Mejora continua en la industria cárnica con impresión 3D de piezas personalizadas
El reto: reducir el tiempo de inactividad y minimizar la necesidad de esperar piezas
AMPC, en colaboración con Konica Minolta Australia y Markforged, ha lanzado una prueba pionera a nivel mundial basada en un modelo de servicio de impresión 3D, con el objetivo de beneficiar a las empresas procesadoras de carne roja de Australia. Esta iniciativa busca revolucionar el mantenimiento de la maquinaria, garantizando un suministro continuo de productos cárnicos.
El programa, de tres años de duración, incluye el envío de impresoras 3D Markforged X7 a plantas de transformación para que el personal pueda probar el equipo antes de adquirirlo. Las impresoras rotan cada ocho semanas y el personal es capacitado para evaluar su viabilidad. Esto les permite crear prototipos funcionales y producir piezas industriales de composite para su uso en la maquinaria.
The Casino Food Co-op, la mayor cooperativa australiana de transformación cárnica, se benefició de este programa.
Con una capacidad para procesar 1.200 cabezas de ganado al día y una plantilla de más de 1.000 trabajadores, la empresa enfrentó tres grandes desafíos en sus instalaciones:
1. Bisagras de impresoras de etiquetas: Las bisagras de las impresoras de etiquetas se rompían con el tiempo, y dado que el fabricante ya no las producía, la única opción era reemplazar todas las máquinas, lo cual resultaba muy costoso.
2. Engranaje del tambor de curtiduría: este tambor elimina el pelo y la grasa del cuero. La falla de un engranaje detuvo la producción, generando pérdidas diarias de decenas de miles de dólares.
3. Aspas de ventiladores en cámaras frigoríficas: las aspas defectuosas impedían que las cámaras funcionaran a plena capacidad. La fabricación de nuevas aspas era costosa, ya que el fabricante original estaba inactivo. “La posibilidad de imprimir simplemente una pieza de recambio podría reducir drásticamente el tiempo de inactividad y minimizar la necesidad de esperar piezas, evitando el riesgo de que se interrumpa el suministro”, apunta Chris Taylor, director general de AMPC.
La solución: una impresora 3D Markforged X7
Gracias a la tecnología de impresión 3D de AMPC, Konica Minolta y Markforged, The Casino Food Co-op pudo resolver estos problemas de manera eficiente y evitar paradas costosas.
1. Bisagras impresoras de etiquetas: la cooperativa ahora puede imprimir nuevas bisagras según sea necesario, evitando tiempos de inactividad y prolongando la vida útil de las impresoras, lo que supone un ahorro significativo.
2. Engranaje de curtiduría: la impresora 3D permitió fabricar un repuesto provisional en tan solo 18 horas, evitando pérdidas de productividad en la curtiduría, que genera decenas de miles de dólares diarios en productos.
3. Aspas de ventiladores: la capacidad de imprimir en 3D un aspa de repuesto en unos días, a una fracción del costo del acero, redujo riesgos y costes. Antes, fabricar una aspa nueva costaba hasta 10.000 dólares y obligaba a trasladar la carne a otras cámaras frigoríficas, lo que aumentaba los gastos operativos.
Este enfoque de impresión 3D ha permitido a The Casino Food Co-op evitar interrupciones en la producción y ahorrar significativamente en costes operativos, consolidando así un modelo de mantenimiento más eficiente.
Valoración final
“Era esencial encontrar una solución a estos retos. Todas las aplicaciones para las que hemos utilizado la impresora 3D son fundamentales para el mantenimiento y el funcionamiento de los equipos de The Casino Food Co-op, ya que nos ayudan a evitar tiempos de inactividad imprevistos y a cumplir nuestros contratos de suministro”, concluye Brian Armstrong, de The Casino Food Co-op.