La sala de maternidad y el cuidado de los corderos
Alberto García Torés
Director de Granja de Desarrollo Ovino AGM
20/12/2023Sala de calostro
En nuestra granja, recogemos a los corderos nada más nacer y los llevamos a la sala de calostro, que es una sala específica que hemos creado, en la que permanecen durante aproximadamente 48 horas. Nada más nacer, el primer alimento que debe consumir el cordero son 2 mililitros de Tecnovit Prebiovet Nacimiento. Tras doce años de desarrollo de este producto con prebióticos, frutosacáridos, vitaminas o extractos de plantas, este proyecto funcional como un antibiótico natural que previene muchos problemas en esta fase del desarrollo del cordero.
A los 15-20 minutos de vida, al cordero se le administra con un biberón la primera toma de calostro pasteurizado, con una calidad no inferior a 23 grados Brix para los corderos nacidos por la mañana. En el caso de los corderos nacidos por la tarde, esa primera toma de calostro no será inferior a los 26 grados Brix.
Gracias a la utilización de este producto natural y de calostro de alta calidad, conseguimos que se desarrollen en el intestino de los corderos las bacterias beneficiosas, logrando modificar la microbiota intestinal. Se trata de algo fundamental, porque en las primeras 24-48 horas de vida del animal se suelen dar los procesos de boca húmeda o boca fría. Los animales toman sus primeros alimentos y pueden desarrollar esas diarreas, que provocan que estén deteriorados, o que incluso, mueran. Con el calostro y Tecnovit Prebiovet, conseguimos evitar estos problemas.
Al día siguiente de nacer los corderos, se les vuelve a suministrar 2 mililitros de Tecnovit Prebiovet Nacimiento antes de la toma de calostro, con el objetivo de seguir favoreciendo la modificación la microbiota intestinal y la expulsión por heces de las bacterias perjudiciales para el organismo. Las tomas de calostro se harán imitando la zona de lactancia maternizada. Por lo tanto, el segundo día ya no se les da biberón, para que estimar al animal que aprenda a alimentarse con tetinas. Con esto, se consigue que el 85% de los animales sepan comer y no tengan ningún tipo de problema sanitario.
La sala de calostro está dividida en seis zonas, que a su vez están divididas en cuatro departamentos estancos, en función del día de nacimiento de los animales, para asegurar la toma del calostro y de Prebiovet Nacimiento. El suelo es tipo slat y los corderos tienen unas placas de calefacción, como ocurre en porcino, para que puedan tumbarse. También hay instaladas unas lámparas de calor. Además, tenemos un protocolo muy estricto de limpieza y desinfección. Es importante no aplicar únicamente desinfectante, ya que la limpieza es un aspecto fundamental para eliminar microorganismos. Por otra parte, procuramos que los animales tengan el mayor espacio posible, que puedan moverse y evitar problemas de contagio en el caso de que haya algún animal con problemas. Con todas estas medidas, se consigue un ambiente higiénico y que no se tengan que utilizar antibióticos.
Sala de lactancia
La sala de lactancia es la zona a la que pasan los corderos con unas 48 horas de vida. Está dividida en varios apartados y cuenta con máquinas de lactancia que se lavan automáticamente, lo que supone un gran ahorro en mano de obra.
En primer lugar, está la zona de iniciación y posteriormente pasan al resto de cubículos. No supone un riesgo sanitario, ya que la zona está perfectamente aséptica. Se van seleccionando a los animales para que vayan siempre a la misma velocidad, creciendo de forma uniforme y consumiendo la menor cantidad de leche posible. En la zona de iniciación, pueden ver a los demás corderos para que les imiten y puedan comer de forma autónoma. De iniciación pasan a consolidación, de la que hemos reservado una zona para poder realizar pruebas con empresas de leches maternizadas.
