Fortaleza del sector farmacéutico pese a la debilidad de la economía global
A lo largo del ciclo económico, la industria farmacéutica tiende a seguir una trayectoria más estable que otros sectores. La comapñía Crédito y Caución prevé que la producción global del sector se mantenga por encima del 3% en los próximos años. Se trata de una tasa elevada pero muy por debajo del 14% registrado en 2021, impulsada por la demanda de vacunas y equipos de protección personal. La superación de la pandemia ha supuesto una ralentización lógica del crecimiento. Adicionalmente, los niveles históricos de inflación causan tensiones en los subsectores de higiene personal y medicamentos sin receta.
La reapertura de la economía china está ayudando a reducir las tensiones en las cadenas de suministro y el acceso global a los principios activos. La posición dominante de China como principal centro mundial de producción de medicamentos contribuirá a apuntalar la solidez financiera del sector en Asia-Pacífico.
La mayoría de las empresas farmacéuticas de Japón e India cuentan con sólidos balances y un buen acceso a la financiación bancaria. El envejecimiento de la población en la región impulsará la demanda de productos relacionados con enfermedades crónicas.
Además, es muy relevante la expansión de las clases medias en China, que contribuirá a incrementar el gasto en productos farmacéuticos de alto valor añadido: se prevé que el número de hogares con ingresos superiores a 35.000 dólares pase de 65 millones en 2020 a 152 millones en 2026 en el gigante asiático.
En Europa, las grandes empresas farmacéuticas disponen de importantes recursos financieros vinculados a su operativa global, carteras de productos diversificadas y amplias redes de comercialización. Estas empresas realizan grandes inversiones, pero cuentan con sólidos flujos de caja procedentes de medicamentos patentados y versiones genéricas.
Por contra, las farmacéuticas y biotecnológicas especializadas más pequeñas con operaciones más localizadas presentan capacidades financieras más reducidas. “Los indicadores financieros del sector en Europa son sólidos, pero algunas empresas medianas y pequeñas podrían enfrentar problemas de financiación debido a las elevadas necesidades de su I+D, la competencia de las empresas indias y chinas y el difícil acceso a la financiación a tipos competitivos. Estas empresas pueden ser más susceptibles a la volatilidad del mercado y sufrir las consecuencias de unos costes financieros más elevados”, explica el coordinador de Grandes Riesgos para el sector farmacéutico en Europa de la aseguradora, Rubén del Río.
En Estados Unidos, el sector sigue expuesto a las presiones inflacionistas, la escasez de mano de obra, la responsabilidad jurídica por productos defectuosos y las presiones gubernamentales para reducir los costes de los medicamentos. No obstante, la industria es extremadamente resistente, con una demanda continua impulsada por el envejecimiento de la población y márgenes sólidos, lo que se traduce en fuertes flujos de caja y buenos perfiles crediticios.
La reapertura de la economía china está ayudando a reducir las tensiones en las cadenas de suministro y el acceso global a los principios activos
En Europa, las grandes empresas farmacéuticas disponen de importantes recursos financieros vinculados a su operativa global, carteras de productos diversificadas y amplias redes de comercialización