Los desechos avícolas pueden generar mucha electricidad
08 de junio de 2011
De las aves de corral se aprovecha todo. No se pierde nada. Y ahora gracias a las avanzadas y sofisticadas tecnologías de algunas grandes casas de maquinaria específica para la actividad ganadera, hasta de los desechos sólidos de las gallinas ponedoras se pueden obtener beneficios, en este caso, nada más y nada menos que energía.
Una de estas firmas es la alemana Big Dutchman International, que ha desarrollado un modelo de convertidor termoquímico de 150 kW para la producción de gas a partir de la biomasa generada por la energía obtenida del estiércol de las aves, de lodos residuales o de caña de azúcar.
Esta tecnología, que fue presentada recientemente en la ciudad de Vechta-Calveslage, en Alemania, es considerada por sus fabricantes como una alternativa medioambientalmente amistosa, climáticamente neutral y altamente eficiente. En el marco de la feria germana EuroTier desarrollada en la mencionada ciudad, BDPowerSystems, una filial de Big Dutchman exhibió este innovador sistema de gasificación, el cual a raíz de una conversión termoquímica, logra transformar los desechos de las aves gallináceas en energía.
El principio activo de este proceso energético es que, salvo el nitrógeno, todos los componentes importantes para la fertilización se preservan en las cenizas residuales después de ser cremados. Es por esto, que se logra una genuina función doble, independientemente de las condiciones climáticas existentes en el exterior y evitando el sempiterno dilema ético entre el combustible o la comida.
Un minucioso y cuidado proceso energético
El proceso es tal y como sigue: cada gallina ponedora de huevos deposita sus desechos orgánicos con un promedio de dos veces por hora. Por lo tanto, diariamente se obtienen unos 165 gramos de cada gallina, conteniendo éste un 77% de agua. En una producción con 80.000 aves se puede obtener, por lo tanto, una cantidad diaria de 13 toneladas de desechos.
El siguiente paso, necesario para reducir la referida humedad de la gallinaza, es extenderlo sobre una larga cinta transportadora, a la par que se seca con aire caliente, comprimiéndolo calóricamente y reduciendo su peso de salida hasta los 3.400 kilogramos. A continuación, se prensa para obtener pequeños pellets, a una velocidad de 150 kilos por hora, lo que proporcionará unos 570 kW de efecto químico combinado. Este proceso es óptimo para facilitar su transporte, ya que se reduce el volumen a aproximadamente dos tercios. Cada pellet se prensa al mismo tamaño y con la misma consistencia y alta solidez, garantizando así la no degradación durante el transporte en sacos y sobre cintas transportadoras.
Luego, en el gasificador se produce la conversión termoquímica de los pellets, que terminarán convirtiéndose en gases y cenizas. Inmediatamente, el gas es transformado dentro de la propia turbina en energía calorífica y eléctrica, en un proceso llamado cogeneración. Con esta energía originada pueden abastecerse de calor unos 25 hogares durante todo un año a una potencia máxima de 10 kW y/o unos 200 hogares de electricidad a un consumo medio anual de 0,75 kW por hogar.
A la par de la gallinaza avícola desecada que cuenta con aproximadamente unos 12 MJ/kg como valor calorífico propio, para la conversión termoquímica pueden emplearse otros tipos de subproductos de origen animal o vegetal, con diferentes valores caloríficos tales como lodos residuales del sistema de biogas (14 MJ/kg), caña de azúcar (15 MJ/kg), paja (17 MJ/kg), madera (18 MJ/kg) o comprimidos de colza (21 MJ/kg).
La biomasa en miras al futuro
La biomasa está considerada por muchos como la energía del futuro. Actualmente esta compañía, BDPowerSystems, “se encuentra en capacidad de ofrecer soluciones que han sido muy bien probadas en la teoría y práctica”, asegura Diana Ferrera, de la compañía germana. Esta compañía, pionera en innovación, se ha especializado a lo largo del tiempo en planeamiento de proyectos y en el mercadeo de sistemas para la obtención de energía sustentable a partir de los materiales desechables de la actividad agropecuaria.
Esto ha incluido particularmente a los gasificadores termoquímicos para los desechos sólidos de las aves, digestores de las plantas de biogás, caña de azúcar, paja y madera, así como innovadores sistemas de secado, molinos de pellet y plantas de producción de energía combinadas calor/electricidad (CHP).
BDPowerSystems es una filial del Big Dutchman Group, una empresa familiar teutona, cuya sede se encuentra en Vechta-Calveslage y que ha sido “un pionero mundial del mercado durante muchos años en todo lo referente a alojamiento y alimentación para las crías más avanzadas de cerdo y aves de corral”, puntualizó Ferrara.