika y la Unidad de Sistemas Industriales de Tecnalia.

Clean Feed, financiado por el Programa Life+ de la Unión Europea y cofinanciado por la Dirección de Innovación e Industria Alimentarias y la Dirección de Calidad Ambiental del Gobierno Vasco, resulta de gran importancia en el objetivo de evitar que productos biodegradables vayan a parar a los vertederos. En Euskadi, aproximadamente las tres cuartas partes de las más de 25.000 toneladas de productos y subproductos vegetales que se generan acaban en los basureros. Para contribuir a paliar esta circunstancia, AZTI-Tecnalia está trabajando en la caracterización de las diferentes fracciones vegetales generadas en la CAPV, mediante la elaboración de un ‘inventario de generación’, la realización de un muestreo y analíticas de laboratorio. Todo ello con el objetivo de que se pueda evaluar la idoneidad de los diferentes subproductos vegetales para ser incorporados en piensos.

Los diferentes sectores de la industria alimentaria que generan subproductos vegetales son el sector de la patata (29,6%), el vino (27,7%), la distribución (16,6%), la sidra (13,8%), el pan (11,3%), el sector horto-frutícola (0,8%) y el café (0,1%). AZTI-Tecnalia ha realizado una recopilación exhaustiva de información de estos sectores en relación con las cantidades, características de generación y gestión actual de sus subproductos.

El centro tecnológico experto en investigación marina y alimentaria ha definido tres fases de muestreo —primavera, verano-otoño e invierno—, de tal manera que se tenga en cuenta la estacionalidad en la tipología de los subproductos vegetales de cada sector. Ha diseñado, a su vez, un protocolo de muestreo y ha seleccionado las empresas más significativas de cada sector, con el fin que las muestras obtenidas sean lo más representativas posibles.

Las muestras son procesadas para su envío a los laboratorios del centro tecnológico. Los parámetros de análisis han sido seleccionados con el objetivo de evaluar la idoneidad de su incorporación en las formulaciones de piensos. Las muestras deben cumplir los requisitos nutricionales, de mercado y legislativos establecidos para alimentación animal.

Los resultados de las analíticas de la primera fase de muestreo, a la espera de ser corroborados por las analíticas de las otras dos fases de muestreo, destacan el elevado contenido en humedad, por encima del 80%, bajos valores en proteína y grasa, por debajo del 1% en ambos casos, así como valores en torno al 5% en azúcares totales y al 1-2% en fibra total. Respecto a la presencia de sustancias indeseables, no se destaca la presencia de ningún valor anómalo.

Además de los estudios analíticos, el proyecto Clean Feed pretende plantear una solución técnica para dichos subproductos y realizar una experiencia piloto a escala real que permita validarlo y afinarlo. El objetivo es desarrollar un plan de actuación efectivo y viable, para el manejo, tratamiento, gestión y control de las fracciones vegetales para su aprovechamiento en alimentación animal.

Aproximadamente las tres cuartas partes de las más de 25.000 toneladas de fruta y verdura no comercializada y otros subproductos vegetales van a parar a los vertederos del País Vasco, donde son gestionadas como residuos. En el caso de la fruta y la verdura, se trata de productos que no son comercializados debido a criterios de mercado (mala presentación, formas poco atractivas, proximidad a la fecha de caducidad, etc.); en el caso de los subproductos, estos derivan de procesos productivos y de transformación de la industria alimentaria.

Las políticas actuales en materia de residuos se basan en la reducción de los residuos biodegradables que son destinados a vertedero. Una directiva de la Unión Europea y Segundo Plan Marco Ambiental de la CAPV señalan para 2012 la intención de reducir en un 50% los residuos biodegradables que terminan en vertederos. Asimismo, el borrador del III Plan Marco Ambiental de la CAPV 2011-2014 establece como objetivo Incrementar la tasa de valorización de residuos no peligrosos, en un 5% y fomentar la sustitución segura de materias primas por subproductos y residuos mediante el desarrollo de estándares y normativa técnica.