En la sala de lactancia se añade Tecnovit Prebiovet Lactancia a la leche maternizada, con la dosificación de 3 mililitros por litro de leche rehidratada. A través de este producto natural, con bálsamo de ajo y vinagre de manzana, funciona como un prebiótico y no tenemos que utilizar otro tipo de productos contra los coccidios y los criptosporidios. Gracias a este producto, conseguimos que los animales estén más fuertes durante el periodo de lactancia, consuman menos leche y tengan menos problemas de parásitos, debido a que hemos ayudado para que crezcan las bacterias beneficiosas en su microbiota intestinal. Todo ello sin olvidar que debemos aplicar un protocolo estricto de limpieza y desinfección.
El resultado es que conseguimos reducir la mortalidad de los corderos hasta el 4,5%, incluidos animales que nacen vivos y que fallecen a las dos o tres horas, y sin utilizar ningún tipo de antibiótico.
El laboratorio
Las nuevas instalaciones de calostro y lactancia cuentan con un laboratorio. Queremos que nuestra granja se parezca a una industria agroalimentaria, en la que tenemos que producir de la forma más sostenible posible y con una repercusión favorable para nuestra empresa.
Tras el análisis del calostro, lo separamos por su calidad para utilizar el de máxima calidad en los corderos que han nacido ese mismo día. Por otra parte, les dejamos a los animales calostro de menos calidad en unos cubos por la noche para que puedan seguir consumiendo. Contamos con una serie de pasteurizadores digitales, que son muy eficientes porque pasteurizan todas las partes del recipiente por igual.
Para asegurar la higiene de la zona, las personas que trabajan en la granja tienen ropa para cambiarse diariamente, por lo que cuando terminan el trabajo echan al contenedor la ropa usada. Cuando terminan el turno y antes del día de descanso, introducen la ropa en la lavadora-secadora, para que esté todo listo cuando vuelvan a trabajar.
El calostro es fundamental en esta fase productiva de los animales. Desde marzo de 2020, estamos analizando de forma exhaustiva el calostro de nuestras ovejas, observando la calidad que tiene por edades, alimentación que han recibido por la importancia que tiene una dieta muy equilibrada en el periodo del preparto, vacunas que les hemos aplicado… Se ordeña el calostro, se pasteuriza y lo digitalizamos a través de unos códigos QR, en el que se incluye información sobre el animal del que procede, el tipo de ordeño (mañana o tarde) y la calidad del calostro.
Dentro de esas pruebas que hemos realizado, se ha comprobado que el calostro no se degrada con la pasteurización ni con la congelación. Muy al contrario, ya que conseguimos un calostro de gran calidad y que nos sirve como producto que aumenta la inmunidad y la viabilidad de los corderos.
Conclusiones
En las granjas intensivas debemos dar valor al trabajo que han desarrollado durante siglos los pastores y que tenían un amplio conocimiento del medio rural. Por lo tanto, la fórmula que utilizamos en Granja de Desarrollo Ovino está basada en la fusión de recetas ancestrales de pastores trashumantes que aliviaban los problemas de su ganado utilizando plantas medicinales, junto a la biotecnología más avanzada de la extracción de prebióticos de un producto tan arraigado en nuestra tierra como es la remolacha. El resultado es la sustitución de antibióticos con carácter preventivo por un producto natural, en la línea de lo que demandan las autoridades europeas y los consumidores. Además, debemos diferenciarnos de las producciones de otras zonas del planeta.
Podemos volver a aplicar soluciones naturales, aunque la mayoría del sector sean granjas intensivas. Ser más humanos para conseguir que los consumidores de las grandes ciudades conozcan la forma en la que trabajamos en el sector ganadero.
Desde el año 2004, hemos trabajado en un total de 36 proyectos de investigación de todo tipo: fertilidad, prolificidad, leches maternizadas, modificación de microbiota intestinal, utilización de ácaros para reducir el número de moscas en las granjas… Todas estas investigaciones nos han llevado a desarrollar estas salas de lactancia para evitar problemas sanitarios en los animales recién nacidos. Se debe cuidar todo el protocolo de la lactancia, además de realizar un buen preparto, una adecuada vacunación y una buena gestión de la explotación.
Este hecho ha provocado que seamos la primera granja en España en certificarnos en producción libre de antibióticos, además del certificado de Interovic en bienestar animal.