La fabricación aditiva ofrece la importante ventaja de poder colmar las lagunas de la cadena de suministro aumentando rápidamente la capacidad de producción en serie cuando sea necesario
Los dispositivos médicos impresos en 3D pueden remediar los ‘cuellos de botella’ en tiempos de pandemia
Durante la pandemia de coronavirus, la industria de la impresión 3D ha establecido con éxito instalaciones de producción bajo demanda. Los dispositivos médicos están sujetos a estrictos requisitos de calidad y deben cumplir con una serie de normas legales. Además, hay una escasez de fabricantes por contrato capaces de cumplir estas condiciones. Para mitigar la situación, TÜV SÜD ha elaborado una serie de listas de verificación para los procesos de producción y las está facilitando a los fabricantes. La empresa también participa en numerosas iniciativas.
“Cuando se cierran las fronteras para detener la propagación de COVID-19, las empresas se ven obligadas a ajustar sus cadenas de suministro”, dice Gregor Reischle, jefe de Fabricación Aditiva de TÜV SÜD. Las fábricas con tecnología aditiva que utilizan impresoras 3D reaccionaron rápidamente concentrando los recursos y reduciendo la presión sobre las cadenas de suministro. La tecnología de impresión 3D fue un área de enfoque como opción para llenar los huecos en las cadenas de suministro, sobre todo en lo que respecta a los hisopos nasales, los componentes de los ventiladores y los equipos de protección personal (EPI). En la actualidad, la fabricación de aditivos también está impulsando el suministro de productos clave como visores faciales, válvulas de ventilación, filtros, sensores de presión y tubos de rayos X para aplicaciones que van desde la asistencia sanitaria general hasta dispositivos personalizados de alta precisión para los mercados más especializados.
Los beneficios de la fabricación aditiva en un mercado en crecimiento
Incluso antes de la actual pandemia, los analistas habían pronosticado que el mercado de la fabricación de aditivos en el sector médico crecería hasta alcanzar un valor mínimo de 20.000 millones de dólares. Se prevé que el mercado de la fabricación aditiva en la odontología alcance los 9.700 millones de dólares para 2027, con un impresionante crecimiento anual del 35%.
La fabricación aditiva ofrece la importante ventaja de poder colmar las lagunas de la cadena de suministro aumentando rápidamente la capacidad de producción en serie cuando sea necesario. Esta tecnología permite fabricar diseños complejos y plenamente funcionales en una sola pieza, lo que elimina la necesidad de ensamblar posteriormente las piezas individuales. Esto puede dar lugar a menudo a productos de mayor calidad. También ofrece la capacidad de crear prototipos rentables y reducir los plazos de desarrollo. La pandemia ha demostrado que ambos métodos pueden tener éxito, pero también ha puesto de manifiesto la amplia gama de disposiciones y requisitos reglamentarios específicos de los dispositivos que se aplican a los productos.
Las listas de control allanan el camino para el acceso al mercado
Iniciativas y proyectos para combatir la pandemia
El acelerador AM de Singapur, National Additive Manufacturing Innovation Cluster (NAMIC), ha creado un sitio web que contiene una lista completa de recursos de COVID-19 para instituciones médicas, hospitales y proveedores de dispositivos médicos, que pueden trabajar con centros de impresión 3D para diseñar, optimizar e imprimir piezas para equipos sanitarios vitales.
3Yourmind, proveedor de software de producción, ha creado una plataforma para coordinar y organizar eficazmente el suministro de productos esenciales durante la pandemia. La empresa ha incorporado la lista de verificación de TÜV SÜD en su flujo de trabajo, integrando la evaluación de los productos fabricados en el proceso.
El fabricante de impresoras 3D Ultimaker utiliza el portal en línea COVID-19 para ayudar a los centros de atención de la salud a abastecerse de capacidades de producción locales. Además, la empresa presta asistencia en el diseño, la pre y la post impresión y la aplicación de los productos impresos. Ultimaker trabajó con TÜV SÜD en la primera lista de verificación.
Mobility Goes Additive (MGA) es una red orientada al usuario que apoya a sus miembros en el desarrollo de dispositivos médicos y en el intercambio de conocimientos técnicos. La red está construyendo una base de datos de casos de uso, enlaces y preguntas frecuentes sobre visores, máscaras y ventiladores. TÜV SÜD es miembro y apoya a los fabricantes en la aplicación de los requisitos reglamentarios.
El año pasado, el Centro de Fabricación Aditiva de la Universidad Nacional de Singapur (AM.NUS) firmó un Memorando de Entendimiento (MoU) con TÜV SÜD que aborda las actividades de investigación y desarrollo en la fabricación de aditivos para implantes metálicos biomédicos con el objetivo de mejorar la atención sanitaria. La fabricación de esos implantes requiere la certificación ISO 13485 como prueba de un sistema integral de gestión de la calidad de los dispositivos médicos. TÜV SÜD aporta sus conocimientos especializados en forma de cursos de capacitación.
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