La Unión Europea busca solventar la mortandad de abejas meleras
19 de enero de 2011
“Es sin ninguna duda una iniciativa muy importante ante la difícil situación sanitaria y el creciente aumento de la mortandad de las abejas en toda Europa y en el resto del mundo”, ha subrayado el responsable del sector apícola de la Coag, José Luis González. Por el momento, los estudios científicos no han determinado las causas últimas ni la envergadura precisa de este gravísimo problema que afecta una actividad como la apícola que desempeña un papel estratégico en la polinización de los cultivos agrícolas y de la vegetación natural, en la preservación del medio ambiente y el mantenimiento de la biodiversidad, en la producción de alimentos de calidad (miel, polen, jalea real) y contribuye al desarrollo rural, aprovechando recursos que de otra forma se perderían y generando actividad económica en las zonas más desfavorecidas.
Coag recuerda que en nuestro país la pérdida de colonias de abejas por el ‘síndrome de despoblamiento’ (CCD, en inglés) es un fenómeno conocido desde la primavera del año 2005. En la actualidad, se ha convertido en un grave problema estructural en las explotaciones apícolas al provocar una media anual de bajas del 25 al 30 % frente a una media del 5 al 10% de mortandad natural, lo que obliga a los apicultores a aumentar anualmente la tasa de reposición de enjambres, así como a incrementar el número de colmenas para intentar paliar la pérdida de ingresos. Por ello, para España, como primer país apícola de la UE, el problema de la mortandad de colonias de abejas debe ser un asunto prioritario.
Del mismo modo, Coag señala en su carta a la ministra Aguilar que una de las posibles causas de la mortandad, cada día más documentada y que la propia Comisión Europea reconoce que hay que “aclarar si pueden afectar a la salud de las abejas y en qué medida”, es la utilización de los nuevos insecticidas sistémicos neurotóxicos (neonicotinoides y fenilpirazoles). En Francia, Italia, Alemania, Bélgica y otros países comunitarios se han producido episodios masivos de mortandad de abejas por toxicidad aguda, pero todo apunta a que el principal problema de estos insecticidas es la toxicidad crónica y los efectos subletales que debilitan la colonia de abejas, haciéndola primero improductiva y luego provocando su muerte.
La Coag espera que el Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino (MARM) se implique activamente en el análisis de la situación y en el diseño de una estrategia sanitaria que garanticen un futuro para el sector apícola en España, (primera potencia de la UE con 2,5 millones de colmenas y 5.350 apicultores profesionales) y en el resto de la UE.