Coincidiendo con el último Consejo de Ministros de Agricultura de la UE, la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (Coag) ha asegurado que las soluciones a la crisis láctea no pasan por “parches monetarios” sino por “decisiones políticas que no cuestan dinero y que garanticen precios rentables para los ganaderos”. Las declaraciones de la entidad surgen tras la propuesta de una ayuda adicional de 280 millones de euros para el sector lácteo por parte de la Comisaria de Agricultura, Mariann Fischer. La propuesta lanzada por Fischer se debe aprobar por los Ministros de Economía de los 27 en el Consejo del 19 de noviembre. Entre los criterios de reparto que más atención despierta figura el de la producción, lo que perjudicaría –en opinión de Coag– a los ganaderos españoles, cuya cuota asignada es de 6 millones de toneladas. Es decir, el 4,2% de la producción de leche en Europa con un total de 140 millones de toneladas. “De ser así, el Estado español recibiría unos 450 euros por ganadero, el coste de un día de alimentación en una explotación media (80 vacas)”, ha criticado la responsable de producción láctea de la Comisión Ejecutiva de Coag y cabeza visible de la delegación de productores lácteos de Galicia, Asturias, Castilla León, Cantabria y País Vasco en Luxemburgo, Charo Arredondo. “No es un problema de ayudas, sino de mercado, con precios hundidos por debajo de los costes que hacen insostenible la situación en el campo”, ha matizado.
En consecuencia, Coag ha exigido un control público de la oferta y un ajuste de la producción al consumo para garantizar unos precios dignos en el campo que al menos cubran los costes de producción. Para ello, según la entidad agraria, es imprescindible el mantenimiento del sistema de cuotas de producción más allá del año 2015 y de cualquier mecanismo de regulación del mercado. Además, la organización agraria ha reclamado el derecho a la negociación colectiva de los precios de la leche entre los representantes legítimos de los ganaderos y la industria. Coag también ha pedido una nueva política láctea dentro de la reforma de la Pac, prevista para el año 2013, donde el marco de la Organización Mundial del Comercio (OMC) se cambie por el de la soberanía alimentaria y así hacer frente a los retos de la crisis sistémica actual.