COVID-19, ¿cederá paso a la robótica colaborativa en nuestro día a día?

Son días complejos en los que la sociedad actual se sitúa en un contexto jamás antes conocido y para el que, en muchos casos, ni se planteaba su combate. Cómo dijo en su día Dostoyevski, “un ser que se acostumbra a todo; tal parece la mejor definición que puedo hacer del hombre”. Por suerte, y gracias a esta capacidad, seguimos construyendo un mundo dinámico que avanza día a día llenando nuestras vidas de tecnología, y este puede ser el momento de usarla con toda su fuerza.

A medida que avanzan los días en este estado de emergencia sanitaria en el que llevamos sumergidos ya varios meses, vemos como nos bombardean con noticias repletas de medidas de seguridad, restricciones y recomendaciones para evitar posibles contagios. A día de hoy, y aunque antes seguía siendo esencial, ha ganado fuerza el valor de la salud pública, de nuestro bienestar y tranquilidad a la hora de realizar algo tan básico, como puede ser vivir con normalidad.

Junto con toda esta serie de medidas se ha podido ver como factorías modificaban sus líneas de producción de manera vertiginosa, adaptándolas a las necesidades crecientes. Fábricas diseñadas para producir perfumes se han convertido en centros de producción de desinfectantes para nuestra higiene diaria. Minoristas de moda comienzan a producir mascarillas higiénicas, e incluso se llega a ver como las fábricas ligadas a la industria médica se están reestructurando para producir diferentes componentes a gran escala.

La revolución que se está produciendo es evidente, y si ya veníamos buscando adaptarnos a las necesidades de nuestros mercados de manera rápida, flexible y eficiente, es ahora cuando resulta más evidente que la automatización juega un papel fundamental en esta flexibilización y adecuación de la producción.

Por otro lado, y a la par que esta pandemia aparecía, llevaba años hablándose de un nuevo concepto de robótica, capaz de interactuar con personas, fácil de manejar e instalar. Robots capaces de construir sinergias con trabajadores, así como de trabajar de manera totalmente automatizada, liberando al operario de las tareas más peligrosas. Hace ya más de diez años nació el concepto de la robótica colaborativa, y es a día de hoy cuando más fuerte suena, habiendo contrastado ya su tecnología, así como habiendo sufrido una fuerte evolución en todo su desarrollo.

Cuando hablamos a día de hoy de robótica colaborativa industrial estamos hablando de un mercado ya maduro y lleno de opciones disponibles. Y si hablamos de un concepto de robótica segura para el ser humano, así como capaz de implantarse de manera sencilla, ¿No sería acaso inteligente usar toda esta experiencia en nuestro día a día?

Si ya conoce los robots colaborativos industriales de Fanuc y está explorando formas de implementarlo, o si está considerando agregar iCobots a su negocio indistintamente del sector al que se dedique, le recomiendo encarecidamente a conocer los iCobots de las series CR y CRX de Fanuc le pueden ayudar a lidiar con todos esos proyectos que puedan tener en mente, así como a enfrentar esta difícil situación en base a las siguientes fortalezas de nuestro producto:

Los iCobots de Fanuc ocupan menos espacio de fábrica que los robots industriales tradicionales, son fáciles de programar y exigen una mínima curva de aprendizaje para los usuarios finales.

La función de guiado manual de Fanuc le permite programar sus iCobots manualmente, sin ningún conocimiento previo.

Esto significa que los iCobots de Fanuc se pueden implementar rápidamente para satisfacer las necesidades actuales.

Las personas son el recurso más flexible en su proceso de producción y los iCobots de Fanuc pueden construir sinergias con ellos liberándolos de las labores más peligrosas o repetitivas.

Estos iCobots pueden enfatizar todas esas habilidades del operario como la flexibilidad o la resolución ante incidencias, con todas las herramientas que nos aporta la robótica como la precisión, la repetibilidad o la disposición 24/7 para permitir una fabricación modular y flexible.

Además, las series CR y CRX de Fanuc ofrecen una amplia gama de capacidades de carga útil (de 4 kg a 35 kg) y alcance (550-1.813 mm), lo que le permite elegir el modelo ideal para sus necesidades.

Y debido a su facilidad de implementación, los iCobots seguirán pudiéndose integrar a posteriori, independientemente del momento vivido, pudiendo flexibilizar con ellos también su producción.

La seguridad de las personas sigue siendo una prioridad, incluso en tiempos de cambios rápidos. Diseñados para operar de manera segura al lado de las personas y sin la necesidad de vallas de seguridad, los iCobots de Fanuc ofrecen, además, funciones de seguridad adicionales que brindan tranquilidad a los usuarios fina-les y respaldan cambios seguros en sus líneas de producción.

La tecnología usada por Fanuc para realizar un paro seguro mediante un sensor de esfuerzo lleva años usándose y es una tecnología con mucho bagaje ya en industria. Además, nuestros iCobots ofrecen configuraciones de velocidad y seguridad personalizables, que ofrecen libertad y flexibilidad para lograr más con espacios de trabajo compartidos.

Los iCobots de Fanuc están diseñados para mejorar en lugar de reemplazar a las personas. Éstos se posicionan como una herramienta capaz de aumentar la eficiencia y la producción en base al trabajo compartido.

Como se puede ver, este tipo de robots, con todas las ventajas que aportan, se pueden contextualizar en innumerables tareas de nuestro día a día, evitando el contacto directo entre personas, ayudando así en el combate contra el virus. Pero además se ve un crecimiento muy alto en la integración de estos equipos a nivel industrial ya que, al ofrecer toda esta serie de posibilidades a cadenas de producción y equipos de trabajadores, acaban formando parte indispensable de su plantilla.

No hay duda de que todos queremos combatir esta situación actual generando valor y creciendo como sociedad. Es en estos momentos cuando, a pesar de todas las dificultades vividas, debemos seguir creciendo por una vía sostenible y segura. La dirección y el sentido nos acercan a automatizar al máximo todos los procesos ya conocidos, apoyándonos en todas esas herramientas que, sin duda, hacen de este proceso algo sencillo. Y es aquí donde, esta robótica amiga, nos puede allanar el camino a todos aquellos retos que se nos pongan por delante.

No dudo que después de todo esto acabaremos viendo más robots colaborativos en nuestro día a día y que esta tipología de robótica seguirá creciendo debido a la seguridad, flexibilidad y capacidad de adaptación que ofrece.

Desde Fanuc damos la bienvenida a este nuevo mundo que aguarda. Desde Fanuc damos la bienvenida a este nuevo mundo colaborativo.