Entrevista a Beatriz Nespereira, directora académica del Centro Europeo de Másteres y Posgrados (CEMP)
El Centro Europeo de Másteres y Posgrados ha sido reconocido recientemente con el galardón en la categoría de E-learning, por parte de los European Awards in Medicine. Su directora académica y doctora en Bioquímica, Beatriz Nespereira, repasa en esta entrevista los principales retos a los que se enfrentan como entidad educativa, pero también como profesional en el ámbito de la ciencia.
¿Podrías explicarnos cuáles son las principales actividades que se desarrollan desde el Centro Europeo de Másteres y Posgrados?
CEMP es un centro de formación en el ámbito de la Salud, Sanidad y Deporte. Actualmente tenemos 12 másteres en castellano, algunos de ellos con especialidades adicionales y 7 másteres en inglés, como son el Máster en Medicina Estética, el de Cosmética y Dermofarmacia o el de Gestión Sanitaria y Hospitalaria.
Formamos profesionales que quieren actualizar sus conocimientos o que quieren especializarse en un campo que no dominan. Nuestro objetivo es que consigan llegar a donde quieran. Por ejemplo, en nuestro Máster en Cosmética y Dermofarmacia, los estudiantes (principalmente farmacéuticas) pueden ampliar sus conocimientos sobre productos tan importantes para una farmacia como son los cosméticos de todo tipo.
Sin embargo, no sólo les enseñamos sus indicaciones o cómo fabricarlos, sino que también los formamos para que desarrollen una línea de negocio en este sector.
Recientemente, habéis sido galardonados en los European Awards in Medicine, en la categoría de E-learning. Desde tu puesto como responsable académica del Centro Europeo de Másteres y Posgrados, ¿qué ha significado este reconocimiento?
En mi opinión, es un reconocimiento al buen trabajo realizado por todas las personas que formamos parte de CEMP, a nuestro compromiso y apuesta por la formación de alta calidad online. Este premio nos indica que vamos por buen camino y nos sirve de estímulo para seguir trabajando por la excelencia en la formación.
A nivel personal, para mí fue un orgullo recoger el premio en nombre de todo el equipo.
¿Cuáles son los principales retos que os proponéis a corto/medio plazo?
A nivel académico, nuestro objetivo es el mismo que nos ha guiado hasta el momento: la excelencia educativa. Por eso, estamos constantemente actualizando nuestras formaciones y añadiendo recursos y servicios para que nuestros alumnos sean los mejor preparados.
A nivel empresarial, nuestro reto es seguir creciendo. ¿Cómo lo vamos a hacer? De dos formas: lanzando nuevas formaciones, tanto másteres como cursos de posgrado más cortos, como la Especialidad en Bioestadística con R o la Especialidad en Bioinformática, que ya se están impartiendo, y llegando a nuevos mercados. Actualmente estamos presentes en España, Portugal, 11 países de Latinoamérica y en el Reino Unido, pero en 2024 nos gustaría tener todavía más alumnos internacionales.
¿Qué obstáculos consideráis que deberían derribarse de forma prioritaria para dar a la ciencia y la investigación el sitio que se merecen?
Afortunadamente la sociedad se ha dado cuenta de la importancia de la investigación que, sin ir más lejos, nos permite el desarrollo de terapias y fármacos para el tratamiento de enfermedades. Sin embargo, ese reconocimiento de la sociedad no viene acompañado de una adecuada financiación de los proyectos de investigación. Y sin dinero, no hay ciencia. Así de simple. Por lo tanto, lo primero que tendría que hacerse es aumentar el porcentaje de dinero que va destinado a investigación.
También es importante que no haya retrasos en la asignación de los recursos. Por ejemplo, es habitual que la concesión del proyecto se realice a mediados de año, que el dinero lo ingresen en noviembre y que tengas que gastarte la parte correspondiente a ese año antes de finales de diciembre.
Además, debería reducirse la burocracia asociada a los proyectos de investigación. Es lógico documentar los gastos, metodología, resultados y conclusiones del proyecto, pero en ocasiones hay que rellenar tantos papeles y tan complicados, que no compensa.
Por último, hay que dar estabilidad laboral a los investigadores. En España, apenas hay contratos estables. La mayor parte de los científicos se pasan muchos años encadenando contratos temporales asociados a proyectos, lo que no te permite tener una estabilidad, ni laboral ni personal.
Desde el punto de vista de la formación, ¿cómo calificarías la formación de nuestros profesionales en el ámbito científico en relación a la que se imparte en países de nuestro entorno?
La formación de nuestros profesionales es excelente. De hecho, no hay más que mirar lo bien considerados que están nuestros científicos y sanitarios en el mercado laboral de los países de la UE, Reino Unido y, por supuesto, Latinoamérica.
Sin embargo, en un ámbito tan innovador como el nuestro, es imprescindible la formación y actualización continua. Por eso, en CEMP ofrecemos másteres centrados en las áreas o técnicas en las que los profesionales están más “flojos”, como pueden ser nuestros másteres en Aplicaciones de la Inteligencia Artificial en Sanidad o en Bioinformática y Bioestadística.