La Central Agropecuaria de Galicia Abanca aumenta en un 52,7% su facturación en el último año
La Central Agropecuaria de Galicia Abanca, que sigue manteniendo su condición de única subasta informatizada de España y que celebró hoy la última sesión del año, cerró 2022 con una asistencia de 50.565 reses y una facturación de 32.430.068 euros. Unos datos que superan muy ampliamente tanto los de 2021 como los previos a la pandemia, en el año 2019. Y todo ello a pesar de que las subastas de los días 15, 22 y 29 de marzo de este año no pudieron celebrarse al no acudir animales debido al paro que realizó el sector del transporte.
Las cifras de la Central se situaron en cuanto a asistencia total a sus subastas en un 12% más que el año pasado, cuando habían concurrido 45.163 reses y un 9,7% más que en 2019, ya que ese año habían asistido 46.100 animales en sus tres categorías: vacuno mayor, terneros de recría y terneros carniceros. En cuanto a la facturación, supuso un 52,71% más que en 2021, cuando alcanzara 21.235.772 euros, y un 78,2% sobre los 18.199.272 euros en transacciones de 2019.
Por categorías, en los terneros de recría concurrieron 29.718 reses, un 3,71% más que en 2021, cuando habían acudido 28.656, y un 3,94% menos que en 2019, cuando habían sido 30.938 animales. Una evolución positiva respecto al año pasado y que se acerca mucho a cifras de 2019 pero que aún no supera estas últimas debido a que el sector está experimentando cierto estancamiento y también a algunos cambios, como el que afecta al frisón, que supone que se lleven menos animales de esta raza al mercado. Se debe a que, por una parte, entre los ganaderos está aumentando el uso de semen sexado, con lo que se consiguen hembras para la cría en detrimento de los machos que suelen acudir a la Central y, por otra, que hay una tendencia en estos momentos que consiste en cruzar el frisón con azul belga para conseguir animales con mejor aptitud cárnica, lo que supone también un menor número de frisones en las subastas.
Sin embargo, las cotizaciones en esta categoría sí han aumentado de forma considerable, por una importante demanda por parte de los cebaderos, que quieren responder a la buena salida que está teniendo la carne y ante la escasez de terneros carniceros. En cuanto a las transacciones, fueron de 6.364.764 euros, un 19,58% más que en 2021, cuando ascendieron a 5.322.811€, y un 5,9% más que en 2019, cuando se habían situado en 6.010.152 euros. Respecto a sus precios medios, en frisón suben un 19,94% respecto a 2021 y un 30% respecto a 2019 (de 87 euros y 80 euros, respectivamente, a 104 euros), en cruces aumentan un 10,88% en comparación con 2021 y bajan un 3% en comparación con 2019 (de 255 euros y 292 euros a 283 euros) y en rubios suben un 2,76% en relación a 2021 y un 12,46% en relación a 2019 (de 378 euros y 345 euros a 388 euros).
En lo que se refiere al vacuno mayor, se registraron durante 2022 un total de 15.585 ejemplares, un 33,78% más que en 2021, cuando fueron 11.650 ejemplares y un 57,6% más que en 2019 cuando habían concurrido 9.888. Su facturación fue un 75,37% mayor que en 2021, al pasar de los 12.331.849 euros de entonces a los 21.626.770 euros de este año y también un 160% mayor que en 2019, cuando habían sido 8.313.009 euros. Este aumento tanto en la asistencia como en la facturación se debe a tres factores. El primero de ellos es que está dando sus frutos el trabajo que viene realizando la Central con la ayuda de los servicios veterinarios para que los animales de calidades inferiores no pasen por el mercado y vayan directamente al matadero, evitando así a estos animales de mayor edad trayectos que influyen en su bienestar, y consiguiendo también eliminar reses de mala calidad en favor de las de mejores categorías, con el consiguiente aumento de precios medios. Muestra de ello es que los animales de desvieje en la Central representa ya un porcentaje muy bajo en el conjunto de la categoría, como se pone de manifiesto en la mayoría de sesiones y con registros tan reducidos como, entre otros, los 3 ejemplares en las subastas del 1 de febrero o 1 de marzo; los 4 animales en las del 29 de noviembre o 8 febrero; o los 5 ejemplares en las del 28 de junio o 5 de abril.
El segundo de los factores es que este incremento de la calidad ha seguido atrayendo en 2022 a nuevos compradores, entre ellos de otras comunidades como Madrid o Asturias, los cuales han contribuido a aumentar los precios por la mayor demanda y, consecuentemente, ha atraído a su vez a más ganaderos que acuden para vender su vacuno mayor. El tercero es la gran demanda que sigue existiendo en restauración y hostelería de carnes maduradas por parte de los consumidores finales.
Respecto a los terneros carniceros, su asistencia se situó en 5.262 reses, aumentando un 8,34% respecto a 2021, cuando habían acudido 4.857 ejemplares, y cifras prácticamente iguales a 2019, ya que entonces concurrieron 5.274 animales. Unos datos que reflejan la escasez de estos animales debido a que en verano muchos ganaderos, ante la incertidumbre provocada por los precios de los insumos, vendió los terneros más pequeños, entre 3 y 5 meses, y no los cebó en sus granjas.
Numerosos récords históricos
Este año la Central Agropecuaria de Galicia ABANCA se ha superado en numerosas ocasiones en cuanto a sus cotizaciones, además de hacerlo en asistencia en una de sus categorías. Así, su facturación conjunta en una sesión alcanzó récords hasta en seis ocasiones, el último de ellos en el mes de junio, con 977.268 euros.
En vacuno mayor, superó varias veces este año su máxima facturación, llegando en el mes de mayo a 735.809 euros en una sesión en la que también alcanzó la mayor cifra de asistencia de esta categoría en la Central, con 510 reses. Además, situó su precio medio más alto en los 1.669,74 euros alcanzados en una sesión de abril, y registró el mayor precio pagado por un ejemplar en la historia del mercado con los 10.469 euros alcanzados por un buey en marzo.
En cuanto a terneros carniceros, este mismo mes de diciembre se establecieron récords absolutos en el volumen de transacciones, con 155.918 euros; en precio medio, con 1.054,92 euros y en el mayor precio pagado por un ejemplar de esta categoría, un ternero macho que fue adquirido por 1.799 euros.
