El veterinario de explotación deberá diseñar las actuaciones en sanidad, higiene y bioseguridad
Miguel Ángel García Rodríguez, veterinario clínico de grandes animales y de Veproasa, fue el encargado de ofrecer en Salamaq 22 la charla ‘Qué es y qué se espera de veterinarios y ganaderos’, organizada por el Colegio Oficial de Veterinarios de Salamanca.
El objetivo de esta jornada fue explicar cuál es la figura del veterinario de explotación, que se va a incorporar a la legislación en breve, una vez que se apruebe el Real Decreto que traspone una normativa europea, y en el que se van a incluir muchas exigencias tanto para el veterinario como para el ganadero; por lo que se ha tratado de explicar qué se va a requerir de ambos porque “al final es un trabajo en equipo y tendrán que trabajar juntos”.
“Llevamos muchísimos años haciendo un trabajo los veterinarios con los ganaderos pero ahora tiene que quedar todo reflejado en un plan, y sobre todo hay cosas nuevas, con un Plan de Medicamentos Veterinarios y de los antimicrobianos, los antibióticos, en el que es superexhaustivo el control; y los ganaderos deben ser conscientes de lo que se les va a exigir, como controles trimestrales por la resistencia de las bacterias a los antimicrobianos, porque los antibióticos están dejando de ser eficaces o no lo son todo lo que deberían, lo que lleva incluso a un riesgo para la salud humana y los primeros en ‘pagar el pato’ con las restricciones van a ser los ganaderos, porque hay que reservar antibióticos para la medicina humana”, explicó García Rodríguez.
Durante la jornada, además, se trató de concienciar a los asistentes de que todas las explotaciones ganaderas productivas necesitarán tener un veterinario de explotación designado, aunque son libres de cambiarlo. No será el único que podrá intervenir en la granja, pero sí va a ser el responsable de todo lo que tiene que ver con la sanidad, el bienestar animal y la bioseguridad de la explotación. Así, ese veterinario de explotación ganadera será el encargado de diseñar un Plan Sanitario Integral (PSI) de la ganadería, que incluye las actuaciones sanitarias, de higiene, bioseguridad, uso racional de medicamentos veterinarios y plan de bienestar animal.
Todas las actuaciones que se realicen dentro de ese Plan Sanitario Integral deben quedar registradas, así como las medidas correctoras propuestas, y dicho documento debe ser firmado tanto por el veterinario de explotación como por el ganadero.
Dentro de todas estas medidas y actuaciones, García Rodríguez hizo hincapié en el Plan de Uso Racional de Medicamentos Veterinarios, ya que su elaboración es esencial y debe incluir los antimicrobianos prioritarios y excluidos, la valoración trimestral de uso de antimicrobianos, el control de almacenamiento de medicamentos en uso y sobrantes, el registro de tratamientos y el plan de eliminación de medicamentos veterinarios. El borrador del Real Decreto incluye un control del consumo habitual y trimestral de antimicrobianos por explotación; para lo que será muy importante tener en cuenta la resistencia a los antimicrobianos, es decir, a los antibióticos, pues cuando esto ocurre se puede aumentar la dosis, cambiar de antibiótico o investigar nuevas terapias antimicrobianas, que es lo más complejo, largo y costoso.