Las exportaciones cárnicas retan al coronavirus

Los datos de balanza comercial del sector caprino en España, tanto en carne como en animales vivos, indican que se ha incrementado en los últimos años el potencial exportador del sector nacional, mientras que están descendiendo de forma significativa las importaciones.

El ejercicio 2019 se cerró, según los datos de Datacomex de la Secretaría de Estado de Comercio del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, con una cifra histórica en lo que se refiere a las exportaciones de carne de caprino. En total, las industrias españolas vendieron a otros países un total de 3.467 toneladas, lo que significa un incremento del 17,8% frente a las 2.943 toneladas que se habían registrado en el año anterior, que ya había sido récord. Si se realiza la comparación con el ejercicio 2015, en realidad prácticamente se han doblado las toneladas exportadas por el sector en estos últimos cuatro años.

Este incremento de los últimos años tendrá un importante reto cuando se vayan conociendo los datos oficiales a partir del mes de marzo, por los efectos internacionales que ha tenido la crisis del COVID-19 en el mercado internacional. Con un consumo nacional a la baja por el cierre de la hostelería, la posibilidad de aumentar la exportación puede ser una válvula de escape del sector en la parte final del presente año.

Por lo que respecta a los destinos mayoritarios, Francia, Reino Unido y Portugal son los tres países a los que las industrias españolas exportan una mayor cantidad de carne de caprino. Durante el pasado ejercicio 2019, entre los tres destinos se llegó a 2.088 toneladas, lo que significa algo más del 60% de las 3.467 toneladas que se vendieron en total al exterior por las industrias transformadoras españolas. En total, un 73% de la carne de caprino que sale fuera de las fronteras españolas se destina al mercado de la Unión Europea, teniendo en cuenta que durante el ejercicio 2019 el Reino Unido pertenecía de pleno derecho a la UE por no haberse ejecutado aún el ‘Brexit’. Entre los terceros países, al margen del crecimiento que han experimentado en los últimos años los países de Oriente Medio, destacan otros dos destinos exóticos que han crecido de forma exponencial en el último año. Se trata de Sri Lanka y de Somalia, que ocupan la cuarta y la quinta posición en la clasificación por países.

(Datos expresados en toneladas) - Fuente: Datacomex - Secretaría de Estado de Comercio

Respecto a las importaciones, lo cierto es que se trata de niveles muy inferiores a la exportación, por lo que los datos de la balanza comercial son claramente positivos. Aunque se han ido incrementando en los últimos años, de hecho con un aumento del 11% durante el último ejercicio, apenas se llegó en 2019 a 496 toneladas importadas.

Respecto a los orígenes de esa carne importada, únicamente las 29 toneladas que llegaron de Nueva Zelanda, que representa un 5,8% del total, no procede de la Unión Europea. Los países que más carne de caprino venden a España son Alemania, que lidera esta clasificación después de que sus datos fueran insignificantes apenas tres años atrás; Grecia, que ha sufrido fuertes altibajos en los últimos ejercicios; y Francia, que consolida una tendencia de crecimiento.

(Datos expresados en toneladas) - Fuente: Datacomex - Secretaría de Estado de Comercio

El mercado de animales vivos en el caso del caprino está basado en la venta de animales de alto valor genético, procedentes de las pujantes razas autóctonas españolas, a países en los que se pretende impulsar su propio sector caprino, en muchas ocasiones con la financiación o con la ayuda de las administraciones públicas. Durante el pasado ejercicio, los grandes destinos fueron países asiáticos como Irán y Uzbekistán.

De todos modos, los datos son muy modestos, ya que apenas salieron 2.543 ejemplares caprinos en vivo de España con destino a otros países. Estos datos significan una reducción del 6,2% respecto a los 2.711 ejemplares del ejercicio anterior. De hecho, en 2017 se marcó un récord con un total de 3.536 ejemplares.

Por último, las importaciones de caprinos vivos han sido testimoniales en 2019, con la llegada de 29 ejemplares procedentes de Francia. En este capítulo destaca que en el pasado ejercicio no llegó ningún animal desde Portugal, con 3.463 unidades un año antes y hasta 5.087 ejemplares en 2017.