Enfermedad hemorrágica epizoótica (EHE)
Unión de Uniones acusa a la Administración de no dar la talla en la lucha contra la EHE
Si bien, la EHE entró a España en noviembre de 2022, y ha sido en verano de este año cuando se ha expandido desde el suroccidente peninsular a, según la última nota de actualización del ministerio, prácticamente, a todo el territorio peninsular, azotando fuertemente comunidades como Castilla y León, Castilla-La Mancha, Extremadura, Andalucía o Comunidad de Madrid, afectando en algunas explotaciones a más del 80% de los animales.
En la cornisa cantábrica, tradicionalmente una de las grandes zonas donde el vacuno es muy importante, acaba de entrar, provocando la preocupación de los ganaderos. Tampoco se libra la Comunidad Valenciana o Aragón, donde ha habido ya diversos contagios. “Desde el sector estamos viendo cómo se ha extendido la enfermedad con una rapidez inaudita, en muchas ocasiones vemos que los animales pueden superar la enfermedad, pero también hay casos donde la mortalidad está siendo extremadamente elevada”, han denunciado desde Unión de Uniones.
En este sentido, desde la patronal reclaman de las administraciones esfuerzos adicionales para facilitar la divulgación del conocimiento que se pueda tener y que permita al sector conocer y concienciarse sobre la enfermedad: síntomas, prácticas recomendadas y no recomendadas, factores de riesgo según edad, raza... En este caso, está siendo el propio sector y las uniones de los distintos territorios, las que en muchos casos están llevando a cabo esta labor, sin la asistencia siquiera de cargos de la Administración como participantes.
Asimismo, Unión de Uniones ha propuesto una serie de medidas para apoyar al sector en términos de: ayudas para explotaciones afectadas, mejoras en las líneas de seguros de vacuno teniendo en cuenta esta enfermedad, trabajar con los agentes de sanidad animal para garantizar un suministro suficiente de medicamentos e insecticidas, medidas para evitar la pérdida de ayudas a causa de la mortalidad provocada por la enfermedad, facilitar y apoyar el desarrollo de una vacuna contra la enfermedad de carácter voluntario.
La aparición de esta enfermedad conlleva pérdidas a las ganaderías, por la mortalidad que provoca en las vacas, pero también por abortos, pérdidas de peso y costes veterinarios, incrementados a causa de las nuevas normativas en este aspecto, puede llevar a muchos ganaderos al cierre.