Hacia la democratización de la impresión 3D en la industria
Amadeo Corrius, presidente de Addimat
23/05/2023La fabricación aditiva es un conjunto de decenas de procesos industriales que permiten la fabricación de objetos funcionales en tres dimensiones. Lo que tienen en común estos procesos es que aportan material capa a capa para construir el volumen final deseado. Muchas veces, esta simplificación de hablar de todo un catálogo de tecnologías industriales refiriéndonos a ellas como Impresión 3D genera confusión, sobre todo en el público que no está familiarizado con este sector.
Por eso, en primer lugar, me gustaría aclarar que la impresión 3D abarca un espectro de equipos industriales cuyo coste varía entre unos pocos miles de euros hasta por encima del millón. No es lo mismo el equipo que necesitamos para fabricar una pieza de metal de varios metros para un barco o una carcasa de plástico para un móvil, por ejemplo. De ahí, que cuando uno empieza a explorar este sector, le aparecen siglas como FDM, PBF o WAAM, que corresponden a subprocesos concretos. Lo que realmente le debe ocupar al lector es la aplicación, cuál es el problema que quiere resolver. Los expertos en el campo de la fabricación aditiva, ya le guiarán después hacia el proceso que mejor vaya a responder a su necesidad concreta. No es necesario que uno conozca todo el espectro de tecnologías que existe en este ámbito, lo que es verdaderamente interesante es conocer qué ventajas puede aportar la impresión 3D frente a los límites que establecen otras tecnologías de fabricación para poder valorar si nos va a permitir mejorar un proceso concreto. Y cuando hablamos de mejorar hablamos de resolver un problema técnico, pero también hablamos de rentabilidad.
Algunas de las ventajas más relevantes que aporta esta tecnología son: la libertad de diseño, la posibilidad de fabricar una pieza sin la necesidad de un molde, la personalización de componentes masiva sin tener que cambiar utillajes o herramientas de producción, el menor despilfarro de material, etc.
Debido a todas estas ventajas y ampliación de límites respecto a las formas que podemos fabricar, la adopción de la tecnología se está produciendo de manera muy acelerada. En el mundo, según Wohlers Report 2023, el sector de las tecnologías de fabricación aditiva creció un 18,3% en 2022 y las previsiones para los próximos años son muy prometedoras. El año 2022 ha sido un buen año para el sector, que ha vuelto a crecer de manera pronunciada.
La venta de impresoras industriales creció un 12,1% en el mundo, y el segmento concreto de equipos para la fabricación de piezas metálicas lo hizo aún más, un 27,2%. La mayor parte de fabricantes de equipos industriales los encontramos en Estados Unidos, Alemania y China. Son estos países los que están liderando el desarrollo de estas tecnologías y quienes están consiguiendo una mayor implementación en sus mercados interiores. La facturación debida al negocio de servicios de impresión 3D (ventas de piezas fabricadas por impresión 3D) también creció a razón de dos dígitos, un 20,4%.
España es un mercado todavía pequeño si lo comparamos con el mundo, pero tenemos un ecosistema industrial relacionado con las tecnologías de fabricación aditiva muy fuerte y cohesionado. Addimat, la asociación que representa al sector en España, congrega a 110 empresas industriales especializadas en este sector que emplea actualmente a 1.000 personas de manera directa en nuestro país.
Este colectivo de empresas y su asociación sectorial creada en el año 2014, hemos trabajado de forma muy activa para dar a conocer las oportunidades que ofrecen las tecnologías de impresión 3D a nuestra industria. En los últimos años, muchas empresas han adoptado la tecnología, entre ellas algunas empresas tractoras referentes como Navantia, ITP, Seat, CAF y otras muchas.
Addimat conforma un ecosistema de soporte a cualquier empresa industrial que quiera explorar este campo. Empresas de cualquier tamaño y sector pueden aproximarse a la asociación para obtener información y contactos con potenciales partners. Contamos con grandes expertos en materiales, servicios de impresión 3D, post-procesado, diseño para impresión 3D y expertos en distintas tecnologías de impresión en nuestro ecosistema.
Una de las actividades más relevantes que impulsamos este año es el Congreso de Fabricación Avanzada y Máquinas Herramienta que organizamos desde AFM Cluster del 25 al 27 de octubre en San Sebastián. Estamos muy ilusionados con la recuperación de este evento que tiene un carácter bianual y que llevamos sin poder organizar desde antes de la pandemia. El congreso tendrá dos sesiones sobre fabricación aditiva, una dedicada a la exposición de nuevas tecnologías disruptivas en este campo y a las experiencias de usuarios finales que ya emplean la tecnología para piezas finales. Y, por otro lado, una sesión dedicada a proyectos del ámbito de la investigación, donde veremos qué desarrollos futuros impactarán en el sector a medio plazo. En el congreso también trataremos temas tales como la digitalización, el uso de robótica en el ámbito de la fabricación, los modelos de negocio basados en el pago por uso, la sostenibilidad y el talento.
Estamos dando grandes pasos, diría que estamos en la antesala de la democratización de la fabricación aditiva a nivel industrial. La adopción masiva está aún por llegar, pero no tardará en hacerlo, lo estamos viendo ya en otros países. Poco a poco, vemos como los actuales y potenciales usuarios de la tecnología tienen un mayor conocimiento de lo que se puede hacer y lo que no con la impresión 3D. Estamos pasando de un escenario en el que la fabricación aditiva ha pasado de un plano más mediático y horizontal a un escenario de aterrizaje industrial con aplicaciones concretas. No obstante, también es cierto que los plazos de maduración de los proyectos de industrialización son muy largos, y que tardan en ver la luz. Muchos de estos proyectos se desarrollan lógicamente de forma secreta por parte de empresas privadas.
En resumen, la impresión 3D es una tecnología que ya está revolucionando la forma en que las empresas producen y fabrican productos. Cada vez más empresas están invirtiendo en ella ya que los avances tecnológicos están haciendo que sea más accesible, fiable y rentable que nunca. La oportunidad de obtener una ventaja competitiva con su uso tiene lugar ahora, quien mire hacia otro lado corre el riesgo de quedarse atrás.