Samuel Suárez, mejor panadero artesano de España
A su oso pardo de masa madre lo ha acompañado con unas coronas a las que ha llamado ‘Black crown’ (en inglés: corona negra) para poner su granito de arena en la lucha contra el racismo, ha explicado a Efeagro minutos después de hacerse con el premio. Para el snack o aperitivo salado, que ha sido el mejor de los presentados, ha desarrollado una elaboración con relleno de queso de Cabrales, nueces y membrillos, los sabores clásicos de los postres dulces asturianos.
Como buen asturiano, en su menú no ha faltado el queso de cabra, en un brioche provenzal, la sidra, la miel e incluso una estrella de mar con una vieira para acompañar a los guisos marineros de Asturias.
Hacerse con este premio ha sido un trabajo arduo mucho más allá de las ocho horas que le ha dedicado durante el campeonato, ha explicado. Y es que este asturiano ha “robado” tiempo de su familia -tiene dos niños pequeños- para entrenar durante horas en los últimos dos años para entrenar este reto, un tiempo entre masas y hornos que se suma a su trabajo como en la panadería Alimerka.
A la hora de la verdad ha tenido que enfrenarse a un desafío en el que tenían que trabajar en un espacio y en un obrador que no era el suyo y en el que ha derrochado originalidad en diferentes propuestas. Y, además de esta originalidad, ha buscado el sabor y la estética, que el producto final tuvieses una regularidad. Toda esta combinación le ha valido para conseguir un premio que es el reconocimiento a una trayectoria que comenzó hace más de dos décadas.
Cómo ser panadero
Con sólo 18 años, Suárez se fue a Londres a estudiar panadería, unos estudios que intercaló con trabajo de técnico en una empresa francesa y un primer paso por la sección de panadería de los famosos almacenes Harrods.
Voló bastante más lejos, hasta Nueva Zelanda, donde su paso por MOF le cambió su forma de entender la panadería; y tras algún cambio de escenario, recaló en la industria en la que hoy trabaja.
A su juicio el futuro del sector pasa por contar con una formación reglada, “que los interesados en este oficio artesano no se tengan que marchar al extranjero”, ha reclamado, para lo que hay que entender la panadería como “lo que es, una rama propia”.
Su futuro próximo pasa por “seguir aprendiendo“ha señalado, pues”siempre hay técnicas nuevas y cosas que aprender”, así como recuperar el tiempo que no ha dedicado a su familia en los últimos tiempos para preparar esta cita.
Claves del Campeonato Nacional
Suárez ha sido el mejor de los nueve aspirantes, siete hombres y dos mujeres, de este campeonato organizado en el Salón Internacional de Panadería, Pastelería, Heladería, Café y equipamiento (InterSICOP) y por la Confederación Española de Panadería, Pastelería, Bollería y Afines (Ceoppan).
Los aspirantes han sido Adrián Muñoz, Horno San Bartolomé (Valencia); Antonio García, Panadería Blanch (Castellón); Alex López, Panadería Repostería Alex (León); Diego Marín, Pan Demonium (Vigo); Tatiana Figueroa, IES Peñacastillo (Cantabria); Gustavo Orts, La Tahona – El Corte Inglés (Alicante); José Antonio Cerpa, Obrador Cerpa y Porta (Cádiz) y Raquel López Van Beek, Obrador Beekery (Alicante).
Un jurado, presidido por José Roldán y acompañado de otras figuras de la panadería nacional como Jesús Sánchez, Mari Cruz Barón, Francisco Recio y Daniel Flecha, se ha encargado de realizar la deliberación y entregar diferentes premios menores en cada categoría de elaboración. Diego Marín (Pandemonium, Vigo) se ha llevado el premio del pan tradicional, el mejor conjunto de panecillos ha sido para Adrián Muñoz, mientras que Samuel Suárez se ha llevado también los premios a mejor bollería y mejor snack salado. La mejor actitud y compañerismo ha sido para Antonio García (Panadería Blanch, Castellón). En cuanto a la categoría de pieza artística, el jurado ha optado por no otorgar ganador y dejarla desierta.