La importancia de prevenir la fiebre Q en todas las explotaciones de rumiantes
La sanidad animal es algo que preocupa a todos los ganaderos, de ahí que las Jornadas Profesionales de Salamaq hayan incluido una charla organizada por Ceva Salud Animal y ofrecida por Antonio Jiménez, veterinario y técnico de ganado vacuno de dicha empresa, en la que ha hablado sobre la fiebre Q, enfermedad causada por la bacteria Coxiella burnetii. Se trata de una enfermedad muy prevalente, pero en la que ocasiones existe poca concienciación.
La empresa Ceva Salud Animal tiene la única vacuna para rumiantes, registrada a nivel mundial, para hacer frente a la fiebre Q. Y una de las líneas de comunicación de la empresa es que la salud humana está muy relacionada con la salud de los animales que nos rodean, ya que, además, en este caso se trata de una zoonosis.
La bacteria que causa la fiebre Q tiene una capacidad muy resistente en el medio ambiente, puede aguantar mucho la desecación, las condiciones ambientales extremas, los desinfectantes… y forma una especie de esporas que pueden trasmitirse por el viento, siendo su principal vía de transmisión la difusión por el viento y entra, tanto en los rumiantes como en los humanos, por inhalación. “En granjas de vacuno de leche, una de cada dos granjas está conviviendo con esta enfermedad y los seres humanos estamos expuestos a ella en el sentido de que el viento la puede traer, no sólo a algunas profesiones de riesgo como ganaderos, veterinarios y profesionales de matadero, sino a cualquier persona que en un momento dado puede estar sometido a que el viento le traiga esas esporas”, explicó Jiménez.
En pequeños rumiantes, oveja y cabra, la fiebre Q es una enfermedad muy obvia, porque produce tormentas de aborto, pero en el ganado vacuno, la sintomatología es mucho más sutil porque el ganado vacuno no tiene esas parideras, sino que los partos se producen de una manera más regular a lo largo de todo el año. De esta forma, la fiebre Q puede producir en el ganado vacuno abortos en cualquier momento del año y también otros problemas reproductivos, que hay que medir con datos, como son baja fertilidad, incidencia de metritis o endometritis, pérdidas de gestación y, en general, problemas relacionados con la reproducción.
Muchos ganaderos, la opinión pública y los medios de comunicación, e incluso algunas administraciones, no son conscientes de la presencia de esta enfermedad, que está causando mucha problemática, porque está pasando muy desapercibida; de ahí que sea tan importante darla a conocer. En ganado vacuno pasa más desapercibida, se puede estar conviviendo con la fiebre Q y este ganado es menos productivo, pero no se le da importancia.
La campaña de comunicación que esta empresa está llevando a cabo resalta que los rumiantes tienen un peso importante en la trasmisión de la enfermedad y que ésta afecta a los seres humanos. Es importante que se consulte con el veterinario, que es profesional cualificado, y que éste incluya dentro del diagnóstico diferencial de problemas reproductivos esta enfermedad. También es importante que se tenga en cuenta la existencia de la vacuna contra la fiebre Q, ya que es algo preventivo.