Los piensos con Declaración Ambiental de Producto permiten avanzar hacia la certificación
El cálculo de la Huella Ambiental y la certificación Declaración Ambiental de Producto (DAP) son puntos clave en Granja Circular, el proyecto de Nanta para avanzar en la sostenibilidad de la ganadería. El objetivo de ambas es valorar el impacto ambiental de un producto a lo largo de todo su ciclo de vida para poder planificar acciones necesarias para reducir este impacto y mejorar la gestión ambiental. Gracias a estos análisis, es posible aportar un valor añadido a las producciones finales, carne y leche, al trasladar la DAP y la Huella Ambiental hasta el último eslabón de la cadena de producción.
Nanta cuenta con dos gamas de piensos con Declaración Ambiental de Producto, los piensos para ovino de carne (Vitacor Life) y vacuno de carne (Bovicarn Life), así como piensos con declaración de Huella Ambiental, en el caso de la gama dirigida a rumiantes de leche, diseñados todos ellos para minimizar las emisiones de metano, fósforo y nitrógeno.
El estudio de la huella ambiental de un producto o servicio implica llevar a cabo un Análisis de Ciclo de Vida (ACV), también conocido como análisis ‘de la cuna a la tumba’, que abarca la evaluación de parámetros como el calentamiento global, el uso del agua, el ozono fotoquímico, la acidificación y la eutrofización del agua, entre otros.
De esta forma, los piensos DAP de Nanta, así como el cálculo de la Huella Ambiental, son una palanca que permite a los ganaderos avanzar hacia la certificación de sus producciones y ofrecen la posibilidad de crear futuras alianzas estratégicas para desarrollar alimentos más responsables con el medioambiente. Respondiendo de esta forma a los requerimientos de la industria, tanto a nivel legislativo como a nivel de consumidor, que reclama alimentos más sostenibles